Lima: La lucha por la reposición y la defensa de los derechos laborales de los trabajadores de CELIMA

Mariátegui
Fotos: PST / La República
14/12/10


Entre el lunes 6 y el martes 7 de diciembre los trabajadores del sindicato de la empresa de cerámicos CELIMA realizaron un paro de 48 horas en protesta contra la patronal, por la defensa de sus derechos laborales, contra los constantes despidos, las políticas antisindicales, los míseros aumentos de sueldo y por la reposición de los despedidos. El paro de los obreros se expresó con plantones en la puerta de las fabricas en San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, frente a las oficinas de CELIMA en San Isidro y ante el local del Ministerio de Trabajo.

Para Galo Llacsahuanga Criollo, secretario general del Sindicato Unitario de Trabajadores de CELIMA SA y Conexos, las exigencias de los obreros son justas. "Pedimos la solución de nuestro pliego de reclamos periodo 2009-2010 y la reposición de los compañeros despedidos. La empresa viene despidiendo sistemáticamente por cuestión de contratos de carácter especifico. El 15 de febrero firmamos el pliego de reclamos 2009-2010 y el 28 de febrero CELIMA despide a 32 compañeros argumentando no renovación de contrato, después el 30 de marzo despide a 22 compañeros, en mayo a 10, en agosto a 16 y el 30 de noviembre a 6 compañeros más. Son un total de 86 compañeros en este año, ahora si contamos cuantos han despedido durante el periodo desde el 2005 en que se formó el sindicato hasta la fecha, son un aproximado de 200 trabajadores en la calle".

El dirigente sindical afirma que lo que piden en esta negociación del pliego de reclamos es un aumento digno, que no se despida a sus compañeros, que se les renueve y se les de la oportunidad de renovar porque la empresa ha dicho que no lo va a hacer. "En la última reunión dijeron que iban a despedir gente, nosotros pusimos una clausula para que no despidan trabajadores para firmar el pliego de reclamos y poder negociar en ese sentido. La empresa dijo igual nosotros no vamos a renovar a la gente si firman o no igual no vamos a renovar, se van a la calles".

Ante esta situación y después de haber intentado un acuerdo con la patronal, los trabajadores afiliados al sindicato de la empresa CELIMA decidieron ir a un paro de 48 horas. Llacsahuanga Criollo advierte que los obreros acudieron al llamado de la Dirección Regional -órganismo del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo MTPE- que en dos oportunidades los citó a extraprocesos con la empresa, que asistió pero con la misma propuesta.

Según el líder de los trabajadores de cerámicos CELIMA, el paro de 48 horas ha fortalecido el compromiso de los sindicalistas quienes quieren irse a una huelga indefinida. "Por eso el 16 de diciembre tenemos una asamblea general en donde vamos a decidir, porque esperamos que la empresa no tome represalias contra los compañeros afiliados y si hubiera esa represalia ese día estaríamos decidiendo irnos a una huelga general indefinida". Galo Llacsahuanga agrega: "La gente ya no aguanta más, la situación que se vive adentro es tensa, no se renuevan contratos, se presiona a la gente, se les llama para que renuncien al sindicato, la gente está indignada".

A pesar de que la patronal está haciendo esfuerzos por mejorar las condiciones de seguridad en las fábricas. Llacsahuanga aclara que esto se hace a partir de las constitución del sindicato y del pedido de los trabajadores. "Aún falta más, porque todavía los compañeros sufren accidentes. Por ejemplo la empresa obliga a levantar más peso de lo permitido que es 25 kilos, hay trabajadores que sufren problemas en la columna como desviaciones. También está el caso de un obrero que CELIMA lo contrató para hacer un trabajo de limpieza pero luego lo ubicaron en el área de producción y ahi sufrió un accidente, se golpeó el ojo, perdió la vista y la empresa lo dejó en la calle".

Con respecto a las horas de sobretiempo, -Galo Llacsahuanga afirma- como la ley misma dice no te pueden obligar pero si presionar. A los trabajadores practicamente los obligan, le dicen si no colaboras no se te va renovar. Entonces les hacen quedar 2 a 3 horas más. Pero eso -sobre todo- lo hacen con el personal contratado porque los antiguos y si son afiliados al sindicato no pueden obligarlos.

