Perú: Fascismo gobernante no escarmienta ¿Quiere seguir el Genocidio?


“No he de callar por más que con el dedo
silencio avises o amenaces miedo.”

Francisco de Quevedo

Winston Orrillo / Mariátegui
17/06/09


El terrorismo de Estado se quiere imponer, como última arma destinada a salvar un Régimen que hace agua por todas partes.

Y su caballero andante, ridícula parodia de un cruzado medieval quiere y puja por ir al rescate del Santo Sepulcro (aquí sí no se equivoca) del neoliberalismo, la globalización o cualesquiera de las otras caretas (nombre de una revista peruana que está en la misma línea) con las que se camufla el capitalismo en vías de acelerada descomposición.

La vesania aupada en la Primera Magistratura (esto ha sido discutido) pretende hacer aparecer los actos incongruentes, ajenos a toda sindéresis política, como fruto de una personalidad bipolar: otra buena careta.

Sostenemos que estos actos son perfectamente coordinados, digitados desde un Big Brother que, feliz, halla, en el Gobierno del Perú, como en el de Colombia, los turiferarios que necesitaba, perentoriamente, para proseguir sus seculares tropelías.

Permitir la paralización de una ubérrima Región del país, el Oriente, la Amazonía, en busca de trabajar al cansancio a sus habitantes, es realmente siniestro. La política de las calendas griegas nos la conocemos de memoria.

Quien gobierna lejos del pueblo ignora la inmensa capacidad, el inabarcable caudal de energías que hay en una criatura humana que fue capaz de sobrevivir en condiciones distintas a las del capitalismo de marquesina que medraba en las ciudades, en las metrópolis.

El desconocimiento de las características sui géneris de nuestros hermanos amazónicos, sumado a esa dosis permanente de estulticia y megalomanía que adoba a la clase gobernante peruana, han desencadenado la situación presente.

El apuro, la premura por cumplir con las órdenes del Amo, hizo que García diera, una vez más, la orden de apretar los gatillos.

No sería extraño -todo puede suceder en la dimensión de subterfugios siniestros que caracteriza al Apra- que ya se haya negociado por lo bajo, y… entonces; entonces, el adquiriente exige perentoriamente lo que compró….y hay que entregárselo, pero limpio de indios salvajes y demás excrecencias (AGP: Pensamiento Guía).

La provocación del enfrentamiento entre la masa de legítimos propietarios de ese territorio (como dice un reconocido historiador, Antonio Zapata), que ocuparon incluso desde antes de la llegada de los incas, y que nunca se les pudo arrebatar; esa provocación no podía sino desembocar como desembocó.

Los pobladores amazónicos estuvieron como son ellos, amables, cordiales, comunicativos. Frente, a su alrededor, se hallaban los policías, con los cuales compartían (el Gobierno debía saber la condición de éstos, que no era, precisamente, la mejor:-estaban, es un decir- “retenidos”, secuestrados, según otros, y es legítimo preguntarse ¿por qué no se hizo nada para cesara esta ominosa condición?).

En realidad, no es una hipérbole: al Gobierno le importaba un ardite esta “situación” y quería, a los hermanos amazónicos, como se dice por aquí, “trabajarlos al cansancio”: ¡a ellos que tienen una paciencia de siglos!

Todo anduvo tranquilo hasta que la mecha se encendió cuando se tuvo conocimiento de la captura, a sangre y fuego, de la Curva del Diablo, donde un millar y pico de pobladores aborígenes impedían el tránsito normal..

Al tomar conocimiento que se había asesinado a hermanos, entonces, cesó el diálogo: el aguaruna recobró su instinto de vida, que en este caso era de muerte: la guerra había comenzado..

En este caso mal planificada, con un interés pleno de artería y ahíto de la soberbia megalómana del “Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas”, empezó este desgraciado episodio luctuoso que, hasta ahora, no tiene visos de solución alguna: era el 5 de junio, y escribo el 12 con muchos elementos agravados, y todos por obra y desgracia de un Poder Ejecutivo que solo sirve para ejecutar el tiro de remate al enemigo herido o desarmado.

