La defensa del corrupto: Una bronca por nada
Alamiro Gutti Martin / Mariátegui
31/01/11
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http://mariategui.blogspot.com/2011/01/peru-los-bufalos-del-apra-estan-de.html
Al parecer en la presentación de las planchas presidenciales las cosas pasaron a mas que solo insultos, es decir se fueron a los puños entre militantes de Despertar Nacional y el Partido Aprista Peruano. ¿A quien defendían los compañeros apristas, al pensamiento de Haya de la Torre, a sus principios, a la larga historia de los apristas clandestinos, de los revolucionarios del 32, 34, 35 y otros grandes hechos heroicos que la historia y me conciencia no olvidan?
¿Acaso allí se defendía el honor de los héroes del aprismo aural como el Búfalo Barreto (Trujillo), Carlos Phillips (Huaraz), Arístides Guillen (Ayacucho), Alejandro Cenzano y Cirilo Cornejo (Huancavelica) Ricardo Revilla (Cajamarca) y otros jefes revolucionarios que dieron su vida y libertad por la “Gran Transformación” como diría Haya de la Torre??
Allí se defendía a un aprista de última hora que ha cosechado o mejor dicho a vivido de lo que otros hicieron, a Jorge del Castillo Gálvez, uno de los guardaespaldas y escuderos de Alan García hoy caído en desgracia por el abandono y las maniobras titiriteras de su amo.
¿No es cierto, que se sabe que este Sr. Se ha enriquecido siendo aprista, cuando antes ser aprista no solo era sinónimo de entrega sino también de pobreza?
¿No es cierto que está involucrado en el escándalo de los petroaudios y es uno de los mastines de la clase dominante de nuestra patria como Dionisio Romero?
¿No es cierto es uno de los lobistas que le entra a cualquier negocio a fin de acumular dinero a expensas del partido de Haya de la Torre?
Irse a las manos los supuestos herederos de los revolucionarios de antaño con los que hace poco también tomaron las armas para cambiar este país como lo hicieron los apristas de los años 30 y 40, a los que también les decían terroristas y aprocomunistas y los perseguían y encarcelaban porque querían un Perú diferente, un Perú sin explotados ni explotadores, en síntesis, una sociedad más justa.
Al parecer algunos “militantes apristas” les duele que le digan sus verdades, no porque crean en el aprismo ideológico de Haya de la Torre o en la historia de lucha de los héroes y mártires del aprismo auroral, sino porque se perdieron en el rumbo de la historia y prefirieron el puesto de trabajo que son los más, la política como negocio, la prebenda como insignia, el servilismo como vocación y el servir a un amo que no le llega ni a la suela de los zapatos a Haya de la Torre.
Hace un tiempo escribí que me gustaría ver a los apristas de hoy, herederos de los que lucharon combatieron y murieron por sus ideales, fajarse codo a codo o por lo menos apoyar a los que no hace mucho también combatieron por sus ideas, no asesinando gente porque no estaban de acuerdo con ellos o porque se creían un grupo de iluminados que pretendían a su imagen y semejanza hacer que todos piensen igual.
¿Si asumieron ese comportamiento de lucha y se fueron a la guerrilla donde murieron muchos, otros terminaron encarcelados y otros tantos desaparecidos fue por llenarse los bolsillos y hacer riquezas para sí mismo? La respuesta es un no rotundo, fue para ponerse al frente de tanta injusticia y buscar como reitero cambiar esta sociedad para todos los peruanos.
Es cierto, fueron derrotados militarmente, se puede decir que perdieron la guerra (para mí la batalla) y el pueblo peruano perdió una oportunidad de una sociedad más justa y libre de tanto bandido que anda por allí en la “clase política” para hacer dinero, para vivir a cuerpo de rey como ahora vive un gordo hablador y titiritero de palacio o un Sr. Con rasgos andinos pero con acento y pensamiento extranjero o un “chinito” que nos vendió gato por liebre y ahora duerme en prisión dorada con la complicidad de un régimen que mantiene a Víctor Polay Campos en prisión militar, es cierto, quizás cometieron errores, uno de ellos fue para algunos, el vivir un sueño o una utopía de una patria más justa y socialista que parece que a algunos se le olvido, inclusive a los que hoy entusiastamente apoyan a Ollanta Humala y fueron o se reclaman de izquierda o los ya conversos al neoliberalismo que se acaba, como los caviares de fuerza social.
