Quieren estigmatizarnos como terroristas para aislarnos / Daniel Nuñez del Partido Comunista de Chile


Mariátegui
25/11/10


Mariátegui. La revista de las ideas entrevistó a Daniel Nuñez Arancibia dirigente del Partido Comunista de Chile y director de la Escuela Latinoamericana de Estudios de Postgrado de la Universidad Arcis, quién habló sobre la criminalización de la izquierda en su país -del caso Manuel Olate-, dio un balance de los primeros meses del gobierno de Piñera y de las luchas en América Latina.

- ¿En qué circunstancias ocurrió la detención del compañero Manuel Olate?

- Esta es una situación que se viene arrastrando desde hace ocho meses cuando el candidato Juan Manuel Santos con Sebastián Piñera y Santos le pide a Piñera si es elegido presidente que haga una actuación contra el terrorismo en Chile. A raíz de eso la justicia chilena está enjuiciando a un grupo de mapuches, de Chile se envía una solicitud a la Fiscalía colombiana que como respuesta envía un dossier. Este dossier supuestamente tenía información que estaba en el computador de Raúl Reyes -que fue obtenido después de la masacre perpetrada en territorio ecuatoriano por la Fuerza Aérea de Colombia- se establece que había una serie de dirigentes y militantes del Partido Comunista de Chile que tenían vículos con las FARC y se inicia una investigación.

En ese contexto es que la Fiscalía colombiana solicita la detención y ahora además se está solicitando su extradición a Colombia para ser juzgado por el delito de rebelión agravada y financiamiento para el terrorismo. En circunstancias que Manuel Olate es un chileno que nunca ha estado en territorio colombiano, no ha cometido ningún delito en Chile, por lo tanto está siendo juzgado por un delito que no sabemos cual es, por pruebas que no son serias y encima violando los derechos y la territorialidad de otro país que en este caso es Chile que está estudiando si acoge o no la solicitud de extradición.

Por lo tanto nosotros hemos iniciado una campaña nacional e internacional para exigir su libertad inmediata junto con eso rechazar la extradición, puesto que -obviamente- su traslado a Colombia y su juzgamiento en ese país no da ninguna garantía de imparcialidad y además también expone -incluso- su propia vida en términos físicos por la situación que existe en Colombia de conflicto interno, de corrupción en el Estado y la situación invivible de las cárceles colombianas.

Ese es el escenario que tenemos hoy en día una situación gravísima y muy preocupante, esperemos que a raíz de la presión nacional e internacional pueda sensibilizar a la justicia chilena para que lo liberen y detenga este intento de extradición.

- ¿Cómo va la campaña internacional de solidaridad con el compañero Manuel Olate?

- Se ha iniciado una campaña mucho más amplia, hemos tenido una muy buena recepción en Chile. En América Latina estamos todavía en un proceso de recolección de firmas para llevarlas a la Corte Suprema y exigir que haya una puesta en libertad inmediata de Manuel y también rechazar la posibilidad de la extradición. Pero es un proceso que recién está empezando y tenemos que ser muy activos estas semanas porque se definen en dos o tres meses.

- ¿Cuál es el objetivo de criminalizar al Partido Comunista de Chile a pesar de su legalidad y hasta de tener congresistas?

- Aquí lo que hay es una intención política del actual gobierno chileno, un gobierno de derecha, un gobierno que está tejiendo alianzas justamente con Santos un personaje siniestro en América Latina. Y lo que busca es estigmatizar al Partido Comunista, disminuir su influencia de masas e incluso ilegalizarlo y por esa vía frenar cualquier posibilidad de convergencia de fuerzas democráticas, populares, de izquierda con movimientos sociales y por esa vía generar una nueva mayoría que derrote a la derecha, pero que también se una a la tendencia progresista de América Latina.

Ese es el mayor temor que tiene la derecha en Chile, que la izquierda crezca se fortalezca que aune a otros sectores democráticos. Y justamente este esfuerzo por vincularnos por estigmatizarnos como terroristas lo que busca es aislar a las fuerzas de izquierda y es por supuesto algo que no van a lograr.

- ¿Cuál es el balance de los primeros meses del gobierno de Sebastián Piñera?

- Piñera gana las elecciones con una agenda pro mercado, es decir con un programa que busca profundizar el libre mercado en Chile, disminuir aún más el rol del Estado sobre todo en salud, educación y privatizar empresas que aún están en manos del Estado. En un primer momento no tuvo las condiciones porque hubo una reacción ciudadana importante frente a las medidas más bruscas más neoliberales que impulsó Piñera.

Esto cambia radicalmente con el rescate de los mineros en Atacama, eso ha generado una fuerte popularidad para el gobierno. Y lo que uno puede preveer es que el año 2011 va a ser un año de una confrontación muy intensa.

El gobierno se ha recompuesto, siente que ha sido capaz de solucionar conflictos como el de los presos políticos mapuches que los complicó meses atrás. Y lo más probable es que vaya con un gran ímpetu a reponer una agenda pro mercado, que la única forma de detenerla va a ser impulsando un gran proceso de movilización social de estudiantes, trabajadores, pueblos indígenas, sectores, medios, movimientos de base, ecologistas que cuestionen la política del gobierno y abran un espacio moralizador.

Por lo tanto pensamos que lo que viene es un año de mucha confrontación política y que la izquierda va a tener un papel muy relevante junto a los movimientos sociales que estamos apostando a que sea un año que podamos detener este intento de la derecha y por esa vía empezar a hacer naufragar a este gobierno que claramente esta aliado a las políticas más conservadoras en la región.

- ¿Cómo ves la integración de la lucha de los pueblos y de los gobiernos progresistas en América Latina?

- Se está viviendo una situación muy dinámica en América Latina, hay un fuerte intento de los intereses imperialistas que tiene los EE.UU. en la región por detener está oleada democratizadora, transformadora que desde Venezuela y Bolivia se ha ido expandiendo a otros países del continente. Y esto se ha expresado en una actitud más agresiva que ha tenido EE.UU. y particularmente en una alianza y apoyo más directo a las fuerzas de derecha.

En este momento tienen la expectativa de poder lograr un triunfo sacando del poder a la presidente Cristina Fernandez en Argentina, existe una pretensión de seguir desestabilizando a Ecuador a través de estos movimientos que se han generado y nosotros pensamos que esto busca generar un eje reaccionario, conservador en América Latina que es el llamado Polo del Pacífico donde estaría Colombia, Perú y Chile y por esa vía hacer un freno a la integración regional que amenace siempre los intereses geopolíticos de los EE.UU., que ve con temor como América Latina toma un camino más independiente.

La propia UNASUR confirma -en ese sentido- ese camino, del desperfilamiento que ha tenido la OEA como espacio de resolución de conflictos donde los EE.UU. ejerce un poder de veto unilateral. Entonces, es un fenómeno que está en desarrollo y que también la resistencia de los pueblos puede impedir y dar nuevos pasos en la perspectiva democratizadora.


Más información sobre el caso Manuel Olate:
http://noalaextradiciondemanuel.blogspot.com

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