En Venezuela se está dando una revolución popular y democrática./ Entrevista a Santiago Palacios del Partido Comunista de Venezuela (PCV)



Yásser Gómez / Mariátegui
Desde Caracas
20/09/09


Santiago Palacios es miembro del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV). Antes de que inicie una escuela de formación en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), Mariátegui. La revista de las ideas, conversó con él, sobre el apoyo crítico del PCV a la Revolución Bolivariana.

- Cuando se creó el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el PCV estuvo en desacuerdo ¿Cuáles fueron las diferencias?
- Fue una postura de un gran interés, porque una de nuestras grandes banderas siempre fue la del partido único de la revolución en Venezuela, en el entendido que es necesario unificar a todos los revolucionarios y las revolucionarias en un momento determinado, para preparar la base material que nos permita enfrentarnos con éxito, no solamente al imperialismo sino al capitalismo feroz, que en nuestro país tenía dos grandes exponentes. Por un lado, el Estado heredado de la Cuarta República y por otro, los partidos tradicionales. Esta propuesta que hace el presidente Hugo Chávez en diciembre del 2005, nos lleva a nosotros de inmediato en función de estos ideales y de estas propuestas a hacer un llamamiento a un Congreso que se realizó tres meses después, que realizamos un Buró Político y un Comité Central de emergencia en el cual convocamos a toda nuestra militancia a discutir sobre el tema.

Ahí lo primero que hicimos fue caracterizar ese partido único de la revolución que necesitamos, lo cual fue publicado y distutido abiertamente con toda la sociedad. Incluso al propio presidente le hicimos llegar el planteamiento y la decisión de nuestro Congreso, fue que en función de ese partido único de la revolución, que nosotros proponíamos, no teníamos ningún problema en disolver nuestra organización. El problema es que -tal como estaba previsto- mientras no se diera ese partido único de la revolución, que por sus características debería ser un partido clasista, que representara a los verdaderos intereses de la revolución venezolana no iba a haber posibilidad, que nosotros nos disolviéramos hasta ese momento. Y en efecto, por ahí estuvo nuestra decisión. Nosotros le hicimos llegar nuestra posición al presidente, que mientras no fuera posible que se constituyera ese partido único de la revolución, nosotros no podíamos disolvernos, porque no podíamos pasar de un partido clasista como es el PCV a un partido socialdemócrata, policlasista, como aparentaba ser y como en efecto se ha convertido el PSUV, que es el partido actual del gobierno.

La realidad aparentemente nos ha dado la razón, porque nos hubiera gustado haber estado equivocados, pero lamentablemente no ha sido así. Pensamos que es factible que este partido siga evolucionando, pero mientras tanto los comunistas venezolanos seguiremos haciendo nuestro trabajo. Desde la óptica clasista, de las clases y estratos de los trabajadores venezolanos, en función de garantizar no solamente una exitosa lucha en contra del imperialismo, sino avances decisivos en contra del capitalismo terrible que ha asolado a nuestras tierras y a nuestros trabajadores.

- ¿Cómo define el PCV en lo político y económico a la Revolución Bolivariana?
- Nosotros hemos venido participando y observando desde el primer día en que se dio el apoyo. Fuimos el primer partido que apoyó al presidente Chávez cuando se lanzó a la presidencia. Él participó en nuestro X Congreso realizado en la ciudad de Caracas, él nos hizo referencia que tenía pensado lanzarse como candidato a la presidencia de la República (aún no existía el Movimiento Quinta República, MVR), él asistió como invitado. En función de que venía saliendo de la cárcel, ya se había movido por todo el país con el apoyo de las células del partido, de otras organizaciones revolucionarias, nacionalistas que lo acompañaban. Y nosotros eramos uno más dentro de eso. Él se dirigió a nosostros pidiéndonos el apoyo y nosotros porsupuesto se lo dimos. Pronunciándonos en Tribuna Popular como la primera organización política que lo apoyó, paradójicamente antes del MVR, que es el partido que él organiza para tal fin) en el cual se planteó esta situación, la posibilidad de que él se incorporara y nosotros decidimos apoyarlo desde ese momento.

