Comunicado de Alerta del Partido Comunista Paraguayo ante los brotes de Paramilitarismo Terrorista

PCP / Mariátegui
31/10/09


Estamos ante una coyuntura delicada. Todos los que impulsados por nuestra vocación democrática apostamos a un cambio en el Paraguay, fuimos motivados por el clamor popular de salir del atraso al que nos ha sumido toda una historia de despojos hacia el pueblo a lo largo de gran parte de su historia. Este cambio que concebimos se daría con el protagonismo popular, conforme a la esencia de la democracia y en el marco de la institucionalidad.

Sin embargo hoy asistimos a un episodio de terror que nos remite a aquellos fatídicos capítulos de nuestra historia, que en honor a nuestras conquistas como estado democrático, deberíamos sepultar.

Hoy aparece en nuestro escenario político, un personaje de nombre Eduardo Avilés perteneciente a la oligarquía vacuna, con un gran reconocimiento en nuestro ámbito dominante, haciendo un llamado a la instauración de un grupo paramilitar en Paraguay. Una reedición de las macabra triple A, de los grupos paramilitares chilenos de ultra derecha y una extrapolación de los actuales grupos paramilitares (“Autodefensas”) colombianos.

Sin embargo, Avilés no trabaja solo. Este terrorista confeso mantiene estrechas relaciones con referentes de los partidos tradicionales de la derecha como la ANR, UNACE, y sectores retardatarios del PLRA, obsesionados en impedir todo proceso de cambio en el Paraguay. Los mismos son ampliamente conocidos por nuestro pueblo; hoy ostentan su poder de facto producto de la alianza que tuvieron con el dictador Alfredo Stroessner.

Para el Partido Comunista Paraguayo, este llamado a la formación de un comité o alianza anticomunista se da en un escenario favorable con el “apoyo” del gobierno de Colombia para la lucha contra el terrorismo y la propuesta del senador Alfredo Jaeggli, amigo de Avilés, de legalizar la portación de arma. La aparición referida del chileno Eduardo Avilés hace un llamado a la ejecución de operativos paramilitares para “liquidar a comunistas”, y para el efecto “juntar dinero para que tengamos los AR-15, AK47,etc”, según la nota aparecida en el diario Ultima Hora, el domingo 26 de octubre.

La carta de Avilés denota hechos punibles tipificados en nuestra legislación penal como son: “Hechos punibles contra la existencia del Estado art. 269 y 270 del CP; “Coacción a órganos Constitucionales” ART.286, “Incitación a cometer hechos punibles (art.237), “Asociación Criminal (art.239 CP) y amenaza de muerte, en este caso amenaza de magnicidio al presidente de la república y al ministro del interior.
Corresponde por tanto que el Ministerio Público actúe de oficio con celeridad. Ya que en el caso de Avilés no se trata de indicios, sino de un criminal confeso que públicamente celebra haber atentado contra la vida de un presidente constitucional latinoamericano y aprueba las acciones de la misma índole realizadas en Chile en la década del 70.

Cabe señalar que los diarios ABC Color y La nación propiedad de Aldo Zucolillo y Domingues Dibb respectivamente no se hayan hecho eco de esta manifiesto anticomunista. En estos casos de llamado público al quebrantamiento del estado de derecho, la omisión es abiertamente cómplice.

Todo lo anteriormente expuesto consideramos corresponde a un claro proyecto de desestabilización al gobierno de Lugo, secundada y apoyada por los que hoy llaman a un golpe institucional a través de un juicio político al Presidente de la Republica.

Si queremos sostener el estado de derecho, y sobre todo, realizar cambios en el ámbito institucional, la aparición de un criminal confeso, debe ser objeto de una firme posición del gobierno nacional a través de las instituciones que tienen a su cargo la investigación y el consecuente proceso del susodicho.

La fiscalía debe investigar y dar a conocer, por ejemplo, la trayectoria de este personaje, la misteriosa permanencia en nuestro país y su actividad como ganadero a pesar de ser requerido por la justicia chilena etc. y a todas las personas que en nuestro país pudieron haber estado involucradas en el macabro plan.

Así también, hacemos responsable al Señor Eduardo Avilés y sus cómplices sobre la seguridad e integridad física de los miembros de nuestro Partido y demás organizaciones de izquierda.

Finalmente defenderemos el proceso de cambios democráticos, patrióticos y populares impulsado por nuestro pueblo desde hace mucho tiempo y que conquistó una victoria histórica el 20 de abril de 2008, derrotando a los representantes del continuismo del sistema antipopular y antinacional reinante.

Tenemos que prepararnos y organizarnos para responder democráticamente a los golpistas y conspiradores que se preparan a subvertir la institucionalidad y tumbar al Presidente Fernando Lugo para detener y aplastar el proceso de cambios democráticos.

Comisión Política
Partido Comunista Paraguayo

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