Colombia: Doscientos años después


Pacocol * / Mariátegui
27/07/10


El 20 de julio pasado, en el marco de desfiles militares con el cuento de que los “héroes también existen” en momentos que arrecian las denuncias de ejecuciones extrajudiciales, crímenes de lesa humanidad y los llamados falsos positivos y de la instalación de un dudoso Congreso de la República con enfrentamientos entre los mismos uribistas por las curules en disputa, mal habidas por la compra de votos, el fraude y el ventajismo oficialista, los grandes medios de comunicación y el Gobierno Nacional, en agonía, montaron una hipócrita campaña publicitaria, patriotera y chouvinista, para darle “gracias al Señor” por los 200 años de historia republicana y de “libertad”.

Ciertamente, el 20 de julio de 1810 fue el grito de independencia, que detonó el proceso hacia el fin del yugo español en la Nueva Granada, primera independencia, inconclusa, por supuesto. Fue un hecho histórico importante. Sin él no hubiera sido posible la victoria del Ejército patriota comandado por el Libertador Simón Bolívar en el Puente de Boyacá, en 1819, que abrió el camino a la independencia en varios países de América del Sur.

Por ello, al contrario de lo que aseguran los historiadores burgueses, que la independencia el 20 de julio de 1810, fue debida al incidente de unos criollos con un chapetón español de apellido Llorente, en la cual se rompió un fino florero y hubo intercambio de puñetazos que desataron la ira popular, la realidad es que el 20 de julio se produjo como resultado de un proceso revolucionario, precedido de la Revolución de Los Comuneros del Socorro, la traducción de los Derechos del Hombre por Antonio Nariño y un largo recorrido de indignación popular y de luchas de resistencia al invasor español.

El grito de independencia, canalizado por la burguesía criolla, que no rompió el cordón umbilical con la monarquía española, desató nuevas contradicciones y estimuló la lucha política y militar contra los “pacificadores” enviados por la monarquía española. Simón Bolívar encontró, en consecuencia, el terreno abonado para la victoria del Ejército libertador.

Como lo reconocen aún historiadores liberales, como Indalecio Liévano Aguirre, fue la burguesía la que al final impuso el sistema dominante, con la evidente resistencia de Bolívar, víctima de conspiraciones y de intentos de asesinato como en la célebre “noche septembrina”, cuando Francisco de Paula Santander quiso ejecutarlo. Desde entonces se impuso un Estado que se sostiene mediante el ejercicio de la violencia. La oligarquía colombiana, comparada con otras del continente, es de las más atrasadas, renuente a cambios democráticos y dispuesta a apoyarse en el terrorismo para acallar a sus opositores. Es la historia republicana de Colombia después de Simón Bolívar.

No han cambiado mucho las cosas en el país, o mejor sí, pero para peor, como ocurrió en estos últimos ocho años de la “seguridad democrática” uribista que parecen prolongarse con el nuevo gobierno de Juan Manuel Santos, que algunos dicen introduce desde antes cambios de forma, pero en el fondo es más de lo mismo.

Colombia requiere de la segunda y definitiva emancipación, porque al viejo imperio colonialista español, en la dominación lo reemplazó el imperialismo yanqui al cual se sometió a plenitud la clase dominante. Durante los últimos ocho años, de importantes cambios en América Latina, la sempiterna dominación estadounidense perdió terreno, no es ya su patio trasero, aunque la insular posición es la de Colombia, con pocos gobiernos más, que siguen arrodillados al imperio y en el caso colombiano, prestando su territorio para bases militares gringas, que amenazan el continente. Uribe hasta su último respiro como gobernante e inquilino de la “Casa de Nari” persiste en lanzar provocaciones contra Venezuela haciéndole el mandado a los del Norte. ¡Qué sirva este Bicentenario de la primera independencia, para estimular la lucha patriótica y antiimperialista, por la paz, la democracia y el socialismo! En esa dirección estuvieron la marcha juvenil de la semana pasada en Boyacá y la Marcha Patriótica en el país.

Pacocol - Partido Comunista de Colombia
Editorial de VOZ.- Edición 2550 semana del 21 al 27 de julio 2010

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