Pero volviendo al punto, lo fundamental es que ahora en Venezuela se está dando una revolución popular y democrática, bajo la dirección del presidente Hugo Chávez Frías. Democrática, porque ha logrado incorporar a sectores tradicionalmente excluidos y popular porque la gente la siente como suya. Entendemos que esto se debe más bien a una aspiración de libertad contenida en nuestro pueblo, que es parte de nuestra existencia, parte de la composición de clase de nuestra sociedad y de la lucha de los movimientos revolucionarios, que desde los tiempos de la Independencia y desde la Guerra Federal venían haciendo vida en nuestra tierra. Y había una serie de libertades, esperanzas, derechos que venían siendo reprimidos y que por fin son expresados y la gente se ha quedado prendado de esas necesidades y ha estado avanzando con eso.

Esto ha permitido que a través de las áreas de educación y de salud -como los dos grandes pilares del proceso- se ha dado un proceso creciente de participación, lo mismo ha ocurrido en otros sectores como el de abastecimiento. Pero hay una cara que estamos analizando y nos tiene muy preocupados con la renuencia cada vez mayor a ponerle la mano a los medios de producción. Significa dar los pasos necesarios para pasar al socialismo tal como lo entendemos. El socialismo científico implica el control de los medios de produccción por las grandes mayorías del pueblo a través de los trabajadores y trabajadoras. De hecho nosotros propusimos y tenemos introducida en la Asamblea Nacional -que es el mayor órgano legislativo de la República Bolivariana de Venezuela- una ley para los Consejos Socialistas de Trababajadores /as, pero esta ley se ha mantenido encarpetada, dándole paso a otras leyes -buenas también- pero que no atacan el fondo del problema. Actualmente se está dando mucho énfasis a una ley sobre las comunas, la cual como órgano del poder popular pareciera el ideal necesario para dar esos pasos necesarios de darle mayor transferencia de poder al pueblo en lo político y pueda lograr mayor poder económico. Pero lamentablemente se ha visto truncada por tres grandes debilidades que tiene, que son superables si realmente existe voluntad política. Estamos hablando de entender las comunas como unidades autárquicas, de entenderlas como entes únicamente territoriales obviando lo productivo y que tienden a coactar el potencial revolucionario de grandes sectores de la producción como son los trabajadores y los estudiantes. Estas tres grandes debilidades, consideramos que son lesivas al proceso revolucionario e impiden que podamos hacer un cambio real hacia procesos de avanzada como el de construcción al socialismo. Entendemos que estamos en presencia de una revolución popular-democrática pero donde su orientación de clase no es la de los trabajadores, es una orientación de clase más bien dirigida hacia los sectores de la pequeña burguesía. Es tarea de nosotros los revolucionarios de que cada vez más sectores populares asuman el problema que tenemos por delante, de que cada vez hayan más sectores participando activamente en la transformación de nuestra sociedad y logremos dar el cambio de una revolución pequeño burguesa a una revolución de todo el pueblo, realmente proletaria.

- ¿Cuál es la posición del Partido Comunista de Venezuela con respecto a las nacionalizaciones de empresas como VENEPAL y SIDOR?
- Primero se dio la situación de VENEPAL que estaba parada y en base al ideal que empresa parada, empresa tomada, entonces los trabajadores toman el control de la misma, pero se encuentran con una legislación que no les permite avanzar. Una vez más vemos que es necesario modificar el Estado. Se procede a hacer las modificaciones, pero entonces se pasa a una fase de neoprivatización y entonces se hace una transferencia a un pequeño grupo de trabajadores de los intereses mercantiles de la empresa. Entonces encontramos que en lugar de hacer una revolución, lo que hacemos es pervertirla creando nuevos grupos de trabajadores. Algo parecido a los problemas que ocurrían con las cooperativas. Esto es distinto a lo que está ocurriendo en SIDOR actualmente. En SIDOR se dio un proceso con varias empresas, entre ellas una denominada Matiz, en la que eran empresas que habían sido privatizadas, después de hacer sido nacionalizadas y ahora se están volviendo a nacionalizar. La idea de que se nacionalicen es muy buena, pero nosotros como Partido Comunista pensamos que se debe ir mas allá, hacia un proceso de socialización -entendiéndolo- donde los trabajadores /as y el pueblo todo, a través de los Consejos Socialistas de los Trabajadores /as, conociendo los mecanismo de gestión, producción y de planificación puedan tomar el control real para el Estado, el pueblo y sus comunidades, para que siendo empresas nacionales, sean sociales. No solamente en los términos de distribución, sino también en los términos de la propiedad, que pasen a ser empresas de propiedad social, pero no de un pequeño grupo que se apropia mercantilmente de las mismas, sino propiedad social, propiedad política del pueblo a través de este control efectivo, ejercido por los Consejos de Trabajadores /as en un momento determinado.