A nadie le gusta la guerra. Pero el propio príncipe de la paz, el poeta de la rosa blanca, José Martí hablo de la guerra necesaria.

Los policías retenidos llevaron, es obvio, la peor parte.

Aquí hay que dilucidar las responsabilidades: ¿Por qué, sospechosamente, se les dejò a ellos en esa situación durante tanto tiempo? ¿Es que el Gobierno necesitaba chivos expiatorios para luego ulular acerca del salvajismo y la barbarie de ésos a los que, precisamente, había provocado tan desaforadamente con leyes que los despojarían de sus territorios milenariamente ocupados?.

Téngase en cuenta que para los amazónicos el concepto minusválido de la vida y la tierra de los citadinos, es sideralmente opuesto.

Para ellos la tierra, el territorio, sus selvas, son su vida. Quitada ella, nada tiene sentido. Por lo que, morir luchando por ella, es en realidad vivir. Diferente, pues, al concepto capitalista, neoliberal de la propiedad de la tierra, enajenable una y mil veces.

Acabo de leer que tanto la siniestra Ministra del Interior como el propio Presidente han dicho -cobarde forma de eludir responsabilidades- que la orden de fuego para tomar la ya tristemente célebre Curva del diablo, plena de amazónicos, fue dada motu proprio por los comandos policiales.

No se han dado cuenta que esto, por otra parte, los dejaría muy mal a ellos, pues demostraría que carecen de principio de autoridad.

En fin, se armó una guerra desigual, entre hombres fuertemente armados -uniformes mismo Guerra de las Galaxias y tanques y fusiles AKM, armas de guerra y no de “disuasión”, todo frente a multitudes, es cierto, pero mayormente solo con lanzas y flechas y hachas casi prehistóricas.

Claro que unas son las armas que se portan, y otras las que hierven en la sangre: muchos de estos “nativos” han servido, han dado sus vidas, en recientes conflictos limítrofes, y pueden manejar esas otras armas “civilizadas”, una vez arrebatadas” de manos de sus ocasionales enemigos. Además, no se descarta la eventual participación de colonos, que conocen de sobra la prepotencia y rapacidad de las “hordas del orden”, frente a la caballerosidad cooperante de los naturales.

Contactos personales del que esto escribe, con médicos y periodistas de la región, dan cuenta de algunos cientos de muertos por parte de los amazónicos, cifra que nunca se podrá contabilizar porque es cierto que se ha quemado cadáveres, amén de los que se arrojó al río, hecho por otro nada inédito en el prontuario de unas fuerzas armadas cuyos jefes fueran entrenados en la tristemente célebre Escuela de las América, donde “fabricaban” soldaditos no precisamente de plomo, especialistas en torturar y matar y responder las órdenes “supeiores”, por más irracionales que éstas aparezcan. Es inevitable memorar el verso de Nicolás, el Grande:

“No sé por qué piensas tú,
soldado que te odio yo.

Si somos la misma cosa,
Tú, yo….”

Repercusión mundial

El Gobierno detenta el poder mediático en el Perú. Solo hay un diario progresista, “La Primera”, los demás son un coro áulico en el que, de vez en cuando, y para disimular, aparece una firma contestataria. (Hay que guardar las apariencias o las formas, como se dice).

Casi toda la prensa escrita, toda la radio y toda la televisión, repiten la salmodia del Gobierno.

Buen trabajo que deben agradecer a su hoy socio renovado: el fujimorismo, responsable de la devoción coprolátrica de los medios de comunicación en el Perú.

Pero en el mundo entero nadie se traga el sapo que, vergonzosamente, repite el Presidente y su coro de ranas. Que los pobres indios han sido engañados, soliviantados. Que Hugo Chávez, que el mal ejemplo de Evo Morales, que el ecuatoriano que mandó al tacho de basura el TLC y ahora envidia al Perú. y sus riquezas, y por eso quiere coadyuvar a nuestra desestabilización. (Si entre todos los nombres mencionados, queda, indeleble en la memoria uno de ellos, usted sabrá cuál. Sí, no se equivoca: aquel que le dijo al hoy Presidente, cuando en medio de la parafernalia de su candidatura, aupado por la reacción internacional que quería obliterar, como lo logró, el triunfo de Humala; en medio de todo ello García se prestaba al juego de difamar el limpio proceso singular de un país hermano.

