Perú: Congreso nacional de cocaleros. Una forma de democracia


Ricardo Soberón / Alerta Perú - Mariátegui
11/02/10


Del 22 al 24 de Enero se llevó a cabo el VIII Congreso Nacional Cocalero en la ciudad de Aguaytía, Ucayali. Estuvimos fundamentalmente, todo el sábado 23 y casi todo el domingo 24, pero tuvimos que salir de retorno antes de haberse conocido la elección, que finalmente resultó en el triunfo del dirigente Walter Acha Romaní (procedente del VRAE), frente a los otros dos pre candidatos: Pedro Perez Baylon, anterior Secretario General, y Serafín Luján, sobre quien recayó la organización del VIII Congreso.

Simultáneamente y en términos muy provocadores, el CORAH ha reiniciado acciones de erradicación compulsiva de cultivos de coca en la zona de Aucayacu, Crespo Castillo. La medida específica, como la continuidad de las políticas de erradicación compulsiva, fueron fuertemente criticadas y rechazadas. Es más, el Gobierno publicó el 17 de enero, el Plan Anual de Reducción de Espacio Cocalero ilegal, mediante Resolución Ministerial 078/2010. ¿Acaso no les basta revisar los resultados obtenidos en los últimos 10/20 años, para darse cuenta que la erradicación es costosa, ineficiente, injusta y causa violaciones a derechos fundamentales?

Las dos cuestiones más importantes que a mi juicio ocurrieron, fueron la elección de la nueva Junta Directiva, con un nuevo Secretario General, Walter Acha, que tiene la responsabilidad de relanzar, posicionar a la CONPACCP en el escenario de los movimientos sociales peruanos, obviamente ad portas de sendos procesos electorales. Debemos entender que luego del período 2002/2005, esta organización gremial sufrió un fuerte desgaste y fragilidad institucional como consecuencia de la confrontación de líderes (Malpartida, Palomino, Obregón), poca participación de las bases de las 16 micro cuencas cocaleras, la estigmatización de la que han sido- y son- objeto por parte de Info Región y otra prensa oficial.

Con las limitaciones propias, debe resaltarse la participación de los delegados, el análisis y la negociación misma de los productores para el desarrollo de las candidaturas. Esto no quita la existencia de muchos problemas organizativos y logísticos. Por ejemplo, no hubo a mi criterio una posición clara hacia la cobertura de la prensa local y nacional, tampoco hubo un espacio de sufragio y conteo que pueda considerarse el más preciso. Pero sí hubo más de 100 delegados plenos, de distintas cuencas, con voz y voto para participar en el proceso electoral: eso es resaltable pues viene ocurriendo hace ocho años, de forma ininterrumpida.

Por supuesto, nada de esto puede ser visibilizado por Inforegión, entidad que tiene como única finalidad desprestigiar, dividir y servir a los oscuros intereses de los sectores más policivos de la DEA, el Narcotics Affairs Section, el AID, etc. Un problema a mi juicio, fue la presencia de sujetos extraños al movimiento social, el caso de Ricardo Noriega y Miguel Angel de la Puente, dos personas que se han aprovechado de los procesos de lucha de los cocaleros, para fines estrictamente personales.

Todo parece indicar que en el ámbito local/regional, el posicionamiento de movimientos políticos locales y regionales dejará que las organizaciones cocaleras de la zona se vayan adecuando según los procesos de cada lugar. La idea, sin embargo, es poder aumentar el número de candidaturas y procesos exitosos de elección de alcaldes cocaleros, más allá del VRAE el 2006. Por supuesto, que allí surgirán problemas, sectores opuestos, intereses, pero estamos convencidos que las organizaciones campesinas de la Selva Alta, no solo saben pelear y confrontar, sino también que pueden someterse a procesos y ejercicios democráticos que obviamente, Info Región y la prensa nacional, no son capaces de resaltar.

Entiendo que no se han producido definiciones en este VIII Congreso, en torno a la posición de los productores cocaleros de cara a las elecciones presidenciales, en la construcción de una propuesta de oposición al modelo neoliberal de García. Aunque sí se ha percibido durante el Congreso, que existe la firme voluntad de las distintas cuencas cocaleras, al servicio de aquella opción política que tenga mayores probabilidades, por cierto hay una afinidad mayor y visible con la posición del Partido Nacionalista.

El impase con los etno caceristas surgió el día sábado 22 a raíz de una declaración telefónica de Antauro Humala, desde el Penal, en la que criticó severamente a su hermano Ollanta Humala, a Nancy Obregón y a Elsa Malpartida, lo cual generó algunas disputas y se le exigió a los etno caceristas presentes en el local del Congreso, que retiren la propaganda política.

También es importante resaltar el evidente desgaste político de las congresistas Obregón y Malpartida. En la elección interna para la conducción de la Secretaría encargada de construir el instrumento político de los cocaleros, un joven dirigente de Ucayali, tuvo 311 votos, mientras que Elsa tuvo 190 y Nancy, bastante menos.

La idea es, precisamente, "bajar a base" para informar del acuerdo y luego, llegar a un Congreso que permita la discusión de lineamientos, bases, estatutos. No veo un proceso fácil, en todo caso, las apuestas son para el 2016. Dada la limitación de tiempo y recursos, hubo poco espacio para el trabajo y discusión en comisiones, todas ellas con más de 80 miembros en promedio. Por supuesto que el nivel del debate es aún básico y no es fácil trascender hacia agendas nacionales.

Otra cuestión que quiero resaltar, es que se trató de un evento político gremial con participación de más 1,000 personas, aunque hay que decirlo, que un buena parte (1/3) se trató de gente cercana a las comunidades de Aguaytía, San Alejandro, Von Humbolt, etc. Llegaron delegaciones de gente de San Martín, de Puno, de Trujillo, de Selva Central, por supuesto del VRAE, de La Convención y Qosñipata, Cusco. Debo señalar que hubo una buena representación de las diversas cuencas productoras de coca, a pesar del problema económico y el reciente paro interprovincial. El Valle del Monzón se hizo presente a través un dirigente desconocido quien luego se retiró. Ni Tircerán, ni (Iburcio) Morales quisieron llegar, “porque no habían sido invitados”. En conclusión, los productores agropecuarios de la Selva Alta nos dicen que aún en escenarios complejos por la ausencia de Estado, la militarización y la guerra contra las drogas, es posible un ejercicio democrático.


Ricardo Soberón. Director del Centro de Investigación Drogas y Derechos Humanos (CIDDH)

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