Perú: Agroexportación sin explotación: Espárrago, trabajadores y agua


Alejandra Alayza Moncloa / Mariátegui
29/10/10


A la luz del reciente informe de CEPAL, y las declaraciones de funcionarios del BID, que ante el entusiasmo de las cifras de crecimiento peruano, cuestionaron la capacidad de inclusión y sostenibilidad del modelo, es pertinente preguntarse: ¿Qué tipo de desarrollo nos está dejando la agroexportación en el Perú, es sustentable e inclusivo?.

El boom del espárrago, el producto “bandera” tiene un altísimo consumo de agua y se está produciendo en zonas con acceso limitado a este recurso. No sólo exportamos espárrago, sino agua a un bajísimo costo. Un reciente estudio de CEPES-Progressio, muestra como en los últimos diez años, en Ica se ha duplicado la demanda de agua del subsuelo. La extracción ha excedido significativamente el nivel de recarga y la napa freática del valle ha disminuido de manera drástica. La ausencia de control estatal permite que cada vez se instalen más pozos clandestinos, y con ello se den conflictos por el acceso y control del recurso. Según expertos, de continuar esta tendencia, Ica se secaría en diez años y ¿a dónde iría toda la inversión pública y privada, así como los costos que asumimos con los TLC que apostaron todo por el boom exportador del espárrago? Urge repensar la sustentabilidad de la estrategia agroexportadora como modelo desarrollo.

El sábado 16 de octubre, en los campos de Chao la policía reprimió a cientos de trabajadores del Sindicato de la empresa agroexportadora Camposol. Días antes habían iniciado una huelga con un petitorio, no sólo justo sino absolutamente lógico: Demandaban que la empresa pese cada jaba de espárrago cosechado delante de ellos para que no se subestime su producción y se les reconozca el bono de productividad. Con la mañana de la subestimación del pesaje por parte de la empresa, los trabajadores alegan que estarían perdiendo alrededor de 20 soles diarios adicionales: quién se lleva este extra, la respuesta es evidente. Frente al problema: la empresa amenaza a los dirigentes violando la libertad sindical, la policía se impone dejando heridos de bala y del MINTRA poco se sabe. Actualmente el Perú es el principal exportador de espárragos a nivel mundial, y con ello es un fijador internacional del precio de este producto. Pareciera que la “ventaja comparativa” que fija este precio, proviene de un régimen laboral especial y elno cumplimiento de derechos laborales, y subestimando el costo del uso indiscriminado del recurso agua. ¿Alguien dijo dumping? En los TLC nos hemos comprometido a no afectar los precios del comercio internacional bajando estándares laborales y ambientales, y lo cierto es que el gobierno peruano se está haciendo el loco, lo que no sólo viola los TLC, sino que afecta la sostenibilidad de esta apuesta productiva. Guerra avisada no mata gente.

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