Derecha busca toma violenta de las calles venezolanas


La toma violenta de las calles, es una práctica reiterada empleada por grupos de la ultraderecha venezolana como cara principal de la desestabilización política, económica y social que viene padeciendo el país desde la llegada de la Revolución Bolivariana en 1998, con la elección del presidente Hugo Rafael Chávez Frías.


Mariátegui
28/04/16

Caracas.- En la noche del  martes 26 de abril de 2016, se realizaron nuevamente, acciones vandálicas que mantuvieron en zozobra a los habitantes de algunas localidades de los estado Miranda, Carabobo, Zulia, Bolívar, Anzoátegui, Trujillo y Aragua. La faena continúa aún el día de hoy.

El juego de la derecha: el colapso y “La Salida”

Desde hace más de dos años, la guerra económica implementada por empresarios venezolanos en todos los niveles, la baja abrupta en los precios del petróleo en un país rentista y el macabro juego de los llamados “bachaqueros” (traficantes de productos y revendedores de los mismos con incremento del hasta 1000% de su costo en las calles), ha traído al pueblo venezolano una incómoda época, en donde se observan filas interminables para adquisición de productos de casi, todo tipo. Al igual que en días previos al Golpe de Estado ejecutado en contra del presidente Salvador Allende (Chile, 1973), la idea de hacer temblar la economía acechando el pueblo, es la jugarreta favorita de factores intervencionistas.

El asedio económico impacta en la cotidianidad junto con los efectos del fenómeno climatológico “El Niño” y la deforestación en la zona sur del país. Luego de dos años de sequía, el principal surtidor de energía de ese país, la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, alimentada por el embalse El Guri, está llegado a niveles críticos. En este marco, el gobierno ha tomado medidas extremas para solventar la crisis energética, con cortes programados de la energía eléctrica en todo el país, con excepción de algunas entidades hacia el centro. El contexto nacional es de una guerra contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro Moros, no sólo económica.



A pesar de que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece los mecanismos para la activación de referendos revocatorios a todos los cargos de elección popular, incluyendo alcaldes, gobernadores y el mismísimo Jefe de Gobierno, desde la Asamblea Nacional, que cuenta actualmente con mayoría opositora, se viene manejando una agenda legislativa que contempla la promulgación de leyes inconstitucionales que atentan contra la estabilidad de todos los sectores que hacen vida en el país.

Con el llamado a “La Salida 2”, la bancada conservadora buscar activar todos los mecanismos, legales o no, para sacar del camino a un gobierno legítimamente electo por el pueblo venezolano.

Hoy, la bancada opositora intenta activar dos mecanismos muy específicos: la primera, realizar una enmienda constitucional en la que se recortare el mandato del actual Presidente de la República. La segunda, el referendo revocatorio.

Al respecto, el Tribunal Supremo de Justicia, acudiendo a un recurso de interpretación a esta propuesta, señaló que cualquier enmienda que se realice a la Carta Magna, “no puede tener efectos retroactivos en el tiempo o ser de aplicación inmediata”, por el contrario, “admitir tal supuesto constituiría un quebrantamiento incuestionable al ejercicio de la soberanía previsto en el artículo 5 de la Carta Magna, ya que se estaría desconociendo la voluntad del pueblo”. El segundo mecanismo está previsto en la Constitución venezolana. En el año 2004, el presidente Chávez fue sometido a esta novedosa forma de sufragio, en la que salió ganador con el 59,1% de los votos.

En 2016, apenas el 14 de abril fue recibida por el Consejo Nacional Electoral (CNE) la solicitud formal para la activación de un referendo revocatorio al mandato de presidente Maduro. Mientras el Poder Electoral realizaba la verificación de los requisitos establecidos para tal solicitud, el 21 de abril un grupo diputados pertenecientes a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ingresó abruptamente a las instalaciones del CNE, agrediendo a trabajadores y funcionarios de seguridad, con la idea de exigir la entrega del formulario para activación del proceso revocatorio.


