¡Ríos para la vida, no para la muerte! ¿Crees que Panamá necesita 85 nuevas hidroeléctricas?


Claudia Figueroa / Panamá Profundo - Mariátegui
Foto: laestrella.com.pa
22/03/10


A la fecha, la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) ha autorizado la construcción de 33 Hidroeléctricas y 14 Plantas de Generación Térmicas. Al mismo tiempo está por aprobar 52 Hidroeléctricas más. En total para el 2015 tendremos 14 Plantas de Generación Térmica. Las actuales hidroeléctricas proporcionan energía a todas las zonas electrificadas del país. Las nuevas hidroeléctricas no están pensadas como respuesta a las necesidades de nuestro consumo futuro, sino para el suministro de energía para el Mercado Energético Regional, el cual pretende manejar, a partir del 2012, una línea de 300 megavatios (kV). No obstante, este sería abastecido de la mercancía electricidad generada en Panamá y repartida a toda Centro y Norteamérica por una gran línea de transmisión que se construye por toda Centroamérica hasta unirse con las líneas mexicanas. Líneas, que al igual que las hidroeléctricas, expulsan a los campesinos de sus tierras. Panamá es el país donde está el mayor número de proyectos hidroeléctricos en toda la región. La razón podría ser por las características de nuestras cuencas, pero mas bien porque el Estado y los gobiernos locales otorgan exoneraciones y múltiples incentivos a estos empresarios, así mismo la banca internacional otorga créditos flexibles a estos proyectos por su supuesta “inversión en energía limpia”.

Impactos directos e inmediatos

Disminución significativa del volumen del agua = cuasi sequía de los ríos.
Desplazamiento de campesinos = migración a las ciudades, desarraigo familiar y violencia social.

Destrucción del bosque y exterminio de la fauna = desastre climático.
Exterminio de la pesca de subsistencia = desempleo y desnutrición infantil.
Embalses de tierras fértiles = disminución de la tierra disponible para la agricultura.
Inundaciones frecuentes a las comunidades que viven río abajo = afectaciones a viviendas y sembradíos. (Se producen cuando las represas sobrepasan su capacidad de retención de agua por fuertes lluvias).
Privatización de grandes extensiones del río y sus adyacencias = inaccesibilidad al río, imposibilidad de libre movilización y división de las comunidades.
Contaminación por dióxido de carbono y metano originado en la descomposición de la materia orgánica inundada.
Deterioro de la calidad del aire, del agua para acueductos, riego y ganadería. especulación y expulsión de las comunidades autóctonas.
Proliferación de enfermedades como la disentería, la malaria, fiebre amarilla, dengue y diarreas por la proliferación de mosquitos en las áreas cercanas a las represas.

Solicitamos:

1. Una moratoria sobre todos los proyectos hidroeléctricos para iniciar la discusión de un PLAN ENERGÉTICO para nuestro país, basado en nuevas alternativas amigables que nos permitan conservar nuestros recursos por la mayor cantidad de tiempo posible.

2. Que se realice un ESTUDIO GENERAL DE NUESTRAS CUENCAS.

3. Que se suspendan los incentivos y exoneraciones fiscales a estas empresas, así como que se derogue el acuerdo al art. 14 del Decreto # 59 de marzo de 2000, donde se establece que es el empresario del proyecto quién determina si la categoría del impacto es II o III, así como la forma para evaluarlos.

4. Que las hidroeléctricas no sean impuestas sin consultar a las comunidades.

Red Nacional Anti Represas
Contacto: 67632825

Claudia Figueroa
claudia29figueroa@hotmail.com

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