Hugo Chávez: Si la oposición intenta otro golpe, se radicalizará la Revolución al extremo


ABN / Mariátegui
Foto: Ivke Mundial
12/04/10


El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, manifestó este domingo que si los factores de oposición intentan ejecutar otro golpe de Estado, como el que orquestaron en el año 2002, la Revolución será radicalizada al extremo.

“Si llegaran a inventar un golpe de Estado, un acto terrorista de gente experta -de alguna parte muy lejana del mundo- en colocar bombas, carros bombas, pido que todos estemos preparados porque la respuesta tiene que ser radical, a fondo”, enfatizó el jefe de Estado, durante el programa Aló, Presidente, número 355, en conmemoración de los hechos lamentables del 11 de abril de 2002.

'No quiero que eso llegue pero como la oposición trabaja en una conspiración permanente, entonces hay que estar preparados. Generales, almirantes, soldados y pueblo, prepárense desde ya para eso”, añadió.

Asimismo, resaltó que los representantes de la oposición continúan llamando al golpismo tratando de meterse en la Fuerza Armada y dividirla, buscando armas y conspirando para tratar de asesinarlo y, en consecuencia, desestabilizar el país.

'La única forma de evitar ese golpe de Estado burgués imperial, que se gestó en 2002, era que yo me hubiese entregado. Y yo no llegué aquí para entregarme a la burguesía ni al imperio yanqui”, expresó.

En ese sentido, recomendó que lo mejor que puede hacer la oposición es aceptar que la Revolución bolivariana, pacífica y democrática, llegó a Venezuela para quedarse.

Chávez también indicó que de no haber sido por la línea de resistencia que el pueblo estableció el 11 de abril de 2002, en Puente Llaguno, esa marcha fascista habría asaltado y destrozado el Palacio de Miraflores.

“A mí me hubiesen sacado aniquilado, nos hubiésemos defendido como sabemos hacerlo, pero los pasillos se hubiesen convertido en una carnicería (...) Yo estoy vivo debido al sacrificio de los caídos. Por eso, lo que me queda es luchar, luchar y luchar hasta el último día de mi vida”, expresó.

Chávez recordó que ese 11 de abril las televisoras y periódicos burgueses instaron a la oposición a 'ir a la batalla final, pero el pueblo comprometido con el proceso no es tonto, sabía que esa batalla final era en Miraflores”.

En ese sentido, el poder popular revolucionario se concentró en Miraflores para asumir su papel y “ponerle el pecho a las balas”.

Es por eso que el jefe de Estado hizo un llamado a todos los familiares de los fallecidos, a seguir construyendo esa conciencia política, para seguir construyendo ese proyecto bolivariano y obtener la victoria, contra el imperialismo y la apátrida burguesía.

El mandatario denunció además que la cúpula de la iglesia católica, representada por sus obispos, en primer orden y por los sacerdotes que actúan como voceros políticos de oposición, continúan arremetiendo contra el pueblo y la Revolución bolivariana, al mantener sus discursos apátridas, que buscan crear reconcomio en sus feligreses contra el Gobierno Nacional.

“La batalla sigue, ellos siguen, esa cúpula de la iglesia ni recapacita ni nada, la cúpula de Fedecámaras igual, lo que queda de la CTV (Confederación de Trabajadores de Venezuela) igual, los partidos viejos, AD, Copei, los nuevos, que son sus derivados, igual. ¿Entonces con quién', es imposible, con ellos no hay reconciliación porque su actitud hace imposible cualquier acuerdo, cualquier esfuerzo”, expresó el Jefe de Estado.

“La reconciliación debe ser en función de la Constitución Nacional”, agregó el presidente Chávez.

El Jefe de Estado comentó que durante la celebración de la Semana Santa, en la mayoría de las iglesias los sacerdotes se dedicaron en sus discursos a atacar al Gobierno Nacional.

“A mí me contaba alguien que ahorita, en Semana Santa, en casi todas las iglesias los obispos se encargaron de arremeter de nuevo contra la Revolución, contra el Gobierno, contra la patria, contra el pueblo, y el discurso de los obispos fue el mismo, decían: 'llegó la hora de la reconciliación' ”, mencionó el Presidente.

“Los curas dicen que es el Gobierno el que promueve el discurso de odio, que hasta cuándo el Presidente y su discurso de odio, el discurso que ha dividido al país. Pero ni siquiera mencionan como autocrítica este tema horrendo de los curas pedófilos, nada, para los curas venezolanos eso no existe”, añadió el Jefe de Estado.

Chávez dijo que mientras los curas ocultan los miles de casos de pederastia, se dedican es a “arremeter contra el Gobierno, contra mí, utilizando la figura de Cristo y en jueves santo. Esos son los mismos curas que decían que Miranda era el demonio, esos curas que engañaron al pueblo y esa es la misma iglesia retrógrada, representada por este grupo de obispos venezolanos”.

“Ellos saben utilizar la simbología de Cristo, el dolor del jueves santo y la humildad de un pueblo y su buena fe. Por eso la gente, después de haber oído al cura y su sermón contra Chávez y el odio, salieron comentando: '¿Hasta cuáando estaremos en esta división, por qué el Presidente no llamará a conciliación'”, comentó Chávez.

Sobre este punto, argumentó que por todas estas razones siempre es bueno recordar todo lo que hicieron la oligarquía y la iglesia católica, “para fortalecer la idea central, es decir, recordar para fortalecer, para así siempre estar conscientes de que los peligros nos siguen acechando”.

Recordó el Jefe de Estado que durante el golpe de Estado de abril de 2002 varios obispos de la cúpula eclesiástica le solicitaron insistentemente que firmara la carta que habían escrito los golpistas, a fin de formalizar su supuesta renuncia.

“Recuerdo que el obispo de Mérida me decía: 'lo mejor es que usted firme la renuncia, hijo mío. Yo estoy aquí para garantizar su vida, nosotros garantizamos su vida, pero si usted no firma eso, imagínese lo que le puede pasar más adelante. Después, el mismísimo Cardenal (Ignacio) Velasco, a quien Dios haya enviado a donde corresponde, fue a La Orchila con el decreto a decirme: 'Firme, hijo mío, lo último que usted va a hacer en favor del pueblo, de su país, que usted quiere tanto, a mí me consta, usted estuvo lleno de buena voluntad pero no pudo. Firme la renuncia, hay que saber renunciar', relató Chávez Frías.

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