Perú se alinea a Chávez en su invocación por la paz e integración de América Latina y El Caribe


Linda Lema Tucker / Mariátegui
18/10/11


El Perú es parte fundamental de la América Latina y del Caribe, de la patria grande que soñó Bolívar y que Hugo Chávez Frías hecho andar el 2 de febrero de 1999, al tomar posesión de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. Así, el líder bolivariano ganó las elecciones democráticas, y así se empezó a contar una nueva historia para América Latina y El Caribe.

Chávez y su compromiso con la integración de los pueblos

Nada ha sido fácil para Chávez, el líder de Barinas, desde el momento que comenzara a preparar la revolución bolivariana allá por el año de 1982, con un juramento en el que con otros militares prometió "no descansar" hasta "no ver rotas las cadenas que oprimen al pueblo por voluntad de los poderosos". En adelante, la Revolución Bolivariana, pacífica y democrática sirvió de inspiración a un concierto de naciones que tomaron el camino de su independencia y soberanía, rompiendo el control político, económico y militar de los Estados Unidos. He ahí a Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Uruguay, Argentina, El Salvador y varias islas-naciones del Caribe.

Han transcurrido trece años de ese hecho trascendental y muchos han sido los peligros que ha tenido que enfrentar el líder latinoamericano. Su salud afectada es producto de su excesivo trabajo por los pobres latinoamericanos, y resultado del enfrentamiento constante a la trama de conspiraciones de los Estados Unidos con el propósito de aniquilarlo y acabar con los procesos democráticos, nacionalistas y progresistas surgidos en el continente. Así el golpe de Estado, el sabotaje a las infraestructuras petroleras y todos los complots impulsados, fatigaron su existencia.

En La Habana al concluir su primer tratamiento a la enfermedad diagnosticada, el Presidente Chávez junto a Fidel Castro, reflexionó respecto a los errores que cometió en su agitada vida política, comentando lo que seguidamente cito:

“A lo largo de toda mi vida vine cometiendo uno de esos errores que bien pudiera caber perfectamente en aquella categoría a la que algún filósofo llamó ‘errores fundamentales’: descuidar la salud y, además, ser muy renuente a los chequeos y tratamientos médicos. Sin duda ¡qué error tan fundamental!, y sobre todo en un revolucionario con algunas modestas responsabilidades como las que la revolución me vino imponiendo desde hace más de 30 años.” (La Habana, 1.7.2011).

Los detalles de los esfuerzos de Chávez, sin embargo, han pasado prácticamente inadvertidos por los medios de comunicación. Rehúsan reconocer en el líder bolivariano ser mentor de la integración latinoamericana a través de sus ejes estratégicos como Unasur, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA) y el Banco del Sur que está próximo a ver la luz siendo conceptuada como nueva entidad que respeta la soberanía económica, y se aleja de las imposiciones del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Frente a estos avances y el papel estratégico representado en el continente, Washington no cesa con las campañas desestabilizadoras contra la Revolución Bolivariana. Agresiones manifestadas con el Plan Colombia, el intento de golpe de estado del 11 de abril de 2002 y el paro petrolero en Venezuela. La presencia de la IV Flota estadounidense en aguas del Caribe, el golpe de estado en Honduras, los intentos de golpe en Bolivia y Ecuador, la creación de nuevas bases militares en Colombia, Panamá y Costa Rica y recientemente la agresión del imperio norteamericano mediante las sanciones contra la empresa estatal petróleos de Venezuela PDVSA.

La cierto es que mientras Chávez estaba ocupado mejorándole la vida a los pobres y necesitados, y a la vez se defendía de las agresiones de Estados Unidos, Washington desarrollaba sus guerras, sembraba bases militares en el mundo, aumentaba el escalofriante presupuesto destinado a aumentar su poderío militar, violaba la soberanía de las naciones y presionan para que se mantengan las reducciones fiscales para los más ricos. Es decir, ponía en marcha una guerra que amenaza a la humanidad y la vida del planeta.

El Presidente bolivariano y su invocación a la paz

Hace pocos días el Canciller Nicolás Maduro leyó la carta que el Comandante Chávez envió a la Asamblea General de la ONU en que hace un llamado a activar el poder constituyente de los pueblos del mundo. Una vez más el Presidente toma la palabra en nombre de las mayorías reflexivas y ennoblecidas del mundo y enuncia la conciencia humana del momento fatídico que nos ha tocado vivir. Invoca a las mejores energías del planeta para alcanzar la paz pues de lo contrario se avanza hacia la destrucción. Chávez señala en la misiva:

“Creo en el poder del espíritu humano. Movilicemos, entonces, todo el poder del espíritu humano: es tiempo ya. Se impone desatar una gran contraofensiva política para impedir que los poderes de las tinieblas encuentren justificaciones para ir a la guerra: para desatar la guerra global generalizada con la que pretenden salvar al capital de Occidente”.

