Crónica de Lilia Solano sobre su viaje a Palestina y el interrogatorio que sufrió en el aeropuerto de Tel Aviv


Lilia Solano / Mariátegui
04/10/09


Escribo estas sencillas líneas a modo de testimonio de la experiencia que viví en el aeropuerto de Tel Aviv en la ruta de regreso a Bogota, después de participar como conferencista en un seminario internacional convocado por OPGAI que es una Coalición de Organizaciones Palestinas, que en esta oportunidad me convocó al evento titulado: "Unidos en la Lucha Contra el Colonialismo, la Ocupación y el Racismo Israelí"

Como saben, sólo se puede llegar a Palestina por medio de los países vecinos, así es que el jueves 22 de octubre viajé de Bogotá a Madrid y enseguida a Tel Aviv, para luego seguir por tierra hasta Palestina y llegue el sábado en la mañana a la ciudad de Belén donde tendría lugar el seminario.

El evento fue excelente, me impresionó la profundidad del análisis de los líderes palestinos, su reflexión sobre la forma en que Israel se niega a reconocer un estado palestino, y con una muy astuta diplomacia aparte del uso de la fuerza bruta y la complicidad abierta de los EE.UU. y la mirada pasiva de Europa; logran continuar con su política de ocupación y su inhumano atropello a los derechos del pueblo palestino. Seria muy largo enumerar aquí la larga lista de crímenes de lesa humanidad que sigue cometiendo Israel, en su afán por mantener su hegemonía en la región.

Una de las estrategias empleadas por Israel para contrarrestar las críticas y mantener su dominio sobre los territorios ocupados es precisamente una diplomacia orientada a engañar y confundir a la opinión pública internacional, mediante la negación directa de la ocupación, la opresión, humillación, asesinatos y la expropiación de viviendas y tierras palestinas.

En cuanto se terminó el evento emprendí mi viaje de regreso a Bogotá, con algunos libros sobre la situación de los presos políticos, la información sobre los avances de la campaña del boicot a Israel, los afiches del evento y lógicamente empaque discretamente los libros y documentos que traía. El lunes 26 de octubre en el aeropuerto de Tel Aviv al pasar el chequeo de equipaje, las autoridades encontraron los libros que traía y algunos regalitos palestinos y comenzó un largo interrogatorio en el que participaron varias personas quienes chequearon absolutamente todo lo que traía. En determinado momento el que parecía el jefe del grupo me pregunto: ¿Ud. sabe que es esto? y respondí si, son bufandas y el grito con rabia: "esto es lo que usan los palestinos en la cabeza" y continuo preguntándome con quien había estado en Palestina, les respondí que solo traía estos documentos para educarme sobre la situación de Palestina, pero esta respuesta les molesto. Después de varias horas de preguntas y ante la suplica de que me permitieran seguir aunque me quitaran todo lo que llevaba; me llevaron a un cuarto y con un sofisticado aparato me revisaron cada parte del cuerpo y luego me escoltaron hasta el avión. Mientras caminábamos al avión, la mujer que me escoltaba me dijo: "disculpe los inconvenientes" y le respondí: "de todas formas voy a volver, porque soy humanista".

Me senté en el avión incrédula todavía de que por fin hubiera podido seguir, y pensé en todo lo que había escuchado durante el evento y en la dura lucha que sería terminar con la devastadora ocupación Israelí en Palestina y la restauración de sus derechos como nación.

Gracias por la paciencia al leer esta historia y aquí va una foto y el afiche del evento.

Un abrazo,

Lilia

http://www.liliasolano.com

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