Nuestra clase empresarial en América del Sur tiene vocación paramilitar / Entrevista a Ricardo Soberón


Yásser Gómez / Mariátegui
11/12/09


Para analizar la contratación de un ex agente de Al Mossad como asesor del Ejército peruano en la guerra contra Sendero Luminoso, el preocupante protagonismo del paramilitarismo en América Latina y la correlación de fuerzas con los EE.UU.. Mariátegui. La revista de las ideas, entrevistó a Ricardo Soberón Garrido, especialista en temas de seguridad, narcotráfico, militarización, investigador del Transnational Institute y director del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos (CIDH).

Militarización del VRAE

- ¿Cuál es tu análisis sobre la contratación del general israelí Yisrael Baruch Ziv y de la empresa empresa Global CST para asesorar al Ejército peruano en las operaciones en el VRAE (Valles de los Ríos Apurímac y Ene) contra las milicias de Sendero Luminoso-Proseguir, teniendo en cuenta que este ha pertenecido a Al Mossad y ha sido asesor del Ejército colombiano?

- Es el mejor ejemplo de la íntima relación que existe entre sectores del Pentágono, las Fuerzas Armadas de Colombia, la Marina de Guerra del Perú en la conducción de actividades abiertas o encubiertas en esta parte del continente. A.- El general israelí ha trabajado en Colombia. B.- Aparentemente habría sido elegido sin pasar por los procesos naturales de selección, sobre todo cuando se trata de un contrato de 12 millones de dólares con cuatro componentes de entrenamiento, monitoreo, inteligencia y aspectos tácticos. C.- Representa a una afrenta para la forma de trabajo, la experiencia del Ejército de Perú en años de guerra civil en las décadas del ochenta y de los noventa.

Su presencia nos va a resultar costosa, pero al mismo tiempo puede ser muy perjudicial si lo que pretende es replicar un modelo de hacer la guerra, como el que hoy está haciendo el presidente Alvaro Uribe en Colombia. Donde predomina el componente policial-militar, militar-policial y donde existen severos problemas en el respeto a los derechos humanos y donde la derrota del enemigo -las FARC en el caso de Colombia y de Sendero Luminoso-Proseguir en el caso peruano del VRAE- se basa en victorias militares, sin considerar el sustento social y económico que está detrás de estos conflictos.

- ¿Cómo se relacionan la contratación del israelí y su empresa con las 7 bases militares en Colombia, la participación del asesoramiento de Al Mossad en el operativo de liberación de la retenida por las FARC, Ingrid Betancourt y meses antes en el ataque colombiano a Sucumbíos, Ecuador?

- Estamos ante un proceso que se está dando en el mundo de privatización de la seguridad, de hecho Irak y Afganistán son escenarios privilegiados de este nuevo patrón de comportamiento de los operadores militares mundiales como vehículos no piloteados y el personal norteamericano y latinoamericano que prestan servicios de seguridad en Irak y Afganistán. Se ha replicado acá con la presencia de un conjunto de empresas, usualmente formados por ex militares, sean de las fuerzas especiales o de sectores de inteligencia de los EE.UU., Israel y en nuestros países como los casos de Forza, las actividades del señor Giampietri y de otros militares.

Haciendo un paréntesis todo el affaire del espionaje chileno va por esa línea de pensamiento, de la existencia de redes de criminalidad organizada al interior de las Fuerzas Armadas que es propietaria de información que puede ser útil para diversos públicos: empresas mineras-conflicto social, el tema amazónico-empresas petroleras, situación gremial de trabajadores portuarios-empresas pesqueras. A nivel internacional también puede ocurrir lo mismo, por lo tanto las tarifas son mucho más altas. Entonces, este gobierno está atravesando ya la parte final de su administración, siendo consecuente con un modelo de exclusión que apuesta a la militarización de la vida política del país y la absoluta subordinación a las políticas del Pentágono en materia de seguridad y orden público para los próximos años.


Paramilitarismo

- El paramilitarismo políticamente casi no se visibiliza, teniendo en cuenta que es un tema paralelo tanto a las fuerzas de la guerrilla, del Estado y del conflicto entre Colombia y Venezuela ¿Cuál es la intensidad que hay en esta guerra entre paramilitares, la guerrilla y supuestamente fuerzas a favor de la revolución bolivariana, que se disputan el control de territorios en Zulia, Táchira, Mérida y Cúcuta?

