Soy consciente de que no he cometido el delito de apología al terrorismo. / Entrevista a Alfredo Crespo, abogado de Abimael Guzmán


Yásser Gómez / Mariátegui
17/09/09


Alfredo Crespo, abogado de Abimael Guzmán y de Elena Iparraguirre ha sido acusado por el procurador Julio Galindo ante la Fiscalía de la Nación por -supuestamente- haber realizado el delito de apología al terrorismo, durante la presentación del libro De Puño y Letra, que recoge los escritos legales de Abimael Guzmán presentados a la justicia durante el megaproceso y que además compila las cartas que Guzmán envió a Iparraguirre. Mariátegui. La revista de las ideas, conversó con Crespo en su oficina ubicada frente a la Plaza San Martín en el Cercado de Lima. Antes de iniciar la entrevista, el abogado de Guzmán acomoda una montaña de expedientes esparcidos en su escritorio. "Con esto del libro no tengo tiempo para nada, todo el día estoy dando entrevistas y tengo que litigar para otros casos, porque de esto vivo -su teléfono no deja de sonar, son gente que pide que le consiga el libro- creo que me voy a dedicar al oficio de vendedor de libros en vez de abogado" comenta Crespo.

- El gobierno aprista, promovido por el ministro de Justicia, Aurelio Pastor, ya presentó contra usted una denuncia acusándolo de realizar apología al terrorismo ¿Cuál es su respuesta?
- No me preocupa porque soy consciente que no he cometido el delito de apología al terrorismo. El Tribunal Constitucional (TC) ha sido bien claro en definir lo que es la apología, consiste en la incitación. Es decir, el llamamiento que se hace públicamente a un grupo de personas a realizar un acto calificado como terrorismo calificado por la legislación peruana. Quien habla no ha hecho ningún llamamiento a cometer un hecho determinado. Por otro lado, en cuanto se refiere a alabanza, exaltación, elogio a una persona condenada por el llamado delito de terrorismo, tampoco lo he hecho. El TC en una segunda parte, dice que, no es cualquier elogio o exaltación de una persona, sino que tiene que estar vinculado a la comisión o a la realización de un hecho, calificado por la ley como delito de terrorismo. Dice el Tribunal Constitucional: "Hacer loa, alabanza, exaltación ya sea en su condición de autor o partícipe". Entonces, la exaltación tiene que ser en su condición de autor o partícipe de un hecho determinado por el cual ha sido sentenciado. Si digo: mi patrocinado es un gran intelectual o si digo: mi patrocinada Elena Iparraguirre es una gran pintora, porque esa actividad cultiva mi patrocinada, obviamente es un elogio a su persona, pero no es apología en el sentido de delito, porque no estoy vinculando su condición con un acto delictivo por el cual haya sido condenada. Ahora, quien habla es abogado de ellos y se entiende que tengo hablar bien de mis patrocinados, no voy a hablar mal. Por eso digo, no hay los elementos que configuran una apología, pero si no hay entonces ¿Qué se busca? Se busca amedrentar a los abogados, intimidarlos, dejar a nuestros patrocinados sin defensa.

En los años ochenta se perseguía, encarcelaba y asesinaba a los abogados por defender a subversivos, por defender a peruanos que tomaron las armas. Hoy se quiere amedrentar y dejar sin defensa, por defender a aquellas personas que ya están presas por ese delito y que están 10, 15, 17 hasta 22 años detenidos. También se busca -de esta manera- presionar al Poder Judicial para que no autorice el encuentro familiar que ha solicitado mi patrocinado con la profesora Elena Iparraguirre. El Poder Judicial no puede convertirse en un instrumento de persecución política y confío en que el Poder Judicial va a hacer respetar sus fueros, su independencia. No estoy de acuerdo con esta presión. Incluso si resuelven en contra y no conceden la autorización, lo único que voy a hacer -porque no estoy de acuerdo- es apelar. No voy a estar presionando, porque el Poder Judicial es independiente, más bien saludo la posición del doctor Villa Stein, que está defendiendo los fueros del Poder Judicial.

Sobre la denuncia que hace el ministro de Justicia, Aurelio Pastor ante el Procurador, creo que ha procedido con bastante ligereza y de manera bastante imprudente. Incluso el congresista del APRA (Partido Aprista), Mauricio Mulder, ha dicho que es una exageración y que en todo caso las ideas se combaten con ideas.

