Milagros del Rosario / Mariátegui
Foto: Mariátegui
20/09/09
Lo que subyace aquí es el mensaje claro del sistema hacia todos los peruanos que osen alzarse en rebelión. A los anti-sistema se les tiene que revocar y meterlos a la cárcel, como sea y para los que aún no lo saben, no habrá misericordia para nadie o nos alineamos bajo las órdenes de la casta de oligarcas de este establo o seremos los siguientes en el castigo a impartir por este régimen entreguista.
Entonces, nos abofetean con toda la fuerza de un régimen depravado, corrupto y entreguista hasta el límite, pero para los cuales los fudamentos jurídicos nunca les alcanza como debiera ser. Que se tome como agravante "la rebelion en reunión", demuestra hasta que punto algunos viven de espaldas a nuestra realidad y se convierten en cómplices de la injusticia, que apenas muestra una arista de cómo puede golpear moralmente a la oposición. Las preguntas obligadas son entonces: ¿Quién o quienes serán los próximos a ser condenados? ¿Quien además de Pizango, Daysi Zapata y otros líderes rebeldes y radicales incómodos hay que acallar para siempre?, ¿Y cuántos de nosotros tendremos alguna vez un poco de aplomo y solidaridad para no hablar más a media voz, ni callar ante las injusticias que se cometen a diario en el país?
El sistema ha demostrado cínicamente que puede llenar las cárceles y mantener indefinidamente a los presos políticos sin sentencia, atentando contra sus naturales derechos, pero cuando la represión se masifique y vaya , mucho más allá de los líderes políticos.... no habrá fuerza represora que contenga a un pueblo hastiado y hambrieno, pues la rebelion justa, liberadora y transformadora mostrará su digno y viril rostro.
Ciertamente, la batalla social que enfrentemos los peruanos no tiene necesariamente que darse en el terreno de la violencia, y esperamos que no sea así. Pero hay que ser claros, que ante la ausencia de políticas públicas transparentes y de cara a los derechos de una nación, obligará a una respuesta social por justas reinvidicaciones.
De hecho que esta movilización debe hacerse de forma cívica y democráticamente, pero con mucha rotundez y firmeza, ante lo que contrariamente será una respuesta de talante violento, represivo y macarthista por parte del Estado que malversa Alan Garcia Pérez, quien ya ha demostrado su faz genocida en sus dos períodos de gobierno y que hoy tambien indignamente lo hace otra vez, ausente para la gran mayoría.
El Gobierno de los Alan-Fujimori y de toda la lastra que los sigue, tienen sus ojos puestos en todos los líderes de la oposición y antisistema ante su incapacidad de brindar salidas a su propia barbarie social instaurada. Pero será la ciudadanía organizada, vigorosa , vívida y transformadora la que asumirá su gran responsabilidad de ir rumbo a un cambio de estructuras; será una responsabilidad vital que deberemos afrontar con valor e hidalguía, pues nuestra nación en peligro así lo reclama. Antes que perdernos otra vez en el abismo profundo de la inequidad, del abuso y de la podredumbre abyecta en la que nos han inmerso esta casta antipátrida de neoliberales, casta de Pizarristas herederos de Ciprianis, Toledos, Kuzinquis y tantos traidores a granel .
Antauro Humala es y será siempre un líder radical, que nunca claudicará.
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