Mariátegui
26/07/11
“En los espacios de negociación internacional solo se debate sobre los efectos del cambio climático, por eso los ejes temáticos son adaptación y mitigación, no se atacan las causas del calentamiento global”, señala preocupado Rafael Quispe, autoridad del Consejo de Gobierno del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), organización indígena boliviana integrante de la CAOI.
Conversamos con el Tata Rafael en el marco del Taller Preparatorio sobre Cambio Climático rumbo a la COP17, Durban 2011, que CAOI (Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas) desarrolló del 15 al 17 de julio en Lima. Nos recuerda que en la Cumbre de Tiquipaya, Bolivia, del año pasado, se avanzó en estos temas y se dijo claramente que la causa de la crisis climática son los modelos de desarrollo.
“Pero los Estados todo lo ven mercado, no nos dan voz a los pueblos indígenas y solo podemos esforzarnos en meter como salvaguardas la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU y el Consentimiento Previo, Libre e Informado”, anota.
Dice que las declaraciones de Copenhague (COP15) y Cancún (COP16) no son acuerdos, solo informes de avances. “¿Y qué pasará el 2012 cuando termine el Protocolo de Kioto? Si es vinculante, debe haber sanciones, pero hasta ahora no hay mecanismos para sancionar”, se pregunta la autoridad de CONAMAQ.
Minería y cambio climático
Uno de los temas en los que CAOI quiere presentar diagnósticos y propuestas es la relación entre minería y cambio climático. Al respecto, Mariluz Chávez, de COOPERACCIÓN, ponente en el taller, señala que la minería provoca deforestación, contaminación de aire y agua, cambio de uso de suelo (causa del 42% del efecto invernadero) y pérdida de vida silvestre.
La minería, insiste, impacta en tres escenarios: cambio climático local, regional y global. Produce emisiones en el transporte y el uso de energía, cambia el uso del suelo y el curso de los caudales de agua; consume gran cantidad de combustibles fósiles. “La minería metálica emite 2600 toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) y genera el 10% de estas emisiones en el Perú”, precisa. Y “las fundiciones han incrementado en 300% la emisión de GEI en cinco años”.
Además, la minería, cuyas actividades se ubican mayormente en cabeceras de cuencas, consume grandes cantidades de agua y muchas veces construye represas que contribuyen al cambio climático. La especialista explica que cuando hay tajo abierto, las nubes migran y se cambia el ciclo de lluvia. Y en la etapa de cierre de minas, el drenaje ácido contamina suelos y ríos.
La minería, abunda, genera gran movimiento vehicular. Se multiplican las estaciones de servicio (grifos); cambia los patrones de consumo de los productos de primera necesidad; cambia el régimen de vientos; destruye la cobertura vegetal; mueve las tierras; deteriora las cuencas y agota la capacidad de recarga hídrica. A todo esto se agregan los problemas de salud pública.
Conocimientos ancestrales
Rodrigo Ruiz, antropólogo peruano que realizó para CAOI un estudio sobre la percepción del cambio climático por los pueblos indígenas, fue otro de los expositores. Él señala que de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Francés de Estudios Andinos, entre los años 1100 y 1500 se produjo proceso de calentamiento global que posibilitó elaborar sistemas de riegos, almacenamiento, experimentación agrícola, forestación de zonas de altura. Y así el Tawantinsuyu fortaleció su expansión.
En el siglo XVI la ruptura del proceso civilizatorio fracturó la relación armónica con la naturaleza. Desde entonces no hubo avances tecnológicos propios en agricultura. Pero las comunidades andinas tienen conocimientos milenarios y prácticas actuales de adaptación al cambio climático, que constituyen un aporte valiosísimo que hay que rescatar y profundizar.
Una de las conclusiones del estudio de Rodrigo Ruiz es que aquellas comunidades indígenas que más conservan sus prácticas ancestrales de trabajo colectivo son las que mejores estrategias de adaptación al cambio climático desarrollan.
Los responsables
Pablo Ortiz, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, quien realizó para CAOI la investigación sobre crisis climática, impactos y políticas, expuso también sobre el tema. Él revela que David King, principal asesor del gobierno británico sobre cambio climático, señaló que el mundo debería abandonar el Protocolo de Kioto, pues hay demasiada resistencia de China y Estados Unidos. Una vía más realista, dijo el asesor británico, es que cada país establezca sus metas de emisiones de acuerdo a su población, pasar a un sistema voluntario y revisar periódicamente los resultados de esos compromisos.
Ese es el verdadero interés de los países industrializados, que son los mayores responsables del cambio climático. Por eso en su oportunidad el entonces presidente estadounidense George Bush dijo abiertamente que Estados Unidos no firmaba el protocolo de Kioto porque no podía permitir que se cambie el modo de vida americano. Es decir, el consumo desmesurado en los países ricos y la explotación irracional de los bienes naturales en los países pobres.
Acerca de las negociaciones internacionales, Marcial Arias, indígena Kuna de la Alianza Mundial de los Pueblos Indígenas de los Bosques Tropicales, también ponente en el taller de CAOI, subraya que hay dos temas en los que no se ha llegado a un acuerdo: la Cooperación de Largo Alcance y el futuro del Protocolo de Kioto.
“En el Caucus indígena (Foro Internacional de Pueblos Indígenas), detalla, nos sentamos a discutir lo que vamos a plantear: reconocer los derechos de los pueblos indígenas, tierras, territorios y recursos. Los tecnócratas dicen que ese no es el lugar para discutir derechos, solo el ‘tema ambiental’. La participación plena de los pueblos indígenas y comunidades locales debe ser de acuerdo al Consentimiento Previo, Libre e Informado”.
Marcial Arias coincide con Rodrigo Ruiz en la necesidad de reconocer el rol primordial y la importancia de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas.
Los temas centrales
Finalmente, Miguel Palacín Quispe, Coordinador General de la CAOI, sintetiza las propuestas centrales de los pueblos indígenas y sus organizaciones en torno al cambio climático: reconocimiento del derecho a la libre determinación, apoyo al fortalecimiento de capacidades, rescate de los conocimientos tradicionales, garantizar la plena participación de los pueblos indígenas, participación de expertos indígenas en las estructuras de la Convención Marco sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas.
“Hay que reconstruir la cultura ancestral y defender nuestra cultura viva, actual”, finaliza el Coordinador General de la CAOI.
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