Carta de Compromiso del XIV Campamento Latinoamericano de la Juventud de la CLOC- Vía Campesina


Mariátegui
28/11/14

La juventud cumple un papel decisivo en los procesos revolucionarios. Siendo un elemento decisivo en la lucha de clases, contribuyendo en la agitación y propaganda, en el fornecimiento de los elementos más combativos y en la expresión del fervor revolucionario que anima los pueblos a enfrentar las grandes tareas históricas de la clase trabajadora.

En la lucha la juventud no reconoce las fronteras. La patria grande internacionalista nos impulsa a luchar contra el imperialismo, el principal enemigo de la humanidad, y su lógica destructiva de las sociedades y de la naturaleza. Herederos y herederas de las tradiciones de lucha latinoamericana de los pueblos originarios, de los campesinos y operarios  inspirados en Martí, Sandino, Bolívar, el Che y Dandara.  

Nosotros, jóvenes reunidos por primer vez en Brasil, en el 140 Campamento Latino Americano de la Juventud de la CLOC/Via Campesina entre los días 20 a 23 de noviembre de 2014, en Palmeira das Missões, en Rio Grande del Sur. Con el objetivo de socializar nuestras experiencias organizativas, promover la integración, la vivencia, agenda política  común y así dar  pasos concretos en dirección de la unidad política y afectiva.

El campamento fue un importante espacio de análisis político sobre la realidad Latinoamericana, que contribuye para la comprensión de las cuestiones agrarias y urbanas en el contexto del avance del capital sobre la vida de los jóvenes y de los bienes naturales de la humanidad. En acción directa, denunciamos el actual monopolio de la tierra y de su uso, ocupando un latifundio de producción transgénica del maíz.

Con mística, símbolos, diversidad cultural el campamento forjó como espacio de desenvolvimiento integral de la identidad colectiva de la juventud latinoamericana.

Comprendemos que las fuerzas del Capital afectan la vida de la juventud, la transformación en pos de violencia, usurpando la  posibilidad de soñar, de producir, de generar conocimiento y de luchar. Desintegrarnos, nos individualiza, manteniéndonos separados de la socialización de la vida y de nuestra humanización. Los medios de producción y reproducción del Capital nos uniformiza, nos convierte en mercancías y nos alienan colocándonos como enemigos el uno de los otros. Oprimen y explotan nuestros pueblos y nuestra cultura condicionándonos a su modelo de producción.

En ese sentido, en cuanto juventud, desafiaremos en construir y renovar a través de la lucha, la esperanza de que una otra forma de relación social y de vida es posible.  Condicionaremos nuestras fuerzas en retomar en nuestras manos el papel de protagonistas de nuestro tiempo histórico alrededor de los siguientes compromisos:

1. Practicar la solidaridad de clases entre los pueblos, proyectando la unidad de la lucha popular, fortaleciendo la identidad latino americana y la lucha antimperialista.

2. Promover y defender la justicia social y la democracia en cuanto a la soberanía popular y contribuir para alterar el sistema del poder dominante.

3. Luchar por la reforma agraria, por la producción y el abastecimiento popular de alimentos saludables, por la agroecología, soberanía energética, hídrica, genética y territorial afirmando el campo como espacio de vida y los pueblos originarios y campesinos como la base del desarrollo del campo.

4. Luchar por una vida digna, por vivienda, movilidad, educación popular, rentabilidad, tiempo libre y la cultura. Logrando victorias que representan pasos estratégicos y que unifiquen el conjunto de la clase trabajadora y juventud del campo y de la ciudad.

5. Defender la integridad de la vida humana y de la biosfera, protegerla contra la ganancia del capital que mercantiliza, viola y mata.

6. Luchar contra las practicas machistas, homofobicass y racistas las cuales el capital se utiliza para la superexplotación de las clases trabajadoras y desencadenar formas brutales de violencia contra la vida humana. Garantir la transversalidad del feminismo en las relaciones sociales y en nuestras organizaciones, como única forma para superar los lazos de opresión.

7. Producir y potencializar la comunicación alternativa, la agitación y propaganda en la perspectiva de construir una nueva hegemonía de la lucha de masas.

8. Cultivar la mística y la simbología de la lucha, la memoria de los luchadores en la construcción de una memoria colectiva y popular. Sabiendo que un pueblo solo es libre cuando es dueño de su cultura.

9. Promover espacios masivos, en las ciudades, estados, países y provincias que construyan la unidad, y posibiliten cambios de experiencias organizativas.

10. Retomar el trabajo de base, siendo necesario para nuestra multiplicación, formación militante, influencia y lectura concreta de la realidad.

Somos hombres y mujeres gestantes de ese nuevo mundo, de hombres y mujeres nuevas. ¡América latina esta en nosotros, como nosotros estamos en la historia de América Latina. Somos complemento uno de los otros, y nuestra lucha solo así tiene sentido! El odio al opresor y la lucha contra la explotación nos llevaron a la victoria, la construcción de patria grande en América Latina y la emancipación de los pueblos del mundo.

¡Juventud urbana y campesina, en lucha por América latina!

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