Los trabajadores de la empresa de cerámicos CELIMA reciben un sueldo que está por encima del básico (en Perú es 550 nuevos soles), pero ellos le exigen a la empresa que les pague de acuerdo a la ganancias que obtienen y la patronal propone sólo respecto a la inflación, a pesar de que CELIMA obtiene millonarias utilidades.


Cuando en febrero del 2009 los obreros firmaron el pliego de reclamos, la patronal les aumentó 2.90 nuevos soles diarios a todos los trabajadores. Hoy en este pliego de reclamos del periodo 2009-2010 que estamos negociando desde noviembre del año pasado, la empresa nos está ofreciendo sólo 2.10 nuevos soles diarios. Pero los trabajadores no aceptan esa cantidad porque si el año pasado durante la crisis económica mundial sacaron 2.90 soles, hoy que la empresa está en una buena situación, ha tenido utilidades y se proyecta que en este año que habrá un crecimiento del 20% no deberían bajar de 2.90.

Sin embargo el sindicato -cediendo posiciones- le propuso -y si no botan ningún contratado antes de fines de noviembre- a los representantes de CELIMA un aumento de 3 nuevos soles para firmar el pliego, luego lo rebajaron a 2.50 nuevos soles con la exigencia de que no despidan a nadie y cerraban el tema. Al final la empresa no cedió y los trabajadores tuvieron que irse al paro.

Ante la decisión de los trabajadores de afiliarse al sindicato -que va en aumento- la empresa toma represalias como el despido o los presiona para que no lo hagan. A pesar de esto, el último mes se han afiliado más de 50 trabajadores estables que anteriormente no salían a la huelga así nomas.

Para Llacsahuanga no hay libertad sindical pero confía en la unidad de los obreros. "Hoy esos compañeros han estado firmes acá porque han entendido que la situación de la empresa no da para más, porque si antes ellos eran utilizados en contra de nosotros, hoy se han dado cuenta que la unidad tiene que prevalecer porque la empresa está pisoteando nuestros derechos. Entonces, vamos a trabajar para que la gente se siga afiliando y concientizando que el sindicato es un derecho y está dentro de la ley. No es un delito afiliarse como intenta hacer creer la empresa".

Los trabajadores de ceramicos exigen a CELIMA que repartan de manera equitativa las utilidades de la producción. "Nosotros también queremos ser participes del éxito económico y mejorar nuestra calidad de vida. No es justo que vemos como crece la empresa y los trabajadores no crecemos, lo que pedimos es que se reparta equitativamente, así como la empresa gana nuestras familia también necesitan".

El papel del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo MTPE- como vigilante de que CELIMA cumpla con los derechos laborales de sus trabajadores ha dejado mucho que desear. Galo Llacsahuanga asegura que el Ministerio es sólo un ente administrativo y la patronal va cuando le da la gana a las reuniones que provueme el organismo gubernamental. "Por eso hemos tenido que presionar con plantones, por eso hemos ejercido el derecho al paro. La empresa dice que con esto nosotros perdemos pero también pierden ellos. Lo que queremos es que nos reconozcan como trabajadores y hoy más que nunca vemos reflejada la unidad de los trabajadores y eso hoy es más importante que el dinero".

En los cinco años de existencia que tiene el Sindicato
Sindicato Unitario de Trabajadores de CELIMA el balance es positivo. Hace dos meses eran un promedio de 120 trabajadores afiliados hoy son alrededor de 200, esto es señal de que hay un crecimiento. Llacsahuanga Criollo dice que las basea quieren ir a la huelga. "La empresa quiere hacernos pisar el palito y trabajarnos al cansancio. Por eso nosotros hemos tratado de manejar la situación y decirles a los compañeros, esta bién trabajemos para la huelga pero vamos a convocar a una asamblea el 16 de diciembre pero también viendo las represalias que va a tomar la empresa. Derrepente va a despedir, suspender a los trabajadores y en esas circunstancias nosotros responderemos".

El secretario general del sindicato de obreros de CELIMA anuncia que como una primera medida que los trabajadores han pedido que el 25 y 1 de diciembre no se trabaje. "Esta es como una primera medida. Después trataremos de que la situación cambie por el bien de todos, no queremos perjudicar a la empresa pero también tenemos una exigencia mayor de nuestra familia y queremos que CELIMA nos respete como trabajadores. Para nosotros la empresa no reparte la riqueza de forma equitativa, eso es lo que la gente se ha dado cuenta y por eso es que sale a pelear" finaliza Galo Llacsahuanga.

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