Cualquier decisión sobre los medios es necesario hacerlo con bastante debate social. / Pablo Stefanoni, director de Le Monde Diplomatique Bolivia


Yásser Gómez / Mariátegui
Desde La Paz
20/10/09


Pablo Stefanoni es periodista, investigador de CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) y director de la edición boliviana de Le Monde Diplomatique. Mariátegui. La revista de las ideas, coversó con él en un café de La Paz, sobre la influencia de los medios de comunicación y la nueva etapa del Diplo en Bolivia.

- ¿Cuál es tu análisis del papel que juegan los medios de comunicación en América Latina?
- La mayoría de los medios le dan cierta unidad y coherencia a una oposición conservadora que aparece como fraccionada. Y a falta de esa oposición con credibilidad en la sociedad los medios van ocupando ese lugar, ocurre en otros países de América Latina como Ecuador, Venezuela y Paraguay. Por ejemplo, en Paraguay el principal diario que es el ABC, no hay día que este medio deje de publicar algo sobre Hugo Chávez, cuando no existe una relación tan directa con la situación paraguaya, más allá de un cierto vínculo con el gobierno de Lugo.

Entonces, creo que sobre todo en los países donde los partidos conservadores perdieron mucha credibilidad en la sociedad y tienen pocas oportunidades de volver de inmediato al poder, la prensa ocupó ese lugar vacante como ocurre en Bolivia. Eso también introduce un desafío que a veces se subestima, que es generar medios públicos que tengan credibilidad y que no sean el espejo de los medios opositores. Muchas veces, justamente por la reacción de los gobiernos, como la mayoría de los medios son excesivamente críticos y ejercen una crítica -incluso desestabilizadora- es ocupar los medios públicos para hacer propaganda oficial como para contrarrestar ese ataque. Y también terminan sin ocupar un lugar de credibilidad, porque es verdad que en Venezuela o en Bolivia los medios estatales -después de varios años- siguen teniendo una influencia relativamente pequeña, en relación a los medios privados.

Por eso quizá sea el momento de encarar un debate serio sobre, que tipo de medios es necesario potenciar y construir desde los gobiernos de izquierda, progresistas. Reducir la propaganda más panfletaria y tratar de lograr medios de calidad, de esa forma se podría llevar a la práctica, lo que es el eje de la crítica a los medios que es combinar la libertad de expresión con el derecho a la información.

- En esto tiene que ver la legislación, es decir el límite que debe tener un medio de comunicación, en casos como el de llamar al golpe o al magnicidio contra un Presidente de la República...

- En muchos lados existen leyes que penalizarían algo así, lo que pasa es que cuando se aplica a un medio cualquier medida judicial siempre es leída como un intento de coactar la libertad de expresión. Cualquier decisión sobre los medios es necesario hacerlo con bastante debate social, porque -justamente- los medios se atrincheran en que los gobiernos tratan de limitar la libertad de expresión, con lo cual cualquier medida de reformas a las leyes de radiodifusión, que sea con mucha participación y debate de la sociedad, para que esas medidas tengan legitimidad y no aparezcan que el gobierno quiere cerrar medios que lo critican. Un deabte que incluya también a los medios estatales, eso le daría mucha más fuerza al debate sobre los medios.

Hay países como la Argentina donde se han dado pasos legales para que se limiten los monopolios mediáticos. De todas maneras también hay que evaluar cual es la influencia real, a veces incluso la subestimamos desde la izquierda, porque la realidad es que Evo Morales, Hugo Chávez han ganado las elecciones con todos los medios en contra. Con lo cual habría que investigar sobre cuanto los medios influyen en la sociedad, porque también hay un cierto nivel de autonomía en la sociedad ante eso. Por eso es que América Latina puede avanzar hacia nuevos modelos, contradictorios, ambiguos, pero que son distintos a los que impulsarían los medios.

- Cuéntanos sobre esta nueva etapa de Le Monde Diplomatique - Edición Boliviana...

- Esta nueva etapa del Diplo comenzó a publicar en abril del 2008. El Le Monde Diplomatique ya tenía una historia en Bolivia en una época anterior, que fue en los tiempos de la resistencia anti neoliberal y como en otras partes el Le Monde... era una de las tribunas y daba insumos a quienes se oponían al modelo neoliberal, para poder hacer críticas más serias con más información, elementos de juicio, después dejó de circular por decisión del anterior director. Nosotros lo retomamos en una época distinta, porque es una época, particularmente en Bolivia, se pasó de esa resistencia anti neoliberal a tratar de construir un modelo post neoliberal con lo cual cambió un poco el objetivo del Diplo -en ese sentido- y ahora lo que tratamos es de construir un espacio de izquierda crítica, que apoye al proceso de cambio, pero con independencia de criterio y tratando de plantear críticas que sirvan para poder avanzar.

A veces pasa, que frente a las amenazas conservadoras, se intenta cerrar filas, pero eso puede terminar ahogando los debates que son necesarios para que los procesos avancen. La idea nuestra es plantear un apoyo crítico, un espacio de izquierda en Bolivia. Y plantear temas que a veces no se están discutiendo como quienes están detrás del negocio de la prostitución, de temas que quizá la izquierda más clásica los incorporaba en la cuestión de género y que ahora por distintas razones se abandonó. Tratar de introducir en la agenda de cambio, ampliarla, apoyarla en términos de lo que se está haciendo en reconstruir el Estado, pero plantear que también hay temas educativos.

Discutir también que tipo de Estado hay que construir, a veces se tiende un poco a cierta ingenuidad de simplemente hay que reconstruir el Estado tal como era antes de las privatizaciones, que fue un Estado clientelista y en muchos casos terminó favoreciendo a los grupos de poder, que se amparaban detrás de esa economía estatizada. Plantear un espacio de izquierda que a veces vemos que el debate, pasado ciertos climas más efusivos de movilización va decayendo un poco y como en todos lados cuando las izquierdas llegan al gobierno, muchos sectores sociales tienden a priorizar el acceso a puestos en el Estado y se deja de lado el debate más político, ideológico e intelectual.

Otro tema que también es importante del rol que tratamos de tener es publicar información internacional, que a veces escasea, por el dinamismo de la política local en Bolivia a veces se vuelve un poco autocentrada y deja de ver lo que está pasando en otros lados y son importantes para entender en estos momentos lo que ocurre en el mundo.

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