Perú: Policía reprime protesta de trabajadores azucareros de San Jacinto


Mariátegui
18/02/11


Como en el Norte de Africa la chispa de la protesta en Tunez contagio a Egipto y al resto de países de la zona. En el Perú, las últimas semanas los trabajadores azucareros de Tumán, Pomalca y Cayaltí han estado en la vanguardia de la lucha contra el gobierno aprista y grupos monopólicos como Gloria.

Precisamente, los trabajadores de la empresa azucarera San Jacinto (Nepeña, Chimbote) de la que es propietario el grupo Gloria han realizado dos días de una contundente huelga por la reposición de sus dirigentes sindicales despedidos e incumplimiento de sueldos. El secretario General del Sindicato de Empleados, Hernando Sáenz, aclaró que las movilizaciones de los azucareros de San Jacinto no son contra el patrimonio de la empresa, sino en defensa de los derechos de los trabajadores, que se encuentran indignados por el despido de sus dirigentes.

Con la llegada de contigentes policiales desde Lima, Chimbote y Trujillo las fuerzas policiales resguardaron la sede de la empresa San Jacinto e intentaron varias veces romper las movilizaciones que realizaban. Los mil 300 trabajadores de la azucarera, junto a los pobladores de esa localidad, bloquearon varios puntos de la carretera que conduce hacia San Jacinto, lo que restringió el pase de vehículos y otros piquetes de manifestantes que se movilizaron por las zonas aledañas, como San José, Cerro Blanco, Huacatambo, Motocache, San Juan y La Capilla.

Más de 30 personas resultaron heridas, varias de ellas con impactos en el rostro y cuerpo, durante una violenta intervención policial contra los trabajadores y pobladores concentrados en la plaza principal de San Jacinto, en el distrito de Nepeña, en Áncash.

Las calles de San Jacinto se volvieron un campo de batalla, donde respirar se hacía casi imposible. Decenas de pobladores resultaron con síntomas de asfixia debido a que la Policía arrojó gas incluso a las viviendas, sin respetar a las mujeres y niños.

En un acto cobarde, la Policía intentó evitar que el reportero gráfico del diario Correo Chimbote fotografiara la agresión a un jubilado, que era golpeado en el suelo por un grupo de efectivos, un suboficial lo golpeó con su escudo mientras que otro le disparó perdigones de goma, los que le ocasionaron dos heridas sangrantes en la parte posterior del cráneo. Además en otro momento los policías de élite dispararon sus fusiles AKM que felizmente no ocasionaron víctimas mortales. Por ahora ha vuelto la calma a San Jacinto.

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