"No hemos olvidado la guerra de Irak"
Yeray Calvo /Público - Mariátegui
22/02/10
Un dedo corazón copó ayer las portadas de prácticamente todos los medios de comunicación en España. También incluso trascendió a la prensa internacional. Pocas veces antes un gesto había causado tanto revuelo mediático. Detrás de todo el barullo se esconde la guerra de Irak. Motivo por el cual unas decenas de estudiantes decidieron protestar.
Pero se trataba del dedo de José María Aznar. El dedo del ex presidente del Gobierno. Un dedo que apuntó directamente a las decenas de estudiantes que habían acudido a la Universidad de Oviedo para protestar por la guerra de Irak. Al final la peineta eclipsó la protesta.
"Anécdota" para unos, acto impresentable para otros, lo cierto es que el gesto de Aznar acaparó la polémica e hizo olvidar el porqué de la manifestación. "Estamos contentos con la repercusión que se ha logrado pero no hay que olvidar las protestas tenían contenido político", explica Antonio Giganto, miembro de la Unión de Juventudes Comunistas de España, que junto a la Asamblea Coordinadora de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, impulsó la manifestación.
"Uno de los mayores genocidios"
"No hemos olvidado la guerra de Irak. Afganistán sigue ocupado. Lo de Irak fue un acto ilegal y seguimos pidiendo que se juzgue a Aznar por crímenes de guerra", recuerda Giganto. En su opinión, la peineta es secundaria, aunque refleja "la catadura moral" y "la prepotencia del PP" y su obsesión por "mostrarse siempre superior". Los manifestantes no están soprendidos por lo sucedido, aunque piensan que una persona como Aznar "debería estar curado en estos temas y saber que en Oviedo no le tienen precisamente simpatía".
La Coordinadora de Asambleas de Estudiantes ha cuestionado el derecho a Aznar a la libertad de expresión tras haber cometido "uno de los mayores genocidios en la historia del Estado español". Sostienen que "los causantes de muerte y destrucción" no pueden ejercer a su vez "el derecho a la libertad de expresión". Para la coordinadora la peineta refleja el "escaso respeto de esta persona a la crítica y a la vida humana".
Los estatutos de la Universidad de Oviedo, explican, establecen que ésta defiende la paz, rechaza la guerra y la investigación con fines bélicos, por lo que Aznar "nunca debería haber pisado el recinto universitario".
La peineta, "una anécdota"
Giganto reconoce que propinaron algunos insultos aunque defiende que en todo momento la protesta fue pacífica. Sin embargo también "hubo tensión", ya que tras las protestas "esperaban fuera algunos miembros de Democracia Nacional". La seguridad privada del PP se "excedió en los empujones" pero dentro de lo normal, apunta Giganto.
Sobre las protestas se ha manifestado el ex presidente del Congreso Gregorio Peces-Barba. Considera que en la universidad "hay que respetar todas las ideas" pero tachó de "muy poco oportuna y muy poco respetuosa" la respuesta del ex jefe del Gobierno.
Un visión muy distinta tiene el presidente del PP en Asturias, Ovidio Sánchez. Afirma que la peineta es una mera "anécdota" frente a las voces de "catorce impresentables" que creen que "pueden acallar la gran reflexión de un líder como Aznar". Y va más allá. "Realmente éstos eran catorce desalmados, catorce golfos, que intentaron que no se hiciese la conferencia". "Gente que no pasó, que no cambió de siglo y que está a principios del siglo pasado", continúa.
Por su parte, el ex Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, ha subrayado que "la libertad de expresión en España ha de ser defendida, esté uno de acuerdo o no" con el ex presidente del Gobierno. "Esté uno de acuerdo o no con José María Aznar, que yo no lo estoy; yo creo que hay que respetar cuando se es invitado a hablar para que se pueda uno expresar", ha explicado.
El que no se ha mojado ha sido el presidente del PP, Mariano Rajoy, que se ha salido por la tangente para afirmar que al ex presidente del Gobierno "se le conocerá por la gestión que hizo cuando estuvo en el Gobierno".
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