Argentina: ALBA de los Movimientos Sociales. Hacia una alternativa desde las organizaciones populares
FPDS / Mariátegui
23/12/09
Desde la invasión española del siglo XV hasta la actualidad, América Latina se caracterizó por la resistencia organizada de varones y mujeres de nuestros pueblos contra la explotación, la dominación y el saqueo de los bienes naturales que el imperialismo impuso como modelo de dominación en nuestro continente.
La biodiversidad y los bienes naturales estratégicos (la selva amazónica, el acuífero Guaraní, las reservas petrolíferas y mineras, etc.) que el imperialismo sigue saqueando encuentra el desarrollo de resistencias antiimperialistas y anticapitalistas consolidadas que han podido trascender a lo largo de todos estos años, en lucha contra la mercantilización y precarización de la vida, el hambre y el saqueo, por la reforma agraria, la defensa de la Madre Tierra y los bienes de la naturaleza, el trabajo, la dignidad y peleando por un cambio social.
El 28 de junio de este año revivimos un golpe militar en Honduras que ante la posibilidad del avance de procesos a favor de los sectores oprimidos mostró que los EEUU y los grupos económicos siguen usando cualquier mecanismo a su alcance para frenarlos, incluso la intervención militar como fue en Haití, la desestabilización del gobierno bolivariano de Venezuela o el proceso boliviano encabezado por Evo Morales. El imperialismo tiene como aliados a gobiernos como el de Uribe en Colombia o Alan García en Perú, y una de sus tácticas actuales es la instalación de bases militares en nuestro continente.
Organizaciones de masas y movimientos sociales rurales, urbanos, indígenas y medios populares, venimos interpelando otra subjetividad social y poniendo reclamos en agendas nacionales e internacionales que plantean la necesidad de cambios estructurales. Desde foros, consultas, encuentros y movilizaciones pudimos derrocar el ALCA. Esta lucha produjo una gran articulación a nivel continental que sirvió como comienzo para la coordinación de luchas conjuntas contra las políticas imperialistas.
Derrotado el ALCA, e impulsado por el gobierno de Chávez de Venezuela y la siempre resistente Cuba, surge una revivida y necesaria construcción de unidad continental de los pueblos: el ALBA (Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América) que rescata los anhelos libertarios de los líderes de nuestra independencia y de los movimientos populares a lo largo de la historia.
Actualmente el ALBA está integrado por Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y la Honduras del presidente Zelaya junto a otros países de América Central y el Caribe, y viene ratificando en su accionar la necesaria integración que contempla la disputa económica, política e ideológica al imperialismo. En este contexto, y con un fuerte protagonismo del Movimiento Sin Tierra de Brasil, se promovió la creación de un Consejo de Movimientos Sociales que incluya no sólo a las organizaciones cuyos países están en el ALBA sino al conjunto de las redes, campañas nacionales y locales aprobándose en el VIII FSM 2009, en Belem de Pará, Brasil, en la Asamblea de Movimientos Sociales, la Carta de los Movimientos Sociales de las Américas: “Construyendo la integración de los pueblos desde abajo. Impulsando el ALBA y la solidaridad de los pueblos, frente al proyecto del imperialismo”.
Con el fin de consolidar esta articulación continental, en diferentes países se constituyeron espacios del ALBA de los movimientos sociales; en Argentina, desde el Frente Popular Darío Santillán venimos impulsando el desarrollo de este espacio. En los países denominados neodesarrollistas o pertenecientes al modelo de integración capitalista (Argentina, Brasil, Chile), el avance de la derecha se ve claramente a la vez que la conflictividad social y la posibilidad de mayor protagonismo de las organizaciones sociales también aumenta.
Necesariamente el gobierno de Venezuela y el ALBA como propuesta tendrán que anclarse y buscar apoyo y desarrollo en estas expresiones que han podido mantenerse en lucha pese a los esfuerzos de gobiernos, como los de Kirchner, de institucionalizarlos.
Desde el ALBA de los Movimientos Sociales creemos que las tareas prioritarias son:
* Generar y fortalecer la unidad de acción continental de los movimientos sociales.
* Profundizar el modelo/proyecto socioeconómico anticapitalista, antiimperialista y feminista que acumule para el socialismo del siglo XXI (nacionalización de la banca, derrota del dólar, defensa de la soberanía popular sobre los bienes de la naturaleza, derecho a la tierra, trabajo remunerado, educación, cultura, salud, vivienda y democratización de los medios de comunicación).
* Estimular luchas que consoliden al movimiento de masas en articulación urbana y rural.
* Articular medios de comunicación desde los movimientos y organizaciones sociales que construimos contrahegemonía cultural, ideológica y política.
* Profundizar los intercambios y articulaciones comunes en las luchas feministas de nuestro continente entendiendo al ALBA como un nuevo amanecer para nuestros pueblos con igualdad para las mujeres.