- Lo primero que quiero señalar es que, la abdicación que tuvo el Estado colombiano a través del presidente Uribe para llegar al acuerdo de someter a la justicia a los paramilitares, no solamente tuvo un muy reducido impacto en el fenómeno y su comportamiento, sino que permitió varios casos de tolerancia por no decir complicidad para aceptar la legalización de las responsabilidades que le competen a personajes como Castaño, hay varios sujetos que desde diversos bloques que han participado en los últimos diez años en masacres, están plenamente identificados y que requieren ser investigados, tema pendiente en Colombia. Pero Uribe que pretendió borrar el fenómeno, lo ha recreado de una forma tal que hoy -como ocurre con el narcotráfico- el paramilitarismo adquiere nuevas modalidades y ribetes, no sólo de estructuras únicas sino fundamentalmente son tentáculos segmentados que operan sea por cuestiones geográficas o económicas son identificados en un territorio determinado. Por ejemplo, las Aguilas Negras es una estructura que está reemplazando a las Autodefensa Unidas de Colombia (AUC) operan al sur de Colombia en Nariño fundamentalmente, pero también en todo el país. De hecho leí ahora un informe de las fronteras del Táchira y de la forma como funcionan las mafias, por un lado del tráfico de gasolina, alimentos, drogas, armas y por el otro, el manejo de la seguridad y la extorsión.

Entonces, son mecanismos que te permiten controlar grandes tejidos sociales de comercio, eso ocurre en Cúcuta y en Mérida. El paramilitarismo se ha recreado en Colombia, excento de responsabilidades jurídicas fundamentales, habiendo sido avalado por el establishment colombiano, la embajada de los EE.UU. e incluso la OEA (Organización de Estados Americanos) y es un tema pendiente por la vinculación que hay del gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez y la trayectoria que este tiene en lo que ha fenómeno paramilitar se refiere, desde asuntos personales, familiares que lo vinculan a algunos de los jefes paramilitares de primera hora en Antioquia, Medellín. Esto también es la ramificación regional en la medida en el que el fenómeno paramilitar se vive con igual intensidad y tenebrosidad en todos los cordones fronterizos de Colombia: Esmeraldas y Sucumbíos en Ecuador, en el trapecio amazónico (Perú) hay pocas ciudades, pero en Leticia y Tabatinga se han visto casos de ajusticiamiento, en los 2 mil 213 kilómetros entre Colombia y Venezuela es un mal de todos los días, Zulia, Maracaibo, La Guajira, el norte y centro de Santander. En Apure, Arauca, Vichada son zonas donde confluyen todo tipo de grupos irregulares dedicados a comercios ilícitos donde domina el secuestro de ganaderos, empresarios, periodistas. Hay mucho empresario ganadero, es un mercado muy importante el de secuestrar y extorsionar de manera que pueden ofrecerlo a los grupos de verdaderos secuestradores que van a hacer la demanda, es un asunto inmanejable.

A pesar del proceso de militarización que se ha dado en Venezuela sobre todo de instalación del teatro de operaciones, mayor cantidad de personal, han habido enfrentamientos en donde ha salido perdiendo la Guardia Nacional venezolana, es gente que viene de la guerra, ex paramilitares, ex guerrilleros. Hoy hay varios casos en los que se dan negocios entre los tres grupos: traficantes, paramilitares y guerrilla con lo cual esto da motivo para que un grupo de pseudo analistas difunda la conocida frase de la pérdida del norte ideológico, que no hay que confundir porque son cosas completamente distintas.

- En lo que planteas hay dos temas que están relacionados que son: la amnistía que se dio a los paramilitares en Colombia, que incluso recibieron una subvención económica por parte del Estado y no los castigaron como debiera ser. Y lo otro, es la extradición de los paramilitares a los EE.UU.. Esta última parte deberíamos interpretarlo como dejar sueltos en los EE.UU. a los paramilitares para que no involucren a más políticos en Colombia ¿Qué objetivo tiene esto?