- ¿Cómo analiza la situación de los sindicatos en el proceso bolivariano?
- La problemática de los sindicatos es una de las debilidades que venimos heredando desde la cuarta república, me refiero concretamente al hecho de que se había producido una perversión de lo que se denominaba la aristocracia sindical, era el hecho que los sindicatos, que son los órganos naturales de organización de los trabajadores /as en un momento determinado habían obviado ese papel y se habían dedicado, no solamente a defender las reivindicaciones de los trabajadores, sino incluso a meterse en otras cosas, entre ellas la venta de puestos de trabajo, el usufructo de bienes de consumo, la posibilidad de traficar con contratos y hasta llegó un momento en que teníamos centrales sindicales que eran dueñas de bancos, como es el caso de la CTV (Central de Trabajadores de Venezuela) que tenía el Banco de los Trabajadores de Venezuela con redes de vivienda en todo el país. Se habían convertido en una potencia. En la legislación actual existe la figura de los directores laborales, que viene siendo una forma en que los trabajadores co gestionan con los gerentes de la empresa, las decisiones mayoritarias y tiene que ver con los sueldos, con quien entra o sale e incluso con los altos honorarios y prevendas derivadas de la condición de director laboral.

Esto -por supuesto- era una forma en que el capitalimso y la clase burguesa pervertía al movimiento obrero, porque lo forzaba -a una parte de ellos- normalmente al sector que destacaba del mismo y los obligaba a hacer otras cosas. Esta es una desviación que ya había sido detectada durante la I y la II Internacional del movimiento obrero, en la III Internacional se clarificó cuál era el papel de los sindicatos, algo que nosotros seguimos defendiendo. Los sindicatos deben limitarse a la lucha reivindicativa, la lucha por los salarios, pero esta no es una lucha en sí misma, es una lucha preparatoria para pasar a otro nivel que es el político. El instrumento ideal para pasar a los niveles políticos de discusión, son justamente los Consejos de los Trabajadores que son conocidos con distintos nombres como Comités de Fábrica, Consejos de Obrero o Comité de Obrero y la propuesta que estamos haciendo que es la de los Consejos Socialistas de los Trabajadores /as, que son los que tiene que ver con la posibilidad concreta, por encima de los sindicatos y sin oponerse a ellos, sino mas bien de hacer una unidad dialéctica entre la lucha reivindicativa y la lucha política que debe ser el fin de toda lucha obrera, de una clase que se está preparando para tomar el poder político. Es la posibilidad de tomar el control efectivo de las empresas para el pueblo, por el pueblo y del pueblo a través de sus dirigentes naturales que son los trabajadores /as.

