The Economist / Mariátegui
Foto: Yásser Gómez
02/10/10
Una elección a la Alcaldía de Lima puede reescribir el guión político del país
Una marea rosa de las victorias electorales de izquierda inundó gran parte de América Latina en la última década, pero el Perú ha sido una excepción notable. Las razones no son difíciles de discernir. La extrema izquierda fue desacreditada por la violencia terrorista desatada por el maoísta Sendero Luminoso y Túpac Amaru (guerrilla marxista en los años 1980 y 1990). Así como desastrosas recetas económicas de la izquierda producieron la hiperinflación y la recesión durante la presidencia de Alan García entre 1985 y 1990. En contraste, la economía ha crecido vigorosamente durante la mayor parte de los últimos 15 años bajo los presidentes de centro derecha, en la actualidad preside el mismo Sr. García, ahora reinventado como un neoconservador.
¿Pero el Perú queda por fin listo para un avivamiento? Si las encuestas son correctas, Susana Villarán, activista de derechos humanos que está de pie para un nuevo partido de izquierda llamado Fuerza Social será elegido alcalde de Lima (la capital) el 3 de octubre. Sería la primera vez que la izquierda ha ganado en la capital desde 1983.
El aumento de la Sra. Villarán en las encuestas ha sido repentino e inesperado. El candidato popular conservador Alex Kouri, fue descalificado por un tecnicismo. Que se espera beneficiar con esos votos a Lourdes Flores, otro conservador que fue dos veces candidata a la presidencia. Pero el apoyo a la Sra. Flores fue decayendo cuando se reveló que había asesorado a un traficante de drogas convicto. Luego surgieron las cintas de las llamadas telefónicas en las que, curiosamente, ella dijo que no estaba muy interesado en ser alcalde de todos modos. (conversaciones telefónicas ilegales) Estas escuchas ha manchado la política peruana, ya que se desplegó contra los opositores de Alberto Fujimori, un presidente conservador que reavivó la economía en la década de 1990 pero ahora está en la cárcel.
La Sra. Villarán tiene un plan moderado con promesas de gobierno municipal limpia y eficiente. Pero si gana, y si sus aliados lo hacen en otras ciudades y regiones en octubre, se lanzará la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales en abril. En 2006, el Sr. García ganó por un estrecho margen contra Ollanta Humala, un oficial del ejército populista ex simpatizante de Hugo Chávez de Venezuela. Desde entonces los simpatizantes del Sr. Humala han disminuido. En parte debido a un fuerte crecimiento de la economía, que ha tratado a sí mismo volver a empaquetar como un centrista. Aún así, las encuestas sugieren que sería fácilmente derrotado en abril por varios candidatos centristas y conservadores, entre ellos la hija de Fujimori, Keiko.
La Sra. Villarán no es compatible con el señor Humala, ¿pero algunos en su partido lo seran?. A medida que el voto presidencial se acerca, el apoyo de la izquierda puede aumentar. Si lo hace, será porque son notorios los defectos de la derecha tanto como las virtudes de la izquierda. Sr. García no ha logrado acabar con la corrupción rampante en su partido y su gobierno no ha hecho todo lo necesario referente a mayores ingresos fiscales para que los programas sociales sean más eficaces. Los peruanos todavía busca el político que puede combinar crecimiento económico con un gobierno limpio, justo y efectivo.
Artículo original en ingles:
http://www.economist.com/node/17106220
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