Desde hace varios días, el llamado a tomar las calles por la vía violenta no ha cesado. Dirigentes de los partidos políticos Primero Justicia y Voluntad Popular (partido político del político preso Leopoldo López), han amenazado continuamente con acciones de calle, y finalmente llegar hoy “pacíficamente” a las instalaciones del CNE de todas las entidades venezolanas para exigir la entrega de las planillas.

Ayer, el 26 de abril, el máximo ente electoral entregó la documentación requerida. Ahora la oposición debe recolectar de 1% de firmas correspondientes a la cantidad de personas inscritas en el Registro Electoral en todo el país, es decir, un un total de 195.721 electoras y electores en 30 días. Posteriormente, el CNE verificará las firmas con un sistema biométrico, el mismo implementado para verificar que no exista duplicidad de electores.

Acciones violentas en las calles

Luego de la entrega de las planillas para el revocatorio, voceros de la oposición suspendieron la movilización hacia el Poder Electoral y llamaron a concentrase en puntos específicos de todo el país para realizar la recolección de firmas solicitadas.

Sin embargo, en la red social Twitter se posiciona la etiqueta #IgualQueremosCalle, en donde hacen llamados violentos para tomar agresivamente puntos medulares para el país y así exponer una supuesta situación “espontánea” de caos para que el presidente Maduro renuncie y/o abrirle las puertas a una intervención militar internacional.

Con la puesta en marcha de los cortes programados de electricidad desde el pasado lunes, algunas personas manifestaron su descontento y salieron a protestar con acciones muy específicas como el cierre de vías principales, pero estos brotes fueron aprovechados por grupos desestabilizadores para promover, en algunas ciudades, saqueos a establecimientos para la distribución de comida de la red privada y pública.


En la parroquia Petare del estado Miranda, fue agredido un local de la red pública Mercal ubicado en La California, con un intento de saqueo. Más temprano, este punto realizaba jornadas para el expendio de alimentos a bajos precios.

En el estado Bolívar las protestas se dieron por los cortes de electricidad fuera del horario establecido, pero afectos a la oposición comenzaron a promover otras actividades más agresivas, como la quema de cauchos y saqueos comercios privados.

En el estado Zulia, al menos 70 locales comerciales se vieron afectados por saqueos. De acuerdo con información suministrada por el gobernador de la entidad, Francisco Arias Cárdenas, las autoridades lograron aprehender a unas 100 personas y tienen identificados militantes de la derecha zuliana que “están pagando a bandas delictivas para romper y saquear”.

Mantener la paz y la estabilidad popular.

Ante el inminente plan desestabilizador que prepara el terreno para la salida antidemocrática del presidente Nicolás Maduro sometiendo al pueblo a una presión integral que quiebre profundamente su cotidianidad, es reto del gobierno revolucionario garantizar que el orden constitucional no se rompa en ningún momento y bajo ninguna circunstancia. Accionar de manera oportuna y evitar el desenlace de las Guarimbas del año 2014.

En el campo político, se impone al contexto hacer uso de la política eficientemente para mantener el contrapeso de los poderes públicos establecidos en la Carta Magna venezolana, esto en aras de hacerle entender al actual Poder Legislativo, que no hay, triquiñuela, trampa o camino, fuera de lo establecido legalmente, para salir de un gobierno legítimamente electo por la mayoría de los venezolanos.

Asimismo, comunicacionalmente se hace fundamental informar verazmente a la militancia del contexto y sus niveles agudos de conflicto para garantizar la movilización permanente, en la calle, en los espacios ganados. Es esta información fundamental para moralizar a los seguidores del proyecto revolucionario en cualquier contexto.

El gobierno debe adelantarse a las matrices de opinión a través de una comunicación transparente. Es esto, preparar a la militancia al combate político y cerrarle más el juego a los sectores corruptos enquistados dentro de la revolución bolivariana. Es inmovilizar al sector conservador del país que progresivamente capitaliza y da argumentos de cambio a las bases populares del país, no sólo del chavismo.

Fuente: ALBA TV

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