El compromiso revolucionario por la cultura. La proeza editorial de Manuel Scorza I

“El capital es expropiable violentamente. La cultura no…La cultura es el mayor gendarme del viejo régimen”
J. C. Mariátegui (1923)

Guillermo Yucra Moreno / Mariátegui
15/09/09


Una visión integral de la obra scorziana debe considerar aspectos diversos que contribuyan a la dilucidación de su narrativa y trama literarias, como por ejemplo: las raíces de su compromiso social, su labor cultural y su filiación política. El texto o discurso narrativo está en estrecha relación con el contexto.

El rol que desempeñan los hombres en la sociedad, no se reduce a un estado de contemplación y pasividad, que se aferra abstractamente al dogma. Los textos no se explican por los textos, los libros no se explican por los libros. La palabra no es una verdad revelada.

Es tan retrógrada la embestida de la nueva escolástica en el pensamiento que, incluso en las “libertades” a las que apela la interpretación hermeneútica, tan de moda, hallamos la defensa cerrada de los rígidos doctrinarismos del relativismo cultural que, tanto proliferan en este período de globalización capitalista. Lógicas contradicciones en el pensamiento liberal que ha perdido terreno para interpretar la realidad. Las antiguallas del medioevo coinciden con las “novedades” del posmodernismo cultural.

Necesariamente, la producción científica y cultural de lo nuevo nace de un profundo estremecimiento ante lo humano, y de una activa voluntad trasformadora y de realización. Los extravíos de la razón en su afán de detener el tiempo y el movimiento, aíslan la teoría de la práctica, separan el pensamiento de la realidad. Pensamiento y acción constituyen una unidad dialéctica e indisoluble en el hombre nuevo, en el hombre y la mujer pensantes y operantes. Determinismo y volitismo son pues, dos coordenadas que guían el desarrollo histórico de la lucha teórica y práctica por el cambio social.

La absoluta perpetuación de una conciencia aislada de la terrenalidad en la acción social, solo puede generar la reproducción y acumulación cultural de la conciencia ideológica en el polo de la clase dominante. En última instancia, se trata de una conciencia limitada objetivamente por las desigualdades generadas en el rango o posición que ocupan los seres humanos en el proceso de la producción social. Aún en esta escala de condiciones sociales, económicas, políticas e ideológicas históricamente determinadas; dicha conciencia opera, no como un agente pasivo sino como un factor interviniente. Finalmente, son los hombres los que hacen la historia, ya sea reproduciendo las estructuras de lo establecido o transformándolas definitivamente.

En este sentido, es pertinente reconocer que no se puede acceder al conjunto de la obra scorziana, separando de sí su labor cultural y literaria, de su interpretación de la realidad, de su filiación ideológica y de su acción política humanamente comprometida.

Para el caso, por ejemplo, de su labor editorial, que es lo que nos ocupa en este breve apartado, es menester destacar su profunda visión de los acontecimientos históricos y la lógica de la dominación cultural en América Latina. En su ensayo sacado a la luz póstumamente, “Literatura: Primer Territorio libre de América” , Scorza testimonia lo siguiente:

“Las estructuras de Poder reposan en las infraestructuras de la Palabra. (Sic) Y al revés: sólo la Palabra puede corroer la estructura de Poder…América Latina…Su constante historia es la dominación. Y el silencio. Las culturas precolombinas no fueron, desde luego, los paraísos de la utopía, pero tenían una Palabra, su palabra. La Conquista instala el silencio, fractura, destroza el universo imaginativo de los pueblos…Hay que recorrer,…los deslumbrantes escombros de las mitologías precolombinas, admirar la infinita complejidad de su cerámica o su textilería figurativa o abstracta, evocar su mundo mítico para comprender lo que el silencio de la Conquista significa: la locura.”
(Scorza 2006: 1)

Para Scorza, los pueblos tienen como imperativa necesidad, la transgresión de la “Ley del Olvido” y del silenciamiento impuestos por la historia oficial. El factor cultural ocupa un lugar importante en su perspectiva de la historia. La búsqueda de vías de liberación en la sociedad a través de la forja de diversos instrumentos de cultura, se pueden convertir en poderosos vehículos emancipadores que contribuyan en la construcción de una conciencia histórica del cambio social.

Su destacada labor como editor y promotor cultural de los Festivales del Libro y de los Populibros Peruanos, en Perú y América Latina , lo inscriben en esta tradición renovadora.

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1 Ensayo que permanece casi desconocido y, aún más, desdeñado, ignorado. Sólo se publicó, en exiguo tiraje, en la Revista Letras de la UNMSM. Gracias a la labor de Jaime Guadalupe Bobadilla, su tenaz difusor -quien entregó a dicha revista esta valiosa contribución, habiéndola recibido él, en gratitud, de su hijo Manuel Scorza Hoyle-, pude acceder a la trascripción de este maquiescrito de 35 folios, que también gracias a JGB fue anunciado-publicado por vez primera y parcialmente por el diario La República, en setiembre de 2006, en homenaje al 78 Aniversario de su nacimiento. Véase Manuel Scorza. Literatura: Primer Territorio Libre de América (Ensayo). Difusión: Jaime Guadalupe. Perú. 2006.
Tan sólo en el Perú se desarrollaron 5 Festivales del Libro y Populibros. Países como Venezuela, Cuba, Ecuador, Colombia y Guatemala, reeditaron estas faenas culturales. Dichos eventos se realizaron durante los años 1956, 1957 y 1958. Véase Tomás Escajadillo. Manuel Scorza. Editor de Libros de Nuestra América. Nota indispensable. Biblioteca Virtual UNMSM. http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/publicaciones/san_marcos/n24_2006/a18.pdf.

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