Igualmente, el discurso está en sintonía con el clamor universal por la salvación de la especie y contra la destrucción que avanza en el medio ambiente. El Presidente Chávez plantea:

“La humanidad está al borde de una catástrofe inimaginable: el planeta marcha inexorablemente hacia el más devastador ecocidio; el calentamiento global lo anuncia, a través de sus pavorosas consecuencias, pero la ideología de los Cortés y los Pizarro respecto del ecosistema, como bien dice el notable pensador francés Edgar Morin, los lleva a seguir depredando y destruyendo. La crisis energética y la crisis alimentaria se agudizan, pero el capitalismo sigue traspasando impunemente todos los límites”.


La Carta del Presidente Chávez viene recorriendo los caminos del mundo, de la Tierra y viene uniendo voluntades en todas las latitudes. Por lo que se anuncia el surgimiento de un gigantesco movimiento mundial que preconiza el ideal pacifista, humanista y ecologista contenido en la carta bolivariana que Hugo Chávez enviado a la ONU.

En el caso peruano se conoce que sectores del movimiento indígena lo toman con carácter constituyente originario pues proviene de la voluntad mundial de vivir en paz y salvar a la Madre Tierra, además, porque su primera tarea es refundar el Sistema de Naciones Unidas sobre bases democráticas, con marcada participación de las autodeterminaciones nacionales en procura de establecer el equilibrio universal.

El Presidente Humala se alinea con el Líder Bolivariano

En el contexto de paz y unidad entre los pueblos se inscribe el ingreso del presidente Ollanta Humala al poder, prometiendo llevar adelante un proceso de transformación y prioridad la unidad de los pueblos bolivarianos latinoamericanos. Y pensar que hace solo cien días, la derecha preparaba una conspiración con el fin de arrebatarnos este proceso.

En ese sentido el Presidente Humala debe observar y retirarse del proyecto divisionista propugnado por Alan García denominado “Arco del Pacífico Latinoamericano” (2007), integrado por gobiernos de la derecha latinoamericana, Colombia, Méjico, Chile y Perú, con el fin de alinearse a la política estadounidense y contraponerse a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, Alba, compuesta de un bloque de 8 naciones que incluye a Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y 3 Antillas, poniendo énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social a través del Tratado de los Pueblos (TDP) como colaboración y complementación política, social y económica entre países de América Latina y el Caribe.

Es digno de destacar los actos protocolares realizados en la cuidad de Huamanga, Ayacucho para fortalecer los lazos de hermandad con la República Bolivariana de Venezuela. El Alcalde declaró “Huésped Ilustre al Embajador de Venezuela en el Perú”, Alexander Yañez Deleuze, quien rindió un cálido homenaje a Simón Bolívar, junto a otras autoridades del gobierno regional. Recordó que en esas tierras andinas se libró la Batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, que expulsó definitivamente a los españoles de América del Sur. El Embajador Yánez además fue agasajado con danzas típicas y música de la región y se le entregaron las llaves de la ciudad y un retablo ayacuchano, como muestra del talento de esta la capital de la artesanía peruana.

El más singular de los actos realizados se llevó a cabo en la Pampa de la Quinua donde se libró la gesta revolucionaria, y donde en esta oportunidad, se realizó un ritual de Pago a la Pachamama por la salud del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Un acto digno de destacar pues marca el inicio de otras buenas relaciones entre el Perú y Venezuela que fueron empañadas por los gobiernos que apoyaron al TLC con los Estados Unidos.

¡Por lo que vemos de aquí en adelante otros vientos soplaran en el Perú¡

Finalmente queremos decir que las campañas conspirativas de los Estados Unidos contra el Presidente Chávez continuarán. Sin embargo, no podrá detener el proceso de integración de América Latina y El Caribe, tampoco podrá invalidar la invocación a constituir la Gran Alianza contra la Guerra y la Paz, y definitivamente no logrará acabar con todas las demostraciones de solidaridad y amor de los pueblos con el Presidente Chávez y la Revolución Bolivariana que seguirá abriéndose paso en la formación de un nuevo escenario continental. ¡Porque Chávez hay para rato¡.


Linda Lema Tucker. Socióloga y escritora peruana.

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