El Perú así no avanza










"La masa sigue siempre a los espíritus creadores,
realistas, seguros, heroicos. Los mejores prevalecen
cuando saben ser verdaderamente mejores"

José Carlos Mariátegui / Mensaje al Segundo Congreso Obrero 1917


Yásser Gómez / Mariátegui
27/11/09


Unos 2 mil manifestantes se movilizaron ayer en Lima, desde la Plaza Dos de Mayo hacia el Congreso de la República como parte de la Jornada Nacional de Lucha convocada por la CGTP (Confederación General de Trabajadores del Perú), la CPS (Coordinadora Político Social) y el FRENVIDAS (Frente Nacional por la Vida y la Soberanía).

La plataforma de lucha era amplia, iba desde la exigencia del retorno del líder amazónico Alberto Pizango -exiliado en Nicaragua-,la defensa del gas y los recursos hidro-energéticos, hasta la nulidad de la Concesión del Puerto de Paita. Sin embargo, esta se realizó seis meses después del genocidio perpetrado contra los indígenas en Bagua y cinco meses después del Paro Nacional, que se transformó en movilización y luego terminó en mítin. Es decir, se dejó pasar los momentos convulsivos donde los pueblos del sur andino estaban movilizados y/o paralizados y el gobierno aprista estaba condenado como genocida por la comunidad internacional. Entonces ¿Para qué se hizo esta movilización recién casi en el mes de diciembre y no antes? Fue un saludo a la bandera, para que las dirigencias se vayan tranquilas a sus hogares a pasar la navidad, sintiendo que han cumplido con su cuota de luchadores sociales o de vanguardia.

Pero no por mucho tiempo, porque el gobierno aprista que cada vez acentúa más el modelo neoliberal, que es extractivista con los recursos naturales, explotador con los trabajadores y de muerte con los pueblos indígenas, producirá en el año 2010 una nueva ola de levantamientos o rebeliones en algun olvidado pueblo enclavado en los Andes o en el monte selvático. Y es seguro, que las mismas dirigencias volverán a perder una oportunidad histórica para liderar y articular las luchas del pueblo. Porque parece que no saben que los "vientos de cambio" que colocaron gobiernos progresistas en países como Venezuela, Bolivia o Ecuador, no se lograron esperando las elecciones dentro de cuatro paredes, ni sólo con mítines, sino con procesos de lucha de entre diez a veinte años que involucraron a diversos sectores sociales. No fueron indigenismo puro, ni clasismo puro y enfrentaron a gobiernos neoliberales como el de Carlos Andrés Pérez, Lucio Gutiérrez o Gonzalo Sánchez de Lozada. Y de esas luchas emergieron líderes como Felipe Quispe, Evo Morales, Hugo Chávez y Rafael Correa -que viene del campo académico-. Además el Perú tiene otras particularidades como que los movimientos sociales y organizaciones políticas recién se están recontruyendo desde que cayó la dictadura de Fujimori en el año 2000. Y el gobierno de Alan García ha implantado la doctrina de seguridad preventiva, -igual que Alvaro Uribe (Colombia) y Felipe Calderón (México)- la que comprende: guerra contra el narco-terrorismo, militarización del territorio y criminalización de la protesta social.

Entonces, aunque estemos cerca de las elecciones presidenciales de abril del 2011 y tratemos de buscar líderes así, no los vamos a encontrar, porque el proceso de lucha en nuestro país recién se esta forjando. Y para titular este artículo, tomo la frase de la banderola que cargaba una activista de derechos humanos en la movilización de ayer: ¡El Perú así no avanza!

Comentarios

Unknown dijo…
Estimados compañeros:

