ANNCOL / Mariátegui
30/07/10
Mientras el país se descose por todos los lados en lo social, cuyos indicadores demuestran que la política económica y macroeconómica del país lo tiene al borde del abismo, estas realidades de la concentración de la riqueza y el aumento escandaloso de la pobreza y de la desigualdad social se esconden detrás de todo tipo de argucias y maquillajes mediáticos del famoso Estado de Opinión.
La realidad de la miseria y de los problemas del país da paso, a la construcción mediática de situaciones creadas en laboratorios de propaganda.
Según el discurso de la cacareada seguridad democrática en los últimos ocho años se han capturado o han resultado muertos en combate, más de 80 responsables de finanzas de las FARC-EP. La idea, es que, de ser ciertos estos hechos, la insurgencia supera a muchos bancos importantes en número de responsables financieros. Si eso fuera cierto, la insurgencia estaría quebrada en su sistema de finanzas, lo cual le impediría funcionar como organización político-militar. La manía de presentar a todo miliciano capturado con un cuaderno de cuentas domesticas (libras de arroz, arrobas de papas, kilo de lentejas, etc.) y convertirlo por arte de magia en el financiero de tal o cual frente, no es más que una receta para mostrar los resultados que no se tiene.
La última ocurrencia es decir que los jefes insurgentes, para escapar de la seguridad democrática, se esconden en países hermanos, ese refrito no es más que un discurso-publicitario para preparar el terreno de agresiones futuras, lo cual nos situaría ad portas de un conflicto fratricida con la hermana Republica de Venezuela.
Las FARC-EP se han levantado en armas contra el estado colombiano y contra el régimen mafioso en plaza, y todo eso ocurre en territorio colombiano y no en territorio venezolano, como pretende el orate del doptor varito, todo este refrito, pretende obligar a Venezuela a tomar partido en el conflicto colombiano, es decir obligarla a que considere-catalogue como terrorista a las FARC-EP. El titulo de fuerza beligerante, no es un capricho del Presidente Hugo Chávez, es una política de estado que guía las relaciones internacionales de la hermana república y corresponde a los hechos, es decir la insurgencia colombiana es una fuerza beligerante reconocida por el régimen colombiano, a través de muchos gobiernos que se han sentado a hablar con ella. Eso no es un invento del Presidente Chávez.
Al famoso computador del jefe insurgente Raúl Reyes, el gobierno colombiano le ha pedido, como a la lámpara de Aladino, todo tipo de argucias para comprometer al gobierno hermano, en lazos con la insurgencia. Fallido eso, por díctame de la misma interpol quien consideró que la cadena de custodia del famoso computador no fue garantizada y contrario a eso, su contenido fue manipulado, obligó a la máquina de propaganda del régimen a crear otra mampara que ponga sobre el tapete, las mismas presiones contra Venezuela. La obsesión del régimen colombiano, es que Chávez diga algún día, “las FARC-EP y el ELN son terroristas”.
El invento de las famosas fotos satelitales, cuyas supuestas coordenadas muestran campamentos insurgentes, es la última carta uribista para arrinconar a Venezuela. Esta carta falla, porque el régimen tiene una debilidad frente a Venezuela y es que la balanza del intercambio comercial es de 70-30, es decir es más lo que Colombia le vende a Venezuela, 70% de la balanza, y eso se traduce en muchos millones de dólares, mientras que Venezuela con su plata, puede comprar donde le da la gana, Colombia no encuentra donde vender sus mercancías. Si Chávez les cierra el chorro, el sindicato antioqueño y otros sectores empiezan a temblar por sus inversiones y sus negocios con el hermano país.
Esta última jugarreta de uribe, es lo que nosotros llamamos en Colombia, “patadas de ahogado”, si pretende agredir a Venezuela, ésta tiene más medios para responderle, si bien el ejército de Colombia está más entrenado militarmente hablando, Venezuela tiene misiles rusos que con precisión de reloj suizo le llegarán al palacio de Nariño y a sitios estratégicos. La oligarquía colombiana no tiene como pelear contra Chávez y sus milicias, si ni siquiera ha sido capaz de derrotar a las FARC-EP muchos menos lo hará en una guerra irregular contra un país hermano.
Si el objetivo, es que Chávez declare terroristas a la insurgencia colombiana, ese momento está muy lejos mientras Chávez o el chavismo siga en el poder, la nostalgia de la oligarquía colombiana por el puntofijismo es muy evidente.
Uribe esta agonizante, dentro de poco será un mueble viejo de la política colombiana, eso explica porqué quiere ser alcalde de Bogotá, para mantener su vigencia en la prensa, y en el inconsciente colectivo.
Dentro de ese coletazo de los últimos días del doptor varito en el poder, el nuevo invento mediático, son los famosos anillos de seguridad del comandante insurgente Alfonso Cano. Al parecer, Cano tiene más anillos de seguridad que un dignatario en ejercicio, según se desprende de la propaganda oficial. La obsesión del régimen o mejor sus cuentas alegres es que dándole a la cabeza de la organización insurgente, se acaba la organización, nada más estúpido, si nos atenemos a los propios hechos en Colombia y en otras latitudes, eso no ha ocurrido jamás. Las FARC-EP demostraron que tiene una estructura organizativa y una base social que garantiza su perennidad en el tiempo y en el espacio territorial colombiano. Muchos pensaron que las FARC-EP desaparecerían al desaparecer Manuel Marulanda Vélez, el legendario insurgente marquetaliano, quien construyó una organización que le sobrevive.
Turquía al igual que Colombia, pensaban que matando o capturando al jefe principal de la rebelión, se acaba la resistencia Kurda, es decir se acabaría con el Partido Comunista del Kurdistán (PKK) capturado el Marulanda Kurdo, el jefe insurgente histórico Abdullah Öcalan, enterrado en una isla-prisión después de 1999, sus hombres continúan luchando en Turquía, Siria, Irán e Irak por el derecho del pueblo kurdo a tener su propia nación. La captura de su líder no ha detenido la resistencia del pueblo kurdo, es más se ha extendido y acrecentado.
Por problemas de espacio, no citamos otros ejemplos en el mundo, donde las organizaciones sobreviven a sus creadores. Las resistencias no son proyectos personales, ni personalizados en una figura, por carismática que ésta sea, las resistencias son las luchas por la emancipación de los pueblos y en esta lucha, los hombres son transeúntes y circunstanciales.
Para los estudiosos el conflicto colombiano, y otros conflictos en el mundo entero, la nueva receta del régimen mafioso, sobre los anillos de seguridad del comandante de las FARC-EP, es a todas luces, uno de los últimos falsos positivos del agonizante gobierno mafioso-paramilitar que gobernó Colombia en los últimos años.
La mejor solución al conflicto colombiano, será siempre; la solución política. Que la oligarquía colombiana y sus politólogos se olvide de sus cuentos chinos y sus recetas mediáticas, que la realidad esta ahí, superando sus cuentas alegres.
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