Perú: Las Cuerdas Separadas del Movimiento Popular


Augusto Malpartida León / Mariátegui
16/12/09


Una forma de accionar político se agotó el 26 de noviembre. La Jornada Nacional de Lucha de ese jueves mostró que poner como objetivo “acumular fuerzas”, es quedarse sin objetivos. Y no es que la movilización en Lima, que llegó a contar hasta siete mil participantes haya sido desdeñable, por el contrario, siete mil es una buena respuesta a una convocatoria que no llegó a ser todo lo vigorosa que debió ser. Algunas acciones en provincias también tuvieron su mérito.

Mirando el 26 de noviembre

Hay varias miradas desde las cuales pensar lo del 26. Por un lado las plataformas aprobadas, tanto por la Coordinadora Político Social (CPS) como por el Frente Nacional por la Vida y la Soberanía (FRENVIDAS). En el primer caso, la plataforma de la CPS cayó nuevamente en el gremialismo, más pareció un pliego de reivindicaciones de la CGTP que una propuesta política de la CPS. Es verdad que había que incluir las propuestas gremiales, una serie de demandas que la CGTP y sus gremios afiliados tiene planteadas como exigencias al gobierno, pero eso no podía ser el universo de la plataforma CPS. En esa lógica, las demandas de corte político quedaron aplastadas por las gremiales.

A dos días de la Jornada, esta plataforma quedó en el aire y el tema del espionaje chileno y su aprovechamiento por parte de García, puso la Jornada como un mecanismo de denuncia del falso patriotismo de García y su gobierno. El planteo era acertado, pero no lo era dejar de lado el conjunto de la plataforma general. Peor aún, la salida política apuntó solamente a la renuncia de Rafael Rey y la suspensión del TLC con Chile, la CPS no da aún para afinar la puntería y colocar en la mira al propio García, responsable directo de la corrupción gubernamental y del entreguismo de la política aprista en el gobierno.

La plataforma del FRENVIDAS avanzaba en propuestas políticas, pero terminó siendo la tradicional larguísima lista de propuestas en la que se diluye el objetivo principal. La plataforma del FRENVIDAS iba desde asamblea constituyente hasta presupuesto participativo en Lima, pasando por el regreso de Pizango con corte de juicio incluido hasta marcha de los 5 suyos. Colocar la exigencia del corte de juicio a Pizango en el mismo nivel que exigirle transparencia a Castañeda Lossio, evidenció la dispersión en la que movió el tema. AIDESEP que debió liderar esta plataforma priorizó el evento del COICA y sus dirigentes estuvieron ausentes en la parte final de la fase de organización de la Jornada.

Esta jornada apareció como propuesta de CGTP, como acuerdo de sus instancias de dirección, en un escenario en que medio mundo planteaba una medida de lucha en noviembre. Finalmente fue convocada por CGTP, CPS y FRENVIDAS. Era la oportunidad de probar que el FRENVIDAS podía ser el centro de una acumulación capaz de llevar adelante una medida de lucha de este tamaño. Lo cierto es que al final fueron la CGTP y la CPS la que pusieron la fuerza para que salga esta jornada. Otros sectores del FRENVIDAS, agrupaciones pequeñas, estuvieron en la movilización en Lima. Pero fue muy importante la presencia estudiantil, masiva, combativa, se convirtió en uno de los escalones más destacados de la marcha hacia el congreso.

Estuvo el FRENVIDAS a la altura? no. Y no estuvo, más allá de la voluntad de grupos que lo conforman, básicamente porque AIDESEP decidió “tirar la toalla”, el ausentismo de sus dirigentes en las últimas semanas no pudo ser suplido por la presencia de sus asesores. Este vacío no pudo ser cubierto por CONACAMI que también se puso de perfil y fue aprovechado por la CGTP para mantenerse a la cabeza en medio de un vacío de dirección notable orientando la jornada hacia objetivos difusos.

La pregunta que debemos hacernos es si es posible ir a nuevas luchas con la lógica de la acumulación, con demandas que se lanzan sin ningún norte. Es decir, se exige la salida de Rafael Rey y se pelea duro contra la consigna fuera García, pero después de la jornada, no renuncia Rafael Rey, ni nadie; se pide el cambio de la política económica, y no cambia nada; y qué se hace entonces? Qué es lo que sigue? Por allí anda la respuesta que se necesita dar.