Han tocado un aspecto central respecto a los obstáculos para un más rápido y amplio desarrollo de las luchas populares en nuestro país, como el que avanza en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Pero suecede que en estos países no sólo no hubo un fujimontesinismo destructor de la organización popular sino que -profundizando en el problema- tampoco hubo una contemporánea guerra interna, que en nuestro país (más allá del heroísmo y las buenas intenciones) abortó casi 100 años de acumulación de fuerzas populares, estado recién empezando nuestro pueblo a remontar sus graves efectos. Esta es una cuestión esencial, pero que muchos obvian en el análisis de las actuales luchas socio políticas del país, comparándolas abstracta y ahistóricamente con la de otros países y limitando casi toda su reflexión y requisitorias a la conducta de las dirigencias, que de tener tienen mucha responsabilidad. Pero hay problemas más de fondo, que incluso permiten entender mejor la propia actuación de estas dirigencias. Superar aquel drenaje histórico de tantas fuerzas desacumuladas no es fácil, en algún sentido en el Perú hemos tenido que volver a comenzar nuevamente desde el principio, pero con la gran experiencia y teoría acumuladas y/o por sistematizar. Y aunque parezca paradógico, en este sentido relativo nos encontramos incluso más avanzados que Venezuela, Bolivia o Ecuador, es decir, si hoy estamos atrás es porque la lucha popular en el Perú avanzó más que en muchos países en las décadas pasadas, agotándose una etapa histórica de la misma, con todo lo que ello implica. Pero algunos líderes se resisten a extraer debidamente las lecciones de esta experiencia histórica, la soslayan, se niegan a ahondar científicamente en sus alcances e implicancias tácticas y sobre todo estratégicas o quizás no pueden hacerlo por estar comprometidos ideológica y/o sentimentalmente o por ser parte de esa etapa agotada. Pero, lo más grave es que, sin haber realizado el debido balance crítico y auto crítico, pretenden nuevamente repetir los errores del pasado; que esta vez ya no conduciría a una tragedia sino a una más nefasta tragicomedia...
Saludos y felicitaciones por su constancia.
David Aguinaga C.
Unknown dijo…
Continuación (de comentario de David Aguinaga)

... No es casual por ello que hoy, cuando el movimiento obrero, popular y étnico se esfuerza por resistir y luchar contra la ofensiva del capitalismo neoliberal en crisis, procesando su reactivación y nueva acumulación de fuerzas, no pocas dirigencias actuales persistan en: a)las desviaciones conciliadoras, economicistas, reformistas y electoreras (no digo de lucha electoral, que es necesaria) que, incluso, contribuyeron a estimular en el pasado y estimulan hoy las proclividades extremistas de otros, o b) en desviaciones impacientes, aventureras, vanguardistas y en general ultraizquierdistas (que a su vez contribuyen también a tornar más reformistas a los reformistas). Ante este cuadro, mientras la vida hace lo suyo y nuestro pueblo acrecienta su lucha, acumulando fuerzas, con crecientes ondas de fuertes estallidos y situaciones de relativa calma, una tarea imprescindible en la vanguardia radica en la superación constante de tales desviaciones, desarrollando una atenta y consecuente lucha en dos frentes, en una línea de avance revolucionario, pugnando por ponerse a la cabeza de la lucha del pueblo, estrechamente ligada a las masas trabajadoras, forjando un gran frente popular y patriótico contra las transnacionales imperialistas, sus aliados gran burgueses nativos y los gobiernos virreinales criollos de turno, que, en las actuales condiciones históricas y políticas de nueva acumulación de fuerzas, pugne por la posibilidad concreta de un gobierno táctico anti neoliberal, democrático, patriótico, de frente único de la clase obrera, los campesinos, la pequeña burguesía urbana y sectores patrióticos y democráticos de la burguesía media emergente y que aglutine e incluya y defienda democráticamente también a todas las nacionalidades y grupos étnicos del país, mediante la movilización directa pacífica de masas y la lucha electoral, de tal manera que permita abrir las puertas a la lucha por la conquista de la verdadera democracia y justicia social, que solo pueden materializarse en el socialismo.
Para ello, repetimos, se requiere la unidad de todo el pueblo y la izquierda, como por ejemplo se ha logrado también en Uruguay. Unidad que debe realizarse ante todo en torno a un programa de transformaciones, tarea en la que todos los que luchamos por un Perú nuevo en el mundo nuevo tenemos que aportar.

Saludos y felicitaciones por su perseverante trabajo.

David Aguinaga C.
Comparto su análisis compañero, es un tema que necesita un texto más profundo que el que escribí, porque se han quedado muchos aspectos sin analizar. Pero que sirva para no quedar en la cotidianeidad de los hechos y a partir de ahí los rumbos del proceso histórico en Perú.

Saludos