- Este caso que tu refieres, es una muestra clara de la convergencia de los tres temas: drogas, guerrilla y paramilitarismo. EE.UU. quiere hacer libre uso de los conceptos y los usa a su conveniencia, cuando digo EE.UU. me refiero al Pentágono, la CIA y la DEA, cada uno con intereses distintos. El Departamento de Estado tratando de acumular, pero no han podido convertir en política de Estado los diversos intereses de sus agencias. Colombia tiene un largo historial de extradición a los EE.UU., por la destrucción de las condiciones carcelarias, también ha manejado Colombia esa opción por preferir la vía bilateral de la extradición de más de mil ciudadanos a EE.UU. durante la administración Uribe.

En vez de recurrir por ejemplo a la Corte Penal Internacional, entonces esto es la continuidad de una política de cooperación que se sustenta en la amenaza de que los EE.UU. son más fuertes y pueden garantizar la cárcel de por vida. Sin embargo, como lo has mencionado se conocen los casos de negociación procesal que se dan entre el Departamento de Justicia norteamericano y los implicados, en la medida que entreguen información necesaria para ellos. Fundamentalmente acusaciones, afirmaciones respecto al funcionamiento de aparatos delictivos como el Cartel del Norte del Valle como fue el Cartel de Cali y el de Medellín y todas las estructuras en ese sentido criminales.

- La entrega de armas que efectuaron un sector de los paramilitares, quienes -en muchos casos- después pasaron a convertirse en empresas particulares de seguridad para realizar secuestros ¿Cómo analizas esta supuesta entrega de armas?

- En principio apoyo todo proceso de entrega de armas, si es que funciona y es veraz debe ser respaldado. Y así lo pensé, pero hubieron algunas criticas sonre el nivel, el tipo y quienes entregaron armas. En segundo lugar el mercado de armas hoy es absolutamente vivido, existente y que funciona, por lo tanto la entrega de armamento obsoleto o que haya sido objeto de mucho uso, puede ser rápidamente reemplazado por armamento mucho más moderno. Así que eso no es señal, que el paramilitarismo haya sido o no reducido en su extensión en Colombia, las condiciones para su existencia siguen en las distintas regiones como la de Esmeralda, en los grandes llanos, en la Costa Atlántica -sobre todo por su relación con terratenientes agroindustriales- y su funcionamiento en la frontera con Panamá en el Chocó.

- Además del paramilitarismo en zonas como Táchira, Mérida, en Caracas el índice de asesinatos es muy alto. Pero esto explicado en un contexto de mucha violencia, delincuencia y el fácil acceso a las armas. ¿Existe una guerra de baja intensidad contra el proceso bolivariano por intermedio de sectores ilegales?

- Reconozco en la experiencia de Venezuela un claro ejemplo, de querer construir a nivel global, regional una institucionalidad visible como el ALBA (Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América) y todas las estructuras que vienen del ALBA, pero eso ha tenido un costo muy grande en la medida en que no ha permitido visibilizar problemas serios de la sociedad venezolana, el tema de la seguridad ciudadana y el orden público es un problema mayúsculo, Caracas es la ciudad más violenta de todo el continente por las tasas de homicidio que tiene, la capacidad policial es inoperante o diminuta para enfrentar la situación. Y lo peor de todo es que, a pesar del discurso bolivariano de cambio, de construcción del hombre nuevo, no se ha podido enfrentar con seriedad este problema. Desde la lectura que tengo como jurista de un segmento de la política criminal del Estado venezolano -que es de la guerra contra las drogas- me doy cuenta de que existen viejas prácticas de creer que la represión policial-militar te resuelve problemas de seguridad. Es un discurso duro, represor, simbólico, efectista -me refiero a su ley antidrogas- tiene agencias como la ONA (Oficina Nacional Antidrogas) que parece ser una agencia de los EE.UU. dentro del gobierno del presidente Chávez. Por su discurso, indicadores, evaluaciones y reglamentos.

La ley venezolana es absolutamente trozable en términos de terminología criminal, es pésima. Por ejemplo, se escucha al presidente Chávez apoyar la reivindicación de Bolivia sobre la hoja de coca, mientras el director de la ONA declara ante la prensa que Venezuela está libre de áreas de cultivos ilícitos como coca y amapola. En ese sentido convierten al cordón fronterizo colombo-venezolano en tensionado, no sólo por el conflicto armado en Colombia. Esta es una nueva dinámica en la que el conflicto armado en Colombia no es el único factor, sino en la que hoy confluyen elementos de ambos países, para generar una situación muy propicia, compleja, de tensión, inseguridad e intereses externos que puede explotar en cualquier momento. La intensidad del espionaje en la zona de la Guajira es absoluto con la presencia de pueblos indígenas como los wayuns o los guajiros, que están de uno y otro lado y no tienen nacionalidad.