- ¿Se han realizado avances como para llegar al socialismo?
- Esta revolución nuestra, indudablemente es una revolución, es popular, es democrática. Es una revolución porque está provocando grandes cambios, es popular porque realmente la población la siente, la participa, la discute y es democrática, porque hay posibilidades de participación y porque grandes sectores tradicionalmente excluidos están siendo incluidos y cada vez es mayor esa inclusión. Ahora, que estos cambios sean hacia el socialismo, es lo que nosotros debemos analizar. De hecho se habla de distintos tipos de socialismo, esto ha dado pie a que le gente lea, estudie, uno se queda asombrado cuando en las comunidades la gente está leyendo el manifiesto del Partido Comunista, diagnosticando el socialimso indígena, el utópico, la gente rescata el pensamiento del Amauta José Carlos Mariátegui, esto demuestra que existen altos niveles de trabajo por parte de las comunidades. Antes nos costaba mucho trabajar ideológicamente con la gente, porque la gente no lo entendía, ahora la gente te persigue para que organices escuelas de cuadros, de formación, de marxismo, ahora no nos damos abasto. Es una realidad objetiva que cada vez hay mayores necesidades y la gente las está asimilando. Esto -por supuesto- tiene expresiones concretas que se reflejan en mayores grados de organización y participación.

Pero también observamos que hay mayores resistencias por parte del Estado, de como los colectivos de trabajadores son agredidos policialmente a través de sicarios, de la misma patronal y los patrones nunca van presos. Tenemos más de trescientos dirigentes campesinos asesinados en estos diez años de revolución y no hay ningún latifundista encarcelado. Realmente nos hemos retrazado en los niveles de autodefensa, que son una fase de ese crecimiento ideológico. Las fases de transformación del Estado también andan muy lentas, la legislación no va tan rápido como lo hace el pueblo y nos ha faltado presionar en ese sentido. Desde la visión del Partido Comunista, que entendemos no somos lo únicos, ni somos los protagonistas, somos uno más de las distintas fuerzas políticas-sociales que están detrás, de que este proceso vaya por el rumbo correcto. Nosotros consideramos que una de las claves es la organización de los trabajadores /as y dentro de esa organización, los Consejos de Trabajadores /as, por eso es que le ponemos tanta fuerza.

Por otro lado, pensamos que la otra vía es que las comunas entendidas como órganos del poder popular y los Consejos de Trabajadores /as o la instancia de trabajadores necesaria, tengan participación, porque si no nos logramos combinar dentro de estos órganos del poder popular y esta posibilidad de controlar la producción, hay la posibilidad de presionar a las estructuras correspondientes para dar los saltos requeridos. Entendemos que estamos en medio de un Estado en transformación, necesitamos reunir todas las fuerzas necesarias para darle la forma requerida. Estamos en un ejemplo perfecto de la categoría dialéctica de la apariencia y la esencia, una cosa es lo que está ocurriendo en el seno de la sociedad venezolana y otra lo que aparentemente está ocurriendo, aparentemente no está pasando todo lo que quisiéramos, pero al interior si. Hay unas grandes fuerzas motrices de la revolución moviéndose que son los grandes sectores populares organizándose cada vez más y convirtiéndose en fuerzas positivas hacia la transformación requerida. Tenemos grandes esperanzas en el proceso y hacia eso estamos orientando todos nuestros recursos y posibilidades a nivel nacional e internacional.

- ¿Cuál es la relación del Partido Comunista de Venezuela con el PSUV?
- Nuestra postura con respecto al PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) es la de un aliado, en una alianza patriótica -que el propio presidente Chávez ha reconocido- hemos intentado que se forme, eso que nosotros llamamos, la dirección colectiva de la revolución. Lamentablemente es más una entelequia que una realidad. Esto nos ha llevado a tratar de forzar los niveles de unidad en otro sentido, que es justamente trabajando con las bases. Nosotros tratamos de vincularnos -y es línea actual del partido- con todos los sectores del PSUV, que no les moleste trabajar con nosotros, porque hay sectores del PSUV que son esencialmente anti comunistas, anti revolucionarios, pro capitalistas. Afortunadamente con estos tres adjetivos no son la mayoría, pero si hay sectores importantes con estas características e incluso en el propio gobierno. En general donde más posibilidades de trabajo tenemos y estamos adelantando, es en el área de los colectivos populares donde hay posibilidades de avanzar y lo estamos haciendo. De hecho, tenemos una orientación actual de trabajar y avanzar hacia los sectores de izquierda del PSUV, para tratar de empujar el proceso revolucionario en Venezuela.

Comentarios