23/12/09
Desde la invasión española del siglo XV hasta la actualidad, América Latina se caracterizó por la resistencia organizada de varones y mujeres de nuestros pueblos contra la explotación, la dominación y el saqueo de los bienes naturales que el imperialismo impuso como modelo de dominación en nuestro continente.
La biodiversidad y los bienes naturales estratégicos (la selva amazónica, el acuífero Guaraní, las reservas petrolíferas y mineras, etc.) que el imperialismo sigue saqueando encuentra el desarrollo de resistencias antiimperialistas y anticapitalistas consolidadas que han podido trascender a lo largo de todos estos años, en lucha contra la mercantilización y precarización de la vida, el hambre y el saqueo, por la reforma agraria, la defensa de la Madre Tierra y los bienes de la naturaleza, el trabajo, la dignidad y peleando por un cambio social.
El 28 de junio de este año revivimos un golpe militar en Honduras que ante la posibilidad del avance de procesos a favor de los sectores oprimidos mostró que los EEUU y los grupos económicos siguen usando cualquier mecanismo a su alcance para frenarlos, incluso la intervención militar como fue en Haití, la desestabilización del gobierno bolivariano de Venezuela o el proceso boliviano encabezado por Evo Morales. El imperialismo tiene como aliados a gobiernos como el de Uribe en Colombia o Alan García en Perú, y una de sus tácticas actuales es la instalación de bases militares en nuestro continente.
Organizaciones de masas y movimientos sociales rurales, urbanos, indígenas y medios populares, venimos interpelando otra subjetividad social y poniendo reclamos en agendas nacionales e internacionales que plantean la necesidad de cambios estructurales. Desde foros, consultas, encuentros y movilizaciones pudimos derrocar el ALCA. Esta lucha produjo una gran articulación a nivel continental que sirvió como comienzo para la coordinación de luchas conjuntas contra las políticas imperialistas.
Derrotado el ALCA, e impulsado por el gobierno de Chávez de Venezuela y la siempre resistente Cuba, surge una revivida y necesaria construcción de unidad continental de los pueblos: el ALBA (Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América) que rescata los anhelos libertarios de los líderes de nuestra independencia y de los movimientos populares a lo largo de la historia.
Actualmente el ALBA está integrado por Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y la Honduras del presidente Zelaya junto a otros países de América Central y el Caribe, y viene ratificando en su accionar la necesaria integración que contempla la disputa económica, política e ideológica al imperialismo. En este contexto, y con un fuerte protagonismo del Movimiento Sin Tierra de Brasil, se promovió la creación de un Consejo de Movimientos Sociales que incluya no sólo a las organizaciones cuyos países están en el ALBA sino al conjunto de las redes, campañas nacionales y locales aprobándose en el VIII FSM 2009, en Belem de Pará, Brasil, en la Asamblea de Movimientos Sociales, la Carta de los Movimientos Sociales de las Américas: “Construyendo la integración de los pueblos desde abajo. Impulsando el ALBA y la solidaridad de los pueblos, frente al proyecto del imperialismo”.
Con el fin de consolidar esta articulación continental, en diferentes países se constituyeron espacios del ALBA de los movimientos sociales; en Argentina, desde el Frente Popular Darío Santillán venimos impulsando el desarrollo de este espacio. En los países denominados neodesarrollistas o pertenecientes al modelo de integración capitalista (Argentina, Brasil, Chile), el avance de la derecha se ve claramente a la vez que la conflictividad social y la posibilidad de mayor protagonismo de las organizaciones sociales también aumenta.
Necesariamente el gobierno de Venezuela y el ALBA como propuesta tendrán que anclarse y buscar apoyo y desarrollo en estas expresiones que han podido mantenerse en lucha pese a los esfuerzos de gobiernos, como los de Kirchner, de institucionalizarlos.
Desde el ALBA de los Movimientos Sociales creemos que las tareas prioritarias son:
* Generar y fortalecer la unidad de acción continental de los movimientos sociales.
* Profundizar el modelo/proyecto socioeconómico anticapitalista, antiimperialista y feminista que acumule para el socialismo del siglo XXI (nacionalización de la banca, derrota del dólar, defensa de la soberanía popular sobre los bienes de la naturaleza, derecho a la tierra, trabajo remunerado, educación, cultura, salud, vivienda y democratización de los medios de comunicación).
* Estimular luchas que consoliden al movimiento de masas en articulación urbana y rural.
* Articular medios de comunicación desde los movimientos y organizaciones sociales que construimos contrahegemonía cultural, ideológica y política.
* Profundizar los intercambios y articulaciones comunes en las luchas feministas de nuestro continente entendiendo al ALBA como un nuevo amanecer para nuestros pueblos con igualdad para las mujeres.
Comentarios
KR