Nueva ley rompe con oligopolio audiovisual en Argentina

Vicente Páez / EA - Mariátegui
15/01/10


La ruptura de las cadenas impuestas por los oligopolios audiovisuales, la creación de millares de puestos de trabajo y la generación de materiales audiovisuales que reflejen la realidad, sea local, provincial o nacional, será factible a través de la implementación de la ley 26.522 de “Servicios de Comunicación Audivisual”, aprobada hace poco más de un mes en Argentina.

El Primer Encuentro Internacional “Medios y Democracia en América Latina” fue realizado a principios de noviembre en Buenos Aires, en el cual se enfocaron los planes para la democratización de la comunicación en el continente.

El auditorio Rodolfo Audi, de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) estuvo repleto el 10 de noviembre pasado, para analizar el escenario de la democratización de la comunicación en América Latina. El punto de partida: la nueva ley de servicios de comunicación audiovisual de Argentina. El encuentro fue organizado por el Faro de la Comunicación, la Fatpren y un conjunto de más de cuarenta organizaciones sindicales y sociales.

El camino recorrido para la sanción de la ley, que luego fue promulgada rápidamente por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue extenso. Se realizaron 24 conferencias en las provincias del vecino país. Millares de delegados de organizaciones sociales, sean sindicales, pueblos originarios, estudiantes, desempleados, dirigentes políticos, y público en general formaron parte de las diversos foros, que durante semanas analizó los 21 puntos elegidos como ejes para la espina dorsal de esta legislación.

Los aportes fueron muy ricos, explicó Gustavo Granero, secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren). Más de 1.300 propuestas fueron recogidas en estos foros, antes de la presentación del proyecto final ante la presidenta, que posteriormente tuvo la valentía de presentarlo ante el Congreso.

Pasaron 26 años para que se pudiera debatir la ley. Fueron años de negación del debate, y fueron los de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), los que rechazaron la discusión, la pluralidad, destacó la diputada nacional argentina, Silvia Vázquez.

El apoyo de las 300 organizaciones sociales fue un bastión fundamental para el éxito en el tratamiento legislativo. A pesar del inicial “ninguneo” de parte de los grandes grupos empresariales de la comunicación, capitaneados por el grupo Clarín, y el posterior ataque sostenido contra la normativa proyectada, las amplias mayorías en Diputados y Senadores, brindaron una gran legitimidad a esta ley, que sustituye al decreto 15.460, impuesto durante la última dictadura militar (1976-1983).

“Esta experiencia no solo sirvió para esta ley, sino que es una iniciativa que puede ser reiterada para todas las políticas públicas, sean de salud, educación, seguridad, a fin de que el pueblo las discuta en este tipo de foros”, expuso Gustavo Bulla, del Consejo Federal de Comunicación.

Al momento de la discusión del proyecto de ley, 60.000 personas llegaron a movilizarse, con el fundamental apoyo de la Confederación General del Trabajo (CGT), y la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), entre centenares de otras organizaciones.

Los objetivos de la ley apuntan a la democratización de la comunicación, a la desconcentración de la propiedad de los medios y multimedios, así como al fomento de la producción de contenidos audiovisuales así como al fortalecimiento de las redes públicas de radiodifusión, televisoras incluidas. Las organizaciones sociales podrán acceder a una proporción del 33% de las licencias para la radiodifusión.

El 70% de los programas que se ven actualmente en el interior de Argentina provienen de Buenos Aires. Ese 70%, el 86% son producidos por Telefé y el restante es provisto por Artear. En la provincia de Catamarca, no existe siquiera 1 canal de aire. Con la nueva legislación se pretende crear varios. Desde hace 40 años que no se crea en territorio alguno ningún canal de aire.

La producción de materiales audiovisuales de ficción en el interior es prácticamente nula, refirió Bulla.

La apertura de los espacios permitirá mejor futuro laboral, tanto en cantidad como en calidad a los 15.000 estudiantes de cine existentes en Argentina, así como a los 40.000 alumnos de las carreras de comunicación, en sus diversas ramas.

La ley puede ser la transformación del cuadro anterior, que registró una gran cantidad de despidos, la concentración de medios en pocas patronales, un monopolio cada vez mayor, sostuvo Horacio Arreceygor, secretario general de la Confederación Sindical de Trabajadores de los Medios de Comunicación Social (COSITMECOS). La democratización tendrá su soporte en la televisión pública. Ya existen 14 canales de gestión pública, y eso se acrecentará. Ya en marzo, por ejemplo, se tendrá la tv pública digitalizada, anunció.

El Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) también estuvo presente en este encuentro internacionalista, detallando el cuadro existente en el país en materia de comunicación.

LUCHA SIGUE

La democratización de la comunicación está en marcha, pero requerirá de una sostenida lucha para sostenerla, pues algunas empresas, e incluso parlamentarios, ya plantean su derogación. El desafío es cómo hacer una comunicación popular, atractiva y con contenido de valores. “Esta es la ley madre. La que regula el mensaje. No cambiaremos la realidad de los medios del día al otro. Por ello debemos ser muy militantes para defender la ley”, destacó la diputada Silvia Vázquez.

