Roberto Ojeda / Mariátegui
Foto: CNR
21/12/10
El objetivo de ProInversion es convertir al valle de Majes en una zona de agro-exportación, las tierras serán vendidas en grandes extensiones, pensando en inversionistas de gran capital. Los terrenos tendrán 200 hectáreas como mínimo y el costo será de $400 por hectárea. Es decir que un terreno costará $ 80, 000 dólares como mínimo. ¿Qué campesino puede acceder a estos precios?
¿A quienes beneficiara las 2 hidroeléctricas?
La demanda de energía eléctrica en Arequipa está garantizada, quienes necesitan más electricidad son los proyectos mineros. Actualmente, la hidroeléctrica de Charcani genera 170 megavatios (MW). La empresa Cerro Verde necesita más de 100 MW, la empresa Tía María requerirá 170 MW.
La hidroeléctrica de Lluta producirá 274 megavatios y la de Lluclla 382, que sumados hacen 656 MW. Además, se está construyendo la hidroeléctrica de Molloco, de 302 MW. Todo esto será destinado a los proyectos mineros de Southern Cooper, (Tía María), Cerro Verde (Ampliación de segunda etapa) y AngloAmerican (Quellaveco).
En la zona de Majes Siguas existen 268 denuncios mineros, el 40% pertenecen a la empresa Xtrata Tintaya, además de Peñoles de Perú, SAC de España y otras pequeñas empresas. Hay tantas concesiones que en febrero de 2010 el gobierno regional de Arequipa dio una ordenanza que protege 116,500 hectáreas destinadas al proyecto agroindustrial.
No es un problema entre Cusqueños y Arequipeños, pues ninguno saldrá beneficiado, es un problema entre el pueblo peruano y empresas transnacionales que serán las verdaderas beneficiadas con el proyecto Majes Siguas II.
El gobierno aprista y el gobierno regional de Arequipa encabezado por Guillén están actuando de forma neoliberal, cualquiera que apoye este proyecto está apoyando los intereses transnacionales. Todo el que desee defensor al pueblo y sus recursos está en la obligación de rechazar este proyecto.
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