En estos días como antes en mis épocas universitarias conocí a algunos emerretistas, todos ellos muy jóvenes que apenas frisaban los 20 años, con ideales, con mística y con valores y un no sé qué, que algunos le llaman convicción, ellos se fueron a la guerra, algunos a morir, otros a la prisión, otros al exilio y algunos que hasta ahora no se sabe nada, esto es, están desaparecidos. Habría ido Alan García a la guerra en esas condiciones, como se fue su padre y termino en prisión?. Jorge del Castillo se hubiera enrolado no en el MRTA, sino en el APRA de los años 30??, Todos sabemos la respuesta, sin comentarios.
La evaluación de los todavía jóvenes de antaño que se inscriben en las propuestas emerretistas, es que la derrota militar propone nuevas formas de hacer política y esa es la participación en la democracia formal que ahora nos gobierna, participar en esta para un grupo de levantados en armas carentes del conocimiento de los juegos y maniobras electorales donde los presupuestos propagandísticos son grandes, por no decir millones de millones, es como ir a una emboscada sin armas, es como ir la muerte a sabiendas que encontraras la muerte, es como morir por un ideal a manos un criminal sin conciencia, es como caminar en el Laberinto Creta para ser devorado por el Mino tauro, por no decir en términos políticos, por la burguesía . Allí están ahora los compañeros de MRTA, allí esta Patria libre, allí esta Despertar Nacional y su líder Ricardo Noriega Salaverry que los cobija y les da la oportunidad de hablarle al país y decirle que todavía están vivos (quisiera decir que estamos vivos), que mientras hay vida hay esperanza, allí están los que se fajaron por un Perú mejor y que a pesar de las trabas que les pongan, a pesar del cerco periodístico del sistema y la persecución de García contra sus dirigentes siguen tercamente en la brega, recordando a sus muertos, sus presos, sus acciones heroicas y riesgosas, sus tomas de Juanjui, Tayabamba, Moyobamba, Villarrica, Puerto Inca, Contamana, etc. sus muertos de Molinos, la embajada de Japón, sus campañas “Tupac Amaru Libertador”, “El Che Vive”, “Fernando Valladares, con tu ejemplo venceremos” y otras.
Estos hombres acostumbrados a vivir en el peligro, a empuñar las armas y defender su ideales arriesgando sus vidas; se encuentran casi perdidos en estas lides electorales, pero a pesar de todo, de los problemas de una posible represión con las leyes que dio Fujimori y que mantiene y endurece García, de la posibilidad de volver de nuevo a la clandestinidad o a la cárcel, ellos siguen allí, afrontando a pie firme las miserias del sistema, la falta de trabajo, la incomprensión de la gente, el olvido de todo lo vivido y de que alguna vez lo dieron todo por nada, allí están los expresos políticos del MRTA, agitando sus consignas en la soledad de un sistema que los quiere arrinconar a no pensar, a no respirar, a no vivir, a no hablar y a algo que siempre estuvieron acostumbrados a hacer: a no soñar. Eso es lo que hoy los anima, a soñar en la utopía de la nueva sociedad, en el nuevo amanecer de una vida diferente sin los problemas de supervivencia que agobian a la mayoría de peruanos, a cantar y bailar, escribir poemas y recitarlos a la gente, a pintar un cuadro y mostrarlo a la gente, a echar a volar la imaginación de cómo sería el Perú si todos tuviéramos iguales oportunidades, derechos y deberes y el ingreso de los peruanos diera para solventar las necesidades que todos tenemos, a que la corrupción se acabe y la injusticia termine.
A algunos compañeros apristas les sabe a plancha quemada estos razonamientos, pero no se acuerdan o en el camino de la historia se perdieron los hechos heroicos de los apristas de antaño que lucharon, combatieron y murieron también por sus ideales y que se asemejan y tienen connotaciones muy similares a los hechos de las últimas tres décadas donde también se dieron hechos muy similares con las diferencias de estrategia. Antaño era un línea insurreccional y ahora fue la guerra de guerrillas o guerra popular prolongada, pero en el fondo los dos movimientos quisieron tomar el poder sin lograrlo. En los dos hubo muertos, presos políticos, persecuciones, hechos heroicos, conspiraciones, etc. En los dos propuesta, ideología, mística, historia y también errores. Pero