La televisión del fútbol argentino a través del canal público por aire, Canal 7 de Buenos Aires, fue un golpe central a los intereses del grupo Clarín. Esto desató toda una novedad para mucha gente. “Había gente que hacía 17 años no veía 1 minuto de fútbol, pues no accedía al cable, y ahora puede ver 8 horas seguidas de partidos nacionales”, describió el secretario general de Fatpren.

Pero esto no fue tarea sencilla. Además de todos los movimientos políticos y contractuales dados, también se requirió de una batalla técnica. El día en que se iniciaron las transmisiones por el canal abierto público, se tuvieron interferencias en los satélites. Para corregir esto, los técnicos del canal tuvieron que llamar a las repetidoras del país a suministrarles códigos alternativos donde conectarse. Y así se pudo salvar el problema y garantizar el éxito en la primera emisión. Los recuerdos de los partidos vistos en la antigua Argentina Televisora Color (ATC), volvieron a millares de aficionados al balompié.

La Fatpren integra ahora el nuevo Consejo Federal de Comunicación Audiovisual, creado por la novel legislación. Su secretario general, Gustavo Granero, fue designado para integrar el Consejo en calidad de miembro titular. Con ello, los trabajadores tendrán a varios representantes en el organismo en cuestión. La designación de Granero se produjo a propuesta de la COSITMECOS, junto con la de Néstor Cantariño, del Sindicato Argentino de Televisión y Luis Emilio Alí de la Asociación Argentina de Actores (titulares); Vicente Álvarez, del Sindicato Único de Publicidad; Sergio Gelman, de la Sociedad Argentina de Locutores y David Furland de la Asociación de Trabajadores de las Comunicaciones (suplentes).

ESCENARIO LATINOAMERICANO

“Es una verdadera satisfacción participar en este encuentro en el auditorio Rodolfo Audi, combativo compañero a quien tuve oportunidad de conocer. Y precisamente se da este encuentro en el marco del proceso de democratización de la comunicación”, manifestó, Celso Schroeder, presidente de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (Fepalc), también coordinador del Foro Nacional por la Democratización de la Comunicación de Brasil. A pesar de que ya no existe la dictadura militar, en Brasil el déficit democrático en la comunicación aún no fue cambiado.
Los nuevos oligarcas brasileños provienen precisamente de las empresas de comunicación, que registraron una gran acumulación en pocas décadas. En Brasil, el 40 o 50% de los congresistas es dueño o testaferro de los propietarios de los medios de comunicación, mencionó Schroder.

La iniciativa del Foro Nacional por la Democratización de la Comunicación es plantear una alternativa que haga frente al cerrado modelo actual, donde el buque insignia es la red Globo de televisión. De esta forma, Brasil se suma al “Plan de liberación de nuestras patrias”, en materia de comunicación.

El 90% del mercado mundial cinematográfico está en manos de Estados Unidos, que apunta a quedarse incluso con ese 10% que resta. Esta es la dimensión de la batalla que hay que emprender en nuestros países, describió el abogado argentino y asesor de organizaciones sociales, Damián Loretti.

Por ello son tan importantes las conquistas como la obtenida en Argentina, los pasos que se dan en Ecuador y Bolivia, los avances en Brasil y Colombia, para avanzar hacia el respeto verdadero de un derecho humano de todos, que es la libertad de expresión, remarcó. Los monopolios y los oligopolios son atentatorios contra la democracia, enfatizó.

En Colombia, la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper) brinda una dura batalla por la vida de los comunicadores. Y por desenmascarar las mentiras de la administración de Alvaro Uribe, que oculta los ataques y asesinatos de los que son víctimas los periodistas, que sobreviven en un ambiente de cada vez mayor desregulación laboral. Eduardo Marquez, presidente de Fecolper, y Karen Cepeda, miembro de la organización, expusieron la dura realidad que sobrellevan los trabajadores colombianos de la prensa, que tras Irak y México, son los que se más dificultades tienen para ejercer el oficio de periodista.

Uruguay tuvo un fuerte impulso en los últimos años en cuanto a nivel de sindicalización y negociación colectiva, y se está en fase de elaboración de un proyecto de ley que profundice la democratización de medios y garantice la producción nacional, describió el secretario general de la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), Rubén Hernández.

Telesur, la cadena de noticias de América del Sur, está dando la batalla mediática a nivel continental, y se expande en el mundo. Ya cuenta con 25 millones de abonados, y cuenta con un potencial de 130 millones de personas en el continente. Se estima que en el 2014 se llegue a nivel planetario a 1.300 millones de personas, detalló el periodista Edgardo Esteban, corresponsal de la cadena en Argentina. Telesur desempeñó un papel fundamental en cuanto a lo ocurrido tras el golpe de Estado en Honduras, a través de la corresponsal Adriana Sívori, destacó Esteban. Esto hizo que la audiencia de la red creciera 30%.

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