Foto: Alan García (izq.) y Haya de la Torre (der.) siempre apostaron por los intereses de la oligarquía y del imperialismo.
Miguel Aragón / Mariátegui
04/07/09
Hace treinta años falleció Víctor Raúl Haya de la Torre, el caudillo que creó el nacionalismo burgués peruano, tendencia política oportunista y demagógica, que ha servido de inspiración a todos los defensores del viejo orden social en el país, desde 1930 hasta el presente, y que algunos confundidos pretenden reivindicar y reverdecer en los últimos años.
Con este motivo, los voceros de la prensa burguesa han dedicado parte de sus ediciones dominicales a la recordación del principal representante político y defensor de los intereses de clase de la mediocre burguesía peruana. El diario “La República” vocero de la facción populista, y el diario “Expreso”, uno de los voceros de la facción neoliberal, ambas al servicio de la misma clase dominante, en sus recordaciones coinciden en repetir y mantener la gran mentira del APRA, respecto a la fecha de su fundación.
En “La República” escriben “El siete de mayo de 1924 Haya funda en México el Apra”, (pag. 5 del suplemento), y en “Expreso” en la pag. 6, anotan “Haya durante sus estancia en México fundó, en 1924, el APRA, un partido de ideología antiimperialista y anticapitalista, que planteaba el frente único de trabajadores manuales e intelectuales, pero opuesto a la III Internacional de los Partidos Comunistas”.
De esa manera los voceros periodísticos de la burguesía repiten y mantienen esa gran mentira, cuando ya está debidamente documentado y esclarecido que el APRA recién se fundó el 1º de marzo de 1931, aproximadamente un año después del fallecimiento de José Carlos Mariátegui.
En vida del Amauta, el APRA nunca pasó de ser un simple proyecto. En Amauta Nº 28, de enero de 1930, Mariátegui escribió “Y la verdad demasiado notoria es que el APRA no pasó nunca de ser un plan, un proyecto, una idea, por cuya organización, que jamás llegó a ser efectiva como “alianza” o “frente único”, trabajaban infructuosamente algunos grupos de estudiantes peruanos”. Y en el número siguiente, en Amauta Nº 29, Mariátegui escribió “El Apra, objetivamente no existe. Ha sido un plan, un proyecto, algunas tentativas individuales, pero jamás se ha condensado en una doctrina, ni en una organización, ni menos aún en un partido. Existe sí como tendencia confusionista y demagógica, frente a la cual es preciso esclarecer la posición proletaria”. Ya era marzo de 1930 cuando Mariategui escribió esa constatación real y objetiva; al mes siguiente falleció.
¿Cómo llegó a fundarse y crecer el Apra en los años siguientes?
En primer lugar tuvo que morir Mariátegui el 16 de abril de 1930, dejándole campo abierto a la prédica confusionista de Haya; en segundo lugar, tuvo que constituirse el “Partido Comunista del Perú” el 20 de mayo de 1930, un partido que teórica, programáticamente y organizativamente fue totalmente opuesto y contrario al “Partido Socialista del Perú” que dejó constituido Mariátegui, el “PC del P” acaudillado por Eudocio Ravines con su política totalmente sectaria de romper el frente unido, prácticamente entregó y facilitó la influencia en las masas a la dirección del caudillaje personalista hayista. En tercer lugar, el hayismo, desde un comienzo, contó con el respaldo directo e indirecto de la propia clase dominante “que los abasteció de hombres, camiones, armas y dinero” para oponerse al socialismo peruano, y para atacar a las organizaciones obreras. Desde un comienzo esa fue la función contrarrevolucionaria que le asignó la clase dominante al hayismo, y esa es la función que desempeñó a lo largo de toda su historia hasta el presente. En las últimas décadas, Alan García se ha convertido en el más fiel y consecuente seguidor de la política hayista.
En el Apra no ha habido ningún abandono de “principios aurorales”, ni ninguna claudicación de ideas revolucionarias, porque el Apra desde un comienzo nunca las tuvo. La actual generación de apristas con su acción reaccionaria contra el pueblo trabajador, viene demostrando que se mantienen firmes, muy firmes, en lo que les enseñó su primer caudillo, y ahora en el gobierno, se sienten envalentonados, y se preparan a aplicar y generalizar la política de “masas contra masas”, con la ilusión de contener la creciente movilización y lucha del pueblo peruano.
A continuación volvemos a divulgar un artículo que escribimos el 7 de mayo de 2007
La APRA y el APRA recién se fundaron después del fallecimiento de Mariátegui
Miguel Aragón
Es total y completamente falso que "la" APRA se fundó el 7 mayo de 1924. Está debidamente documentado y demostrado que durante toda la década de 1920 "la" APRA simplemente fue un "tema de conversación" entre confundidos estudiantes desterrados; y un simple e intrascendente "tema de discusión" dentro del frente unido de trabajadores que Mariátegui promovió, organizó e impulsó desde el 18 de marzo de 1923.
En marzo de 1930, concluida la etapa de definiciones en las filas del socialismo peruano, y habiéndose deslindado resueltamente los campos con la desviación aprista, Mariátegui escribió "El Apra objetivamente no existe. Ha sido un plan, un proyecto, algunas tentativas individuales, pero jamás se ha condensado en una doctrina, ni en una organización, ni menos aun en un partido. Existe si como tendencia confusionista y demagógica, frente a la cual es preciso esclarecer la posición proletaria" (Amauta Nº 29). Al mes siguiente Mariátegui falleció.
"La" APRA Y "El" APRA
Pedro Planas demostró documentadamente las fechas reales de fundación de "la" APRA y de "el" APRA en su libro "Los orígenes del APRA. El joven Haya, Mito y realidad de Haya de la Torre", OKURA Editores, 1986. Posteriormente el prolífico investigador Ricardo Luna Vegas lo reafirmó en el excelente libro "Contribución a la Verdadera Historia del APRA 1923-1988", Editorial Horizonte 1990.