- Hay un antecedente cuando el año pasado Víctor Polay Campos publicó su libro desde prisión, -incluso- prologado por Armando Villanueva, histórico dirigente del APRA. Pero nadie hizo escándalo por esto.
- Y sobre el libro de Polay, Aurelio Pastor dice que no lo ha leído, me sorprende. Entonces, cómo critica el libro del doctor Abimael Guzmán si ni siquiera lo ha leído y dice que es apología. Pero las cosas se están aclarando, muchas personas están opinando diferente, como el ex premier Yehude Simón, también ha dicho que no hay apología. El ministro Aurelio Pastor ha actuado con irresponsabilidad, porque ha atacado al INPE (Instituto Nacional Penitenciario), a la Marina de Guerra, al Poder Judicial. Eso que quiere decir ¿que el Estado es Pastor? No puede ser. Acá estamos en un Estado de Derecho con división de poderes. Nosotros sólo hemos planteado lo que mi patrocinado piensa, que es la reafirmación en la solución política, la amnistía general y la reconciliación nacional, por eso a Abimael Guzmán, también lo atacan los grupos del VRAE (Valle de los Ríos Apurímac y Ene) con los que mi patrocinado ha deslindado y ha dicho que no pertenecen al Partido Comunista del Perú (PCP), porque han abandonado una ideología, son mercenarios y están movidos por intereses personales. Los del VRAE incluso han pedido la cabeza de mi patrocinado, le han pedido al gobierno que le entregue a Abimael Guzmán para fusilarlo. Imagínese. No sé, que buenas relaciones tendrán con el gobierno que le piden la entrega de un prisionero. Entonces, la cuestión es que nuestro país necesita paz, democracia y desarrollo y que se entre a un proceso de solución política a los problemas derivados de la guerra, de una amnistía general que sirva para una futura reconciliación nacional.

Por ejemplo, los apristas que realmente han sufrido persecución y destierro comprenden mejor estas cosas como Armando Villanueva del Campo, líder histórico del APRA, quien le ha propuesto a la juventud de su partido para que planteen la necesidad de una amnistía general para ambas partes de la guerra y es lo que nosotros proponemos.

Otro elemento que he agregado a lo que piensa mi patrocinado, es que cuando fueron detenidos los dirigentes del PCP, él considera que los que quedaron fuera, que eran miembros, apoyo o simpatizantes que han quedado y los presos liberados deben participar en elecciones, porque son ciudadanos, tienen su DNI (Documento Nacional de Identidad). Él está al margen de la dirección del partido. Yo nunca he declarado que él ha dicho que el Partido Comunista del Perú va a participar en elecciones, sino las personas. Porque mi patrocinado está preso, está en aislamiento y está al margen de la dirección del PCP, al margen de la orientación del movimiento popular y de sus luchas. Pero sigue teniendo sus opiniones y sigue siendo un militante comunista.

Si tanto se ataca a lo que él plantea, porqué no se le permite que salga a la opinión pública y que diga lo que tiene que decir. Él en conversaciones que ha tenido con miembros de la policía que lo han visitado, les dijo que está dispuesto a salir y plantear lo que piensa de nuestra situación política. Pero han salido voces rechazándolo, que no se puede permitir su participación en las elecciones, en la vida política del país. Recuerdo que no hace mucho, leí la columna del periodista Mirko Lauer, que a propósito del escándalo que se hizo, porque los señores del partido Patria Libre se presentaron en el Congreso de la República. Lauer escribió -refiriéndose a ellos- como los hijos pródigos de la democracia y si quieren participar en elecciones a buena hora. Entonces ¿Qué hacemos con los hijos pródigos? Les dejamos que participen o les decimos trae tu DNI, te lo rompo, ándate al monte del VRAE, mata soldados y policías ¿Eso le vamos a decir?. No podemos decirle eso. Además cada persona que sale, cumplió su condena, está rehabilitada, tienen el pleno derecho a reincorporarse a la vida social, reconstruir sus lazos familiares, volver a sus estudios, a su trabajo. Y si sale con libertad condicional, solamente se le restringen algunas actividades, después tiene su DNI y puede votar o ser elegido.

En nuestro país hay mucho tabú y no se puede hablar de como fue la guerra y que la guerra fue entre dos partes. Por ejemplo se publica en los periódicos, -Alfredo Crespo muestra la portada del diario La República donde aparece la imagen de Abimael Guzmán con el título de: 70 mil muertos y hablan de paz-. Entonces, acá solamente disparó el Partido Comunista del Perú. Esto no es así.

- Esto nos lleva al tema de la Base Naval del Callao, que es similar a la de Guantánamo, que es repudiada por todo el mundo. Incluso, una de las promesas del candidato Obama fue cerrar esta prisión. ¿Qué opina de esto?
- Nosotros consideramos que mi patrocinado no debe permanecer en un Penal Militar, que eso es inconstitucional. Ni él, ni otros presos civiles, porque ahí también están Víctor Polay, Rincón Rincón, Peter Cárdenas. Mi patrocinado fue detenido en 1992 cuando estaba vigente la Constitución de 1979, que prohibía el juicio de civiles a militares. Y lo de Guantánamo no se ha concretado. Son penales que arrasan con los derechos fundamentales de la persona no se pueden permitir. Hay quienes quieren emular cosas, de países que han tenido una regresión en el respeto a los derechos humanos y nosotros no tenemos porqué imitarlos. A EE.UU. que no ha firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ni ningún pacto internacional de Derechos Humanos, pero el Perú sí, entonces no podemos actuar igual. En EE.UU. sí ponen chips en los tobillos para controlar a la gente, acá en el Perú no podemos, hay pactos internacionales que garantizan la dignidad de la persona humana.