Sí, aquel que le dijera al hoy Presidente “ladrón de siete suelas”, “habitante de un pozo de caimanes” o algo así.

Verdades del tamaño de un puño, porque lo que aquí está asomando, desde siempre, es el quevediano -reparen en mi epígrafe, dirigido a mis colegas intelectuales peruanos, que gustan callar en siete idiomas. Del que asimismo asoma su “Poderoso Caballero Don Dinero”…

Si parece que ya se oye el repiqueteo de las cajas de Gran Caimán o todos esos paraísos financieros, adonde van a dar los dineros de los países esquilmados por esos gobernantes, políticos profesionales en la monra y el saqueo de los erarios..

En fin, cuentos de abuelas desfasadas que solo pueden creer los estultos (casi todos los miembros de su Partido) que sí saben que ésta es su última oportunidad para vender al país entero, pues la historia no les dará oportunidad alguna más adelante.

Pero él insiste: novedades en su prontuario

Sí, dictadura parlamentaria. Al conocerse la gravedad de los hechos del viernes 5, representantes del Partido Nacionalista que, precisamente, defiende los intereses de esos pueblos preteridos y marginados, elevaron su voz de protesta en el Hemiciclo. Y aquí surgió nuestra tesis central: el verdadero peligro para ellos es la revolución

El Perú lo sentimos muchos se halla ad portas del ALBA.

Éste es la gran amenaza que ellos advierten. O que les han hecho advertir los Servicios de Inteligencia del Big Brother.

Por eso se la juegan, se la seguirán jugando, entera.

Por eso la presencia del fascio, como última arma de la burguesía antes de hacer mutis en la historia.

Por eso hay que tener mucho cuidado: la desvergüenza, el asalto, el abuso y la prostitución del derecho, aún tienen mucho que decir en el Perú de comienzos del siglo XXI.

La última hazaña provocadora, que da razón al título de nuestro artículo es que el establo del Parlamento ha aprobado la engañifa de una postergación de los artículos ya calificados de anticonstitucionales..

Para esto se han quitado la careta (otra vez el hebdomadario de marras), y han votado, unidos, como hermanitos, el Apra, la extrema derecha de Unidad Nacional y las letrinas de la dictadura fujimorista, cuyo connubio con el Gobierno es cada vez más desvergonzado.

Se salieron con la suya. Solo postergaron lo que debía derogarse. Algo así como para ganar un tiempito.

Ilegalizar el Partido Nacionalista: un plan en marcha

Ah, pero allí no quedó todo.

Siempre hay personas dignas, y la dignidad posó sus alas en el Partido Nacionalista del joven líder, comandante Ollanta Humala. (A propósito en el último número de la varias veces mencionada Caretas, Nº 2082, pág. 2, mediante el resobado ardid de inventar “cartas del lector”, se va insinuando “la conveniencia de dclarar ilegal al Partido Nacionalista Peruano de la misma manera como los españoles lo hicieron con el Partido Independentista Acción Nacionalista Vasca…”; es decir, por fomentar “declaraciones de insurgencia y búsqueda de enfrentamiento entre peruanos”

¡Cuánto le habrá significado de la torta publicitaria gubernamental estapalanquita que le brinda al Ejecutivo, esta revista que es el único hebdomadario realmente en circulación, y que siempre había sido identificada por su devoción “alanista”, pero ahora parece que los negocios han llegado a mayores!

Mas el todavía Presidente insiste, insiste en amoblar su prontuario: la novedad es la dictadura…parlamentaria.

Sí, dictadura parlamentaria.