Cuerdas separadas

Por otro lado, y como si de aguas subterráneas se tratase, corre el tema electoral. Algunos partidos de la CPS se reúnen para ver las alianzas electorales con el Partido Nacionalista Peruano (PNP), hace ya muchos meses, 26 reuniones a decir del siempre ubicuo Carlos Tapia del PNP. Cada partido tiene el derecho a reunirse con quien quiera finalmente. Pero si se habla tanto de la unidad necesaria, no se entiende porqué estas conversaciones no pasan por la CPS ni siquiera a manera de informe. Es decir, las jornadas de lucha, movilizaciones, paros, andan por un lado, y las “movidas” electorales por otro, son las cuerdas separadas de la izquierda y el nacionalismo.

Por el lado andino amazónico el enfoque no es muy distinto. Conacami y Cumbre de los Pueblos, han lanzado el tema de su partido Perú Plurinacional y además han colocado de candidato presidencial a Alberto Pizango, según Miguel Palacín, dirigente de Perú Plurinacional, con acuerdo del propio Pizango. AIDESEP también ha aprobado organizar su partido indígena amazónico. Y su candidato natural sería Alberto Pizango, con lo que el líder de la insurgencia indígena terminaría de candidato de dos fuerzas políticas. Igual que en el caso de la izquierda y el nacionalismo, este tema electoral y la lucha de masas marchan por cuerdas separadas. Ni AIDESEP ni Perú Plurinacional han mostrado querer llevar esto al FRENVIDAS o a CPS para una discusión en el marco de algún esfuerzo unitario.

AIDESEP tiene acuerdo para desarrollar en los próximos meses una marcha que han denominado “Marcha de los 5 Suyos”, a los 4 suyos del 2000, se agregarían ahora ellos, el quinto suyo. Más allá de discusiones sobre si de veras corresponde el nombre, discusiones que sectores indigenistas ya iniciaron y que hay que encarar con el respeto que corresponde, no hay mayor información sobre como AIDESEP concibe el tema. Lo que ha sido informado al FRENVIDAS es que se trataría de una convocatoria desarrollada a través de un proceso y que esta sería lo más amplia posible, es decir no es un tema que se resuelva ya y que en todo caso, su resolución dependerá del nivel de alianzas que se logre. Es una apuesta por una insurgencia constitucional? No lo han dicho. Apunta a poner en crisis el gobierno y generar su caída, tampoco lo han dicho. Qué tiene que ver esta marcha con la candidatura de Pizango?, tampoco hay información sobre este tema. Hay una serie de espacios en blanco en la propuesta, probablemente en las siguientes semanas se tendrán ideas más precisas.

La unidad posible y necesaria

El asunto sigue siendo, es posible que el movimiento popular, en su concepción más amplia, anti neoliberal, ecologista, nacionalista, socialista, indigenista, andino, amazónico, laboral, es posible que este movimiento sea capaz de encarar este período de manera unitaria? La lucha contra el neoliberalismo y el gobierno de García, encontrará una representación unificada? O seguimos pensando que colocar dos ó tres parlamentarios (una minibancada) a través de cualquier lista es suficiente y no importa si en este período nos derrotan -en todos los terrenos- porque el 2016 las cosas pueden ser distintas.

Y no es que la unidad de por sí garantice el triunfo, Ollanta no las tiene todas consigo aún como cabeza de un frente amplio, Pizango aún es un líder circunscrito al mundo amazónico y a sectores indígenas, y pocos grupos de las ciudades, Arana está a leguas de los dos primeros. Pero la división si garantiza la derrota, sin duda, pueden apostar lo que tengan en los bolsillos. La unidad respetando los pesos específicos de cada quién es una conclusión que se cae de madura. La izquierda socialista no tiene la fuerza para ser el eje unitario, le toca a Ollanta, y no es como candidato del PNP que garantice nada, o es candidato de una fuerza nacional de amplio espectro, o es nada, y aprende que en la política no se gana en las ánforas, que las ánforas solamente dan fe, dejan constancia, que al enemigo se le derrotó en todos los espacios en que nos da batalla. Los indígenas amazónicos este año, como los obreros y campesinos en los 70, y el movimiento de masas el 2000, y hasta los levantamiento de Locumba y el de Andahuaylas, prueban que los frentes de batalla van más allá y que descuidarlos coloca cualquier aspiración de triunfo electoral en el terreno de los sueños.

Publicado en Trenzar Nº3. Lima. Perú. Edición de Diciembre

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