Es tiempo que se ponga fin a esta política de odio, de venganza, de persecución. Nuestro país no puede marchar con este fardo de no entrar a solucionar políticamente los problemas derivados de la guerra que son: prisioneros, desaparecidos, requisitoriados, exiliados. Todas estas cosas hay que resolver. La Comisión de la Verdad no aportó casi nada, por no decir nada a la reconciliación nacional. Dos conclusiones donde habla de reconciliación pero de manera muy genérica y abstracta. La reconciliación tiene que ser entre los que fueron parte de la guerra. No va a ser como se dice entre el Estado con la Sociedad, eso es abstracto. En concreto acá ha ocurrido una guerra, llámese guerra interna, conflicto interno, el PCP le llama guerra popular. Cada parte tiene que asumir su responsabilidad. De parte del Partido Comunista del Perú, del doctor Abimael Guzmán Reinoso, apenas fue detenido asumió su responsabilidad política de todas las acciones de la guerra hasta el 12 de septiembre de 1992. Él ha dicho que ahí terminó la guerra. Ha aceptado que han habido excesos, errores y limitaciones, incluso ofreció una autocrítica pública ante el pueblo. Porque quién sufre más siempre es el pueblo.

Por otra parte, desde el lado de la subversión han llegado a ser hasta 10 mil presos y muchos tienen penas de hasta 22 años de cárcel. ¿Han pagado o no han pagado? Y varios están con cadena perpetua. En el megaproceso son cuatro, tres mujeres y el doctor Guzmán. Por el lado de las Fuerzas Armadas veamos ¿Han asumido su responsabilidad? Ninguno. El ex presidente Fernando Belaúnde nunca asumió su responsabilidad, los otros gobiernos igual. ¿Quiénes de ellos están presos por violación de derechos humanos? Pues, los dedos de las manos sobran para contar. Y se plantea por parte de ellos -mediante el congresista aprista Edgar Nuñez- una amnistía unilateral ¿Y para la otra parte?, fíjese la diferencia con nosotros, digo esto porque me identifico plenamente con el planteamiento de mi patrocinado de solución política, amnistía general y reconciliación nacional. Otras cuestiones de la política del partido, es su manera de pensar yo solamente soy abogado.

- En estos días el Ejecutivo promulgó una ley aprobada por el Congreso, que le quita los beneficios penitenciarios a los sentenciados por terrorismo...
- Eso es continuar con una política de odio, de venganza, de persecución, de rencor. El ministro de Justicia, Aurelio Pastor, hace la apología del odio, de la persecución y eso está prohibido por los tratados internacionales. Ese proyecto ya no corresponde a la realidad actual, quizás en otro momento, que no justifico, pero pienso fue necesidad del Estado hacerlo. negar beneficios, impedir que salgan. Pero ahora es otra realidad, cuando todos los que salen de prisión se incorporan a sus estudios, a su trabajo, a su familia. Él mismo ex presidente de la Sala Penal Nacional, Pablo Talavera, dijo que no se ha comprobado que de los liberados ninguno se haya reincorporado a las actividades subversivas, ni se les ha detenido. La experiencia dice que las leyes que no corresponden a la realidad, terminan derogándose solas. Esa ley sería inconstitucional y los jueces no estarían obligados a aplicarla, porque la Constitución en el artículo 139 e inciso 22, dice que el régimen penitenciario tiene por finalidad la reincorporación y la rehabilitación del penado a la sociedad.

Pero ya hay voces que están cambiando. Por ejemplo, el congresista Raúl Castro de Unidad Nacional ha dicho que pueden hacerlo, si esto ha ocurrido en otros países que ha habido conflictos internos y después se han reincorporado a la vida democrática y a las elecciones. También el analista Jaime Antezana ha declarado que si Sendero Luminoso se integra a la vida democrática-política perderá, es su manera de ver las cosas. Pero la que gana será la sociedad. El ex presidente del INPE, Wilfredo Pedraza ha dicho que hoy Sendero Luminoso está pensando de otra manera, está planteando solución política, incorporarse a la vida democrática y eso más bien hay que alentarlo.

- Ante la reacción prohibitiva de la mayoría de la clase política sobre el libro De Puño y Letra. El vocero del Partido Nacionalista, Carlos Tapia, ha lanzado una propuesta, en la que plantea que deben dejar que este libro circule, incluso que se debata junto a la propuesta de solución política que hace su patrocinado ¿Está de acuerdo?
- Estoy de acuerdo, me parece bien. Es una propuesta democrática. ¿Porque el ministro de Justicia quiere prohibir e incautar el libro?. Si la mayoría de peruanos sabe leer, que lean y debatamos lo que dice ahí. En el extranjero la verdad que se ríen de los políticos que hacen tanto escándalo por un libro, quedan en ridículo. Además hay prisioneros que han escrito libros como Víctor Polay, Valdimiro Montesinos, Miguel Rincón Rincón. Hay que aclarar que mi patrocinado no ha escrito ningún libro, en De Puño y Letra están publicados manuscritos que contienen su estrategia de la defensa legal. Y su compañera, la profesora Elena Iparraguirre ha compilado sus manuscritos, ha agregado algunas cartas personales, testimonios de personas que lo conocieron y de recortes periodísticos.

Comentarios