Al conocerse la gravedad de los hechos del viernes 5, representantes del Partido Nacionalista que, precisamente, defiende los intereses de esos pueblos preteridos y marginados, elevaron su voz de protesta en el Hemiciclo, particularmente porque la convocatoria al Parlamento había sido hecha, tácitamente, para derogar los conflictivos y anticonstitucionales Decretos de marras, y lo que hizo el vergonzoso acuerdo de lo que ha sido llamada, ya, una nueva Santa Alianza, fue, simplemente, postergar, bien que por tiempo indefinido, la aplicación de los mismos, lo que quedaba como una espada de Damocles, sobre el cuello de los miles de amenazados habitantes de la Amazonía.

Al tomar conocimiento de esta acuerdo-baldón, la célula parlamentaria del Partido Nacionalista, reclamó con voz airada, por lo que fue objeto de escarnio por la purulenta mayoría, lo que ocasionó que, como protesta, hiciera el acto simbólico de pasar adelante y tomar una posición expectante.

Pero, calmados los ánimos, iban a volver a sus escaños, cuando el lumpen tarifado, que ocupa las tribunas de visitantes, prorrumpió en insultos de grueso calibre, lo que motivó que los nacionalistas vuelvan a su original situación de rebeldía.

Decidieron, algo que es una sana práctica que se viene imponiendo: hacer una “vigilia” por la democracia conculcada y por las buenas almas de los que perecieran en esta contienda ocasionada, únicamente, por la tozudez -no gratuita por cierto-del Poder Ejecutivo.

Al día siguiente se había proyectado una marcha nacional -jueves 11- en protesta por el genocidio, la que, obviamente, fue exacerbada por la vil engañifa de solo postergar, diferir, lo que debía ser revocado.

Los nacionalistas acudieron a cumplir con sus deberes ciudadanos, mientras la artería aprista había tramado algo que, ipso facto, aplicaría.

Suspender a siete de los miembros de la bancada contestataria por un termino de 120 días útiles, lo que los alejaría del Parlamento hasta marzo de 2010…y , para completar el faenón,(vocablo referente a la tauromaquia, puesto de moda por ser el usado por delincuentes vinculados al Gobierno, cuando contabilizaban las ganancias tan limpiamente obtenidas); para completar el vejamen que de suyo se les había impuesto se les añadió la suspensión de los emolumentos…a ellos y a su personal asignado.

Basta leer los nombres de los suspendidos para asquearnos por el carácter racista -¿no es, también, una característica del fascismo?- de la disposición.

Los parlamentarios nacionalistas son aquellos provenientes de sectores realmente populares: no hay allí ninguna Cuculizza, ni la hijita de algún ex ministro conocido por su proclividad cleptócrata, y que últimamente, por un lío de reparto de utilidades con la Superioridad, permaneció bajo prisión privilegiada.

No, los suspendidos son hijos entrañables del pueblo como Hilaria Supa Huamán, María Sumire de Conde, Yaneth Cajahuanca Rosales, y Juana Huancahuari Páucar, entre las de apellidos con coloración quechua, amén de la muy combativa parlamentaria defensora de los agricultores de la coca, Nancy Obregón; y para que no quede mal el sexo masculino, Cayo Galindo Sandoval y Rafael Vásquez Rodríguez. A los otros 11 representantes del mismo Partido se les amonestó públicamente.

En primer lugar, extraña el silencio culposo o culpable de las organizaciones feministas que no levantan sus anatemas contra esta barbarie y prepotencia insólitas: de siete sancionados draconianamente, cinco son mujeres…..!

¿Y no dicen esta boca es mía?

Este atentado se pudo lograr por la puesta en función de la Triple Alianza, entre la bazofia gobernante, el paquidermo fascio de la extrema derecha, mal llamada Unidad Nacional y los patibularios supérstites de la dictadura fujimorista, que ya tienen, en sus manos, las decisiones todas del bien llamado Establo de Augías.

Envalentonado por esto, García insiste, aunque todo el mundo sensato comprenda lo irrisorio de esto que ni siquiera puede llamarse tesis, en que de lo que se trata es de salvar al país de una conspiración fraguada en el extranjero, y destinada a obliterar el fulgurante desarrollo del país, bajo su imperio.

