Mariátegui
01/03/11
"Juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".
Cuando el Padre Libertador hizo este juramento en el Monte Sacro lo acompañaba su maestro Simón Rodríguez, el Maestro eterno, el de la Venezuela Bolivariana: Simón Rodríguez. Maestro por naturaleza, Revolucionario por convicción.
Simón Rodríguez nació en Caracas, el 28 de octubre de 1769. Pedagogo, pensador filosófico, escritor de densas obras de contenido histórico y sociológico, y conocedor a fondo de la sociedad hispanoamericana.
Entre sus principales obras escritas están: las sociedades americanas, publicadas en 1828, donde plasma su concepción “O inventamos o erramos”. Sus ideas han perdurado a los siglos y mantiene su vigencia revolucionaria.
Rodríguez fue el primero en decir que “se ha de educar a todo el mundo sin distinción de razas ni colores, no nos alucinemos, sin educación popular no habrá verdadera sociedad”.
Adelantado a su época y venciendo prejuicios, decía que: “en las escuelas deben estudiar juntos los niños y las niñas, primero, porque así desde niños los hombres aprenden a respetar a las mujeres; segundo, porque las mujeres aprenden a no temer a los hombres. Se ha de dar instrucción y oficio a las mujeres, para que no se prostituyan por necesidad ni hagan del matrimonio una especulación para asegurar su subsistencia (…).
Hoy, cuando en Venezuela vive tiempos de Revolución, el legado de Simón Rodríguez está más vigente que nunca.
Simón Rodríguez murió un día como hoy, el 28 de febrero de 1854, en Amotape, Perú.
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