- Sobre los altos índices de delincuencia en Caracas, ves algo anormal en el flujo de armas...

- Allí hay mucha influencia de lo colombiano, en la medida que cualquier grupo irregular en Colombia tiene el dinero para comprar y comercializar armas duras y pesadas. Eso pasa, recuerdo cuando he vivido y visitado la zona varias veces, la posibilidas de conseguir armamento semi pesado en San Cristóbal, El Amparo y Apure es muy sencillo.

- Hace poco se hizo público mediante un diario de Asunción, una carta que escribe un terrateniente chileno haciendo un llamamiento a los ganaderos paraguayos para organizar un Comando Anticomunista. Presuntamente por la insatisfacción con el gobierno de Fernando Lugo y algunas decisiones políticas en el tema de las tierras. Con la historia que tiene Paraguay de la dictadura stronista y con un sistema todavía feudal en cuanto a la propiedad de las tierras ¿Qué lectura tienes de esto?

- Este es la formalización, la invitación, el anuncio público para formalizar un asunto que ya existe en diversos bolsones y enclaves agroindustriales de nuestro continente. Hay que ver por ejemplo a San Francisco en Brasil, la zona noreste y en el centro de Brasil, hay grandes espacios donde se producen enfrentamientos entre los del Movimiento Sin Tierra y cercanos a ellos que se enfrentan a verdaderos ejércitos privados contratados con armamentos y con la obsecuencia de las fuerzas estaduales que funcionan al interior del Brasil. En definitiva, nuestra clase empresarial en América del Sur tiene vocación paramilitar, en el sentido que cuando son tocados sus intereses económicos están dispuestos a cruzar una línea de legalidad.

Sino recordemos el video de un programa político en Lima donde el periodista Jaime de Althaus entrevista al empresario Quimper, para ver como resolvían el problema de sus containers y sacar sus productos del puerto del Callao ante la huelga de los estibadores. El dijo: dejenme que yo ingreso con mi gente, sacaba su revólver y lo iba a resolver como en el viejo oeste. Estamos viendo nada más que están convergiendo las dos agendas: la empresarial y la de seguridad, en este tipo de fenómenos en donde la guerra del más fuerte va salir a relucir.

- Para relacionar estos temas, en Colombia se habló primero del Plan Colombia, luego del Plan Patriota, el 2008 ocurrió el bombardeo en Sucumbíos al que se le denominó la operación Jaque. De repente no existe el nombre de un plan para este año y los próximos, pero teniendo en cuenta la correlación de fuerzas con el imperialismo en el continente. ¿Cuál sería el planteamiento de EE.UU. con respecto a América Latina y a las nuevas bases militares en Colombia?

- Hasta febrero del 2010 que recién -que recién la van a presentar- vamos a tener una visión clara de la política del Departamento de Estado. Porque mientras no la tengamos, sólo hay señales, recién acaban de nombrar a Arturo Valenzuela como Subsecretario de Estado Adjunto para América Latina del Departamento de Estado, entonces el tiene que elaborar el documento de la política del Departamento de Estado, entregárselo a Hillary Clinton para que lo apruebe, de ahí al presidente Obama, para que el Congreso lo apruebe junto a su presupuesto. Pero mientras tanto vemos señales absolutamente distintas, ambiguas, contradictorias que dice de que en América Latina están actuando diversas instancias y organismos del gobierno de los EE.UU. con mucha autonomía y que no existía el director de la orquesta, que era capaz de decirle vamos a ponerle forma al conjunto.

Y por eso Obama aparece tan tibio, respecto a varios temas en nuestro continente. En todo caso, el escenario se ve complicado en América Latina, más que por la decisión de EE.UU., por como se definan dos modelos: Alvaro Uribe-Polo Democrático, Alan García-NacionalismoIzquierda, Piñera-ConcertaciónIzquierda o Gilma do Sief y Serra, esto se define entre el 2010 y el 2011. Esto configurará completamente el panorama político del continente y su capacidad de responder frente a los temas más globales.

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