Colombia: Feliciano Valencia está fuera de la cárcel, pero ni el ni los pueblos estamos en Libertad


ACIN / Mariátegui
17/04/10


Feliciano Valencia fue dejado en libertad aunque el proceso en su contra y en contra de otros líderes indígenas que incluyen a la líder Aida Quilcué continúa. La libertad de Feliciano fue concedida en la medida en que se pudo demostrar en derecho que no es un riesgo para la comunidad, que no continuará delinquiendo ni alterando pruebas, entre otras razones.

El recuento que hace el abogado Jorge Triviño, quien actúa en representación de la ACIN, documenta con absoluta contundencia que se trata de una falta de reconocimiento a la jurisdicción y a los derechos constitucionales de los pueblos indígenas, transformando en reos a quienes se han ceñido de manera estricta a la Ley y a la Constitución Nacional.

La intención de desconocer los derechos indígenas para proceder a perseguir a estos pueblos queda en evidencia. Feliciano no puede salir del país a continuar con su trabajo como vocero de la Minga Social y Comunitaria. Las cinco personas falsa y criminalmente sindicadas de secuestro y lesiones personales, están en riesgo inminente de ser capturadas y judicializadas.

Esta libertad restringida de Feliciano, no resuelve el asunto que pone en evidencia: el Estado Colombiano, su Gobierno y autoridades de la Fiscalía, del DAS y jueces, de manera ilegal, criminal y perversa han decidido actuar en contra de los derechos ancestrales de los pueblos originarios. Se requiere de un rechazo internacional inmediato y contundente a esta flagrante violación del derecho y la Constitución.

Este es un precedente no solamente para Colombia, sino desde Colombia: los pueblos indígenas que actúen según sus usos y costumbres en sus territorios, para defender la justicia y armonía, se convierten en sujetos de persecución legal y son perseguidos como criminales. Los criminales capturados en flagrancia cometiendo delitos a nombre del Estado contra los pueblos indígenas y sometidos a procedimientos de justicia como consecuencia de su propia confesión, son tratados como víctimas. Esa es la justicia desde Colombia con los pueblos indígenas.

Quienes los persiguen y violan sus derechos, son convertidos por el Estado en víctimas y las víctimas son perseguidas y castigadas. Esta aberración refleja la calidad de las instituciones que se han establecido contra los pueblos y el derecho. Celebramos que Feliciano esté fuera de la cárcel, a pesar del maltrato que le dieron. Pero no celebramos ni su libertad ni la de nuestro pueblo, sometido a la corrupción y a servirse de las instituciones de justicia para violar y negar los derechos de los pueblos.


ACIN - Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca

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