La sección peruana de "la" APRA, (la proyectada alianza o frente único) fue la última en constituirse, recién el 21 de setiembre de 1930. Ese día se designó a Luís Eduardo Enríquez como Secretario General, quien por discrepancias internas renunció cuatro meses después, en enero de 1931, quedando acéfalo el comité.
Mientras que "el" APRA (el partido aprista peruano) recién se constituyó formalmente el 1º de marzo de 1931, fecha en que se formalizó el cambio de nombre, de Sección de la APRA como alianza al de Partido Aprista Peruano, nombrándose a Carlos Manuel Cox, como su primer Secretario General.
La tendencia confusionista y demagógica acaudillada por Haya tuvo que esperar el fallecimiento de Mariátegui, y el desborde de la labor de zapa dentro de las filas del socialismo peruano por parte de los detractores Eudocio Ravines y Ricardo Martínez, para recién encontrar condiciones favorables para crecer y constituir su partido demagógico, diez meses después de la desaparición física del Amauta. El APRA se fundó el 1º de marzo de 1931, después que Eudocio Ravinez había fundado otro partido, el "Partido Comunista del Perú" el 20 de mayo de 1930, un partido totalmente diferente y contrario en lo ideológico, teórico, político y orgánico al "Partido Socialista del Perú" que se había constituido el 7 de octubre de 1928 con la dirección de Mariátegui.
La Gran Mentira
Esa y no otra es la verdad histórica. El "7 de mayo de 1924" en México, no se constituyó ningún frente, ni partido aprista. Es más, en esa fecha ni siquiera existía la sigla de las cuatro letras.(Revisar la "Correspondencia de Víctor Raúl Haya", en la cual no hay ninguna alusión a la APRA anterior a 1926)
Lo que pretenden recordar los apristas el día de hoy [texto escrito el 7 de mayo de 2007], es un simple bluff, una Gran Mentira. Los apristas, desde Haya hasta la actualidad, solo "son grandes" para mentir, para engañar, para estafar al pueblo.
Comentarios
como dijo Malpica
el Apra reaccionario.
Los hechos confirman, elocuentemente, el papel reaccionario que ha jugado el APRA en la historia republicana de la nación oprimida, el Perú.
Si bien se ha distinguido como un partido político, en esencia ha sido y aún lo es MAFIOSO y GENOCIDA. La caracterizaciones y sus correspondientes adjetivaciones suelen resultan necesarias para expresar la real connotación de aquello que se somete a análisis, ese el el presente caso.
En la actualidad el crecimiento macroeconómico en función de sectores imperialistas y la burguesía compradora deviene en un insulto para las masas populares que están sumidas a mayor pobreza e indigencia. Demás esta relievar el saqueo inmisericorde que sufre la patria de los comunistas Mariátegui, Vallejo y otros.
Las masas bregan y hoy rindieron tributo de sacriificio en aras de evitar en la Selva la mayor expoliación a sus recursos, aunque a costa de masacres indescriptibles por parte de la genocidas fuerzas armadas y policiales del Perú.
Hoy corresponde reeditar las gestas de Túpac Amaru y demás luchadores sociales que gestaron por los ochenta y noventa el Movimiento Histórico y Social Revolucionario más trascendente de la historia del Perú.
Mariategui fué un simple escritor, un personaje de la literatura al estilo de un pequeño burgués, por eso la oligarquía nunca lo deportó y sufrió destierros, ni estuvo un minuto en la cárcel,menos aún fue perseguido. Por eso para los poderosos que gobernaban el Perú Mariátegui no le era un peligro más aun era un ecléctico teoricista confusionista del marxismo europeizado, así como Haya de la Torre encontró la verdad el se encontraría con ello, y eso lo comprobamos por lo que dicen ahí arriba. El no fundó un partido comunista por que terminó dándole la razón ha Haya. Así como se plagió todo el análisis del "problema del indio" de Haya de la Torre, como el mismo lo afirma en su libro de los "7 Ensayos", un argumento importante para plantear el tipo de partido y de que clase. Si hubiera vivido más tiempo, hubiera terminado enfrentado al imperialismo ruso, como si lo hizo Haya. Y luego, lo haría Mao en China. Por eso, es Mariátegui un capitulero reaccionario de la gran burguesía. Así como es la vergüenza política pertenecer al fujimorismo hoy, Mariátegui vivió bajo la sombra de Agusto B. Leguía, uso este poder para irse de viaje a Italia(en las narices de los obreros de las ocho horas) con sueldo pagado. Está sellada en la historia el papel negro de Mariátegui, que cumplió al interior del APRA (varios de estos afiches fueron publicados con estas siglas como propaganda en la revista Amáuta), en el cual muchos intelectuales apristas escribían, siendo él el director.
Para Haya de la Torre, el APRA ES EL ESTADO DE TRANSICIÓN hacia el socialismo. Como lenín lo dijo en sus escritos que era necesario antes de proclamar el SOCIALISMO, como China lo es hoy. No hay en el presente ninguna sociedad o etapa socialista, por tanto hay una demagógica propaganda con este cliché, del más puro populismo de gobernantes que se aferran al poder ante su fracaso y aventura política. Y esta gran obra del APRA hará posible la gran revolución que a Cuba (que negocia con EE.UU.)le falta hacer, para proclamar con las repúblicas de INDOAMERICA SU LIBERTAD ECONÓMICA Y POLÍTICA. Ahí flameará la bandera antimperialista de los ESTADOS UNIDOS DE INDOAMERICA.