El capítulo peruano de la injerencia israelí en América Latina

Percy Francisco Alvarado / Mariátegui
16/11/09


Para nadie es desconocido que los Estados Unidos han establecido en los últimos años una fuerte alianza de participación compartida y ayuda mutua para encontrar soluciones a los problemas internacionales que enfrenta el imperialismo a nivel mundial. Incondicional aliada del sionismo, la Casa Blanca está enfrascada en una guerra genocida en Irak y Afganistán, en promover la desestabilización y las tensiones en el Oriente Medio, apuntando sus ataques contra las naciones árabes, fundamentalmente contra Siria y, en especial, contra Irán.

Los apetitos hegemónicos de Estados Unidos, sumergido también en una crisis interna de enormes proporciones, requieren de la ayuda de sus más cercanos aliados internacionales, particularmente de Israel, para atender los inciertos escenarios del Hemisferio Occidental, donde sus intentos por reverdecer la doctrina de la Seguridad Nacional se les hacen cada vez más tortuosos y complicados, a causa del surgimiento de gobiernos que han apostado por posiciones independentistas y antiimperialistas ? alineándose en torno a la desde hace mucho tiempo aislada Cuba?, como Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, así como la aparición de gobiernos cada vez menos dependientes y con ciertas posiciones progresistas en Argentina, El Salvador, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

Solo le han quedado a la Casa Blanca, como socios con diferentes niveles de incondicionalidad hacia sus fines hegemónicos, los gobiernos derechistas de Panamá, Perú, México y Colombia.

Las últimas administraciones norteamericanas han echado mano al ultraderechista gobierno sionista de Israel y a su velada mano injerencista, el Mossad, para desestabilizar a las nociones progresistas de América Latina, apoyándolas en un complicado sistema de agresiones en que se conjugan la guerra ideológica, el espionaje, el fomento del armamentismo de sus peones y aliados en el continente, la fabricación y exacerbación de conflictos entre las naciones, el apoyo al paramilitarismo y la contrarrevolución interna, el financiamiento, así como el entrenamiento y organización de ONGs que le sirven de pantalla a la CIA y al Mossad para promover la subversión y la indisciplina social, el caos y la desinformación, la confusión y el desaliento en las bases sociales de esas naciones.

Perú en la mira del Mossad
El derechista gobierno del Perú acaba de realizar un cuestionable acto de acercamiento hacia Israel, luego de la reciente visita del canciller sionista, Avigdor Lieberman, a ese país, el pasado 27 de Julio de 2009. Dentro de las negociaciones secretas entre el Ministro de Relaciones de Israel con el presidente peruano Allan García y su Ministro de Defensa, Rafael Rey, estuvo la aprobación por el Ministerio de Defensa sionista para que Global CST, empresa pantalla del Mossad, penetrara abiertamente en la nación andina con vistas a fortalecer el aparato militar y los servicios de espionaje del Perú, entrenar a las FF AA en la lucha antisubversiva y en la creación de una sofisticada red de inteligencia electrónica.

Con la justificación de adiestrar al ejército peruano para combatir el narcotráfico y el terrorismo, se dio a conocer el pasado 8 de noviembre que el gobierno de Perú había contratado, a un costo de 9 millones de USD anuales, los servicios de Global CST, la empresa israelí dedicada al entrenamiento a varios ejércitos latinoamericanos en técnicas de lucha anti subversiva y espionaje.

El acuerdo entre Global CST y el gobierno de Alan García, fue confirmado por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) de Perú. Aunque como argumento para dicho convenio se usó el interés de capacitar al ejército peruano para enfrentar la actividad de varios grupos de Sendero Luminoso y otros vinculados al narcotráfico en la vasta región que comprenden el Valle de los Ríos Apurímac y Ene, se sospecha que esta alianza está dirigida a fortalecer la capacidad operacional de las FF AA de Perú y su disposición de combate, lo que puede ser usado posteriormente como una potencial amenaza contra las naciones progresistas del continente.

Hoy se destapan poco a poco los entresijos de esta macabra alianza entre Israel y Perú: en primer lugar, el CCFFAA desarrolló un proceso de negociación, con la venia de Israel y de los Estados Unidos, desde hace casi seis meses, el que culminó el pasado día 2 de septiembre. En segundo lugar, el general Israel Baruch Ziv, dueño de Global CST, se encuentra dirigiendo directamente el proceso de selección de los militares que participarán en el entrenamiento.

Global CST llega a Perú con la gloria de sus éxitos dudosos en la lucha del gobierno colombiano contra las FARC. en los que el antiguo Jefe de Planes del Estado Mayor del Ejército de Israel, general Israel Ziv, y Yosi Kuperwasser, ex jefe de inteligencia militar de Israel, dirigieron algunas exitosas operaciones encubiertas como la operación de rescate de 15 rehenes de las FARC, así como el asesinato del dirigente de esta organización Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano.

percy@enet.cu

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