Crítica / MariáteguiFoto: Associated Press
21/12/09
Dos nuevos bloques actuarán en la zona limítrofe y cuatro lo harán en bases compartidas con militares de EE.UU. Otra estará en zonas de selva donde operan las FARC. El refuerzo incrementa la tensión con Hugo Chávez.
En el marco de un rediseño de su capacidad de acción aérea en la zona de frontera con Venezuela y en las bases que recibirán también a soldados norteamericanos, Colombia inauguró siete nuevos batallones. Se trata de una unidad de fuerzas especiales y otras seis unidades aerotransportadas. Uno de los nuevos batallones estará asentado en el selvático departamento de Guaviare (sur) y dos en La Guajira y Arauca, regiones de la extensa frontera con Venezuela, de más de 2.000 kilómetros de longitud. Los restantes cuatro se distribuirán entre Larandia y Tolemaida, dos de las siete bases que estarán a disposición de las tropas norteamericanas según lo establecido en el controversial acuerdo militar firmado en octubre por los gobiernos de los presidentes Álvaro Uribe y Barack Obama.
En reacción a ese acuerdo, el gobierno de Venezuela ordenó el “congelamiento” de las relaciones diplomáticas y comerciales con Colombia, lo que en los últimos meses provocó tensión y asesinatos en poblaciones de la frontera entre ambos países.
Los batallones aerotransportados contarán con 120 helicópteros y aviones, y según un comunicado del Ejército serán una de las fuerzas “más numerosas y mejor entrenadas de América Latina”, según el ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva. “Hemos recibido equipos estratégicos y aeronaves”, declaró el comandante del Ejército, general Óscar González Peña, durante el acto oficial celebrado en la base de Tolemaida (centro).
El jefe de las fuerzas militares, general Freddy Padilla, dijo que los nuevos batallones servirán para “incrementar” las áreas de operaciones contra los carteles del narcotráfico y los grupos guerrilleros como las FARC y el ELN, que esta semana anunciaron haber acordado un cese de hostilidades para enfrentar juntos al Ejército colombiano.
“La aviación del Ejército va a poder dar apoyo directo a las unidades militares que lo necesiten, y las condiciones climáticas, que en este momento nos perjudican tanto, disminuirán su incidencia”, aseguró Padilla.
Dos de los nuevos batallones actuarán en los departamentos de La Guajira y Arauca, que tienen límite con Venezuela.
La pequeña base militar en La Guajira, que actualmente alberga a unos 50 uniformados pasará a recibir entre 800 y 1.000 soldados, anunció el ministro Silva.
El gobierno de Uribe considera que el destacamento de La Guajira es estratégico frente a Venezuela. Lo justifica también como protección de la etnia wayúu, enfrentada con las FARC, que la acusan de colaborar con los militares. El ministro Silva dijo que la nueva base tendrá un costo superior a los 1,5 millones de dólares, que serán financiados con recursos provenientes de un impuesto al patrimonio que pagan los colombianos.
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