Aunque no se atreve él a llamarlos por sus nombres, los impolutos ejemplos del proceso bolivariano, y su líder, el Comandante Hugo Chávez; y el buen ejemplo del aymara y paradigmático Evo Morales, así como la nueva figura del presidente ecuatoriano, y sus correctas respuestas frente al imperio, rondaban por allí.

Rondaban por allí y eran repetidos por sus altoparlantes mediáticos, y, precisamente, hoy, cuando escribo ésta 13 de junio, los noticieros dan cuenta de una manifestación, convocada en el Norte, en Nuevo Chimbote, por su Alcalde, un individuo apadrinado por García y que, para no dejar mal a la familia (aunque sea política), tiene numerosas denuncias por malversación de fondos, abuso de autoridad, etc, etc.

Este señor, que en otras circunstancias debía estar en goce de prisión efectiva, organizo a unos cientos del lumpenaje de su población, los que salieron en raleado mitin con cartelones que decían “Fuera, Chavez, de la selva”, amén de injurias racisrtas contra Evo Morales.

Episodio también protagonizado por estos grupúsculos apristas, fue el que se llevó a cabo frente a la sede de la embajada de Nicaragua, donde se halla el líder de Aidesep, Alberto Pizango, al que estos fonomímicos acusan de asesino, y a cuyo liderazgo se han dedicado a diseccionar.

El último tango de aquel que ya está siendo llamado el Ubú Roy peruano, es haber ordenado a uno de sus perros de presa (léase fiscales) que denuncie penalmente a todos los otros miembros de la directiva de Aidesep, a los que se acusa de delitos de rebelión, incitación al crimen y otras barbaridades, que se cuecen en la mente afiebrada del innombrable.

Ignoramos si cuando se escriben estas líneas, ya se habrá llevado a la cárcel a esos esforzados y humildes dirigente amazónicos, objeto de la vesania gobernante.

¿Pero entonces no hubo nada de autocrítica?

Aquel que suele fungir de culto, no puede ignorar la milenaria máxima: Errare Humanum est. De modo que no pudo, frente a un asombrado corresponsal extranjero, dejar de decir que sí, que había que hacer una autocrítica en torno a todo esto.

Lo que naturalmente, arrancó una sonrisa al impávido enviado especial. quien puso cara de “no puede ser” cuando las palabras achoradas del Presidente decían que sí, que reconocían que habían sido muy blandos en el castigo. Y que el exceso de su inacción podía hallarse en su condición inútilmente dialogante. Con que lo que fácilmente se arribaba al colofón que no podía ser otro sino aquel que dice que “esta gente solo entiende con bala”. O el otro dogma de su formación democrática que reza: “primero dispara, luego pregunta”, palabras que a algunos podrá parecerles una hipérbole, pero que con todas sus letras fue pronunciada en una no muy lejana ocasión en la que García daba “todo el poder” para que los policías hicieran uso de sus armas de fuego.

Lo que, además, se compatibiliza con la que quizá sea la más universal de las verdades con las que García ha coronado la mitra de su ignorancia, que fue cuando dijo que aquellos, los selváticos, no eran “ciudadanos de primera categoría”, lo que, precisamente, abrió las puertas a lo que hizo y a lo que, al parecer, si no se le detiene, seguirá haciendo.

En honor a la verdad todo esto fue la gota de agua que sublevó al añejo diario “El Comercio” que sin perder su condición de tal -o sea de capitoste de la reacción nacional- manifestó en el editorial y en varias páginas informativas de la edición del día en el que escribimos, su incomodidad traducidas en pedir, en su editorial, a través de su título: “Diálogo realista ,sin autoritarismos ni intemperancias”.

Obvio que el autoritarismo le cae como anillo al dedo al Presidente soberbio y envanecido por la total mayoría que ahora tiene en el Establo de Augías (perdón, en el Congreso), lo que le va a permitir gobernar sin freno alguno, mediante el maridaje que ha logrado con los representantes de tantos otros vertederos políticos.

Y ahora llega el momento de explicar nuestro titular, para algunos apocalíptico, mas, lamentablemente, ajustado totalmente a la verdad.

La política provocadora e irresponsable del Ejecutivo conduce a un nuevo genocidio.

Más de tres cuartas partes del país se encuentra alzado, carreteras bloqueadas y marchas por aquí y acullá.

Siempre “El Comercio” -como representante de una obsecuencia a prueba de balas- mas dirigido por un miembro de la familia Miró Quesada -es obvio- pero emergido de las filas de la Universidad de San Marcos, y precisamente de la Facultad de Derecho, cuyo Centro de Estudiantes acaba de lanzar un urticante documento en el que pide, ¡al Parlamento!- declare la vacancia de la Presidencia de la República, por la enumeración de los ilícitos penales que se le pueden atribuir al titular del Poder Ejecutivo.

Este diario, lo decíamos, en la edición de hoy que es la que comentamos, dedica cuatro páginas de su sección central -incluido el artículo editorial- a cuestionar el manejo de este grave problema nacional, y tiene como titular principal, de primera página, “Diálogo de sordos agudiza el conflicto”, lo cual es, de por sí, otro editorial

Allí se da cuenta, en llamadas singulares, a la extraña autocrítica del Presidente: la citada “fuimos muy dialogantes” y da cuenta de la toma del aeropuerto de Andahuaylas por cientos de campesinos, esta vez asháninkas (los del anterior choque fueron aguarunas), que no son campesinos sino considerados de las etnias nativas, toman el estratégico puente San Ramón, con lo que producen la incomunicación de la selva central.

Los llamados nativos de la selva central han comenzado un paro general indefinido que, según la representante de estos pueblos, Lidia Rengifo Lázaro (repárese en el numeroso grupo de mujeres que devienen en lideresas) no se levantará hasta que no se deroguen los anticonstitucionales Decretos Legislativos 1090, 10189, 1064 y 1029. Ella subrayò que este paro será totalmente pacífico “mientras no haya ninguna provocación”

Y como parece estar muy bien informada, dio la mejor respuesta a los ridículos cargos que el Jefe del Estado hace a los que protestan justamente.

Lidia añadió : “El Gobierno no nos puede decir terroristas, porque nosotros hemos combatido al terrorismo”.

Y haciéndole coro se escucha la voz de Alberto Amaro Donato, dirigente de la Central de Comunidades Nativas de la Selva Central, quien aseguró que no estaban manipulados por nadie.

“A mí no me ponen la palabra en la boca -expresó el aguerrido dirigente popular. Estamos defendiendo la Amazonía peruana y estamos dispuestos a dar la vida afirmó”

Y eso es lo que está en peligro, frente a la vesánica dirigencia de una clase política enceguecida por la visión de unas ganancias mal habidas que corren peligro de no ir a engrosar sus cuentas personales en los bancos extranjeros.

Finalizó el dirigente Amaro: “Nuestra decisión está tomada para hacer un paro indefinido hasta que se deroguen las leyes que afectan la Amazonía. Estamos a favor del desarrollo, pero sin destruir ni matar”.

Y el pueblo le ha respondido, mucho mejor que nosotros, al filósofo de pacotilla que quiso endilgarnos la fábula del perro del hortelano, para encubrir sus apetitos crematísticos y los de las trasnacionales que él representa inmejorablemente.

A propósito la extraordinaria musicóloga peruana, Chalena Vásquez, ha hecho una versión peruanísima del susodicho “perro”, la que hemos transmitido en otro despacho.

Mientras tanto, el peligro de un nuevo genocidio pende como una espada de Damocles, en manos de un Gobierno que, independientemente de sus negociados ad usum, acaba de seer descubierto en el cumplimiento de su sagrada misión, el non plus ultra de la política de hoy; el ser vanguardia de la Reconquista Fascista para una America que ya esá -como dice Wáshington- suficientemente aleccionada por los castros, chávez, ortegas, morales y otros que contribuyen a que el ALBA, léase la 2ª y Definitiva Independencia, se consolide después de los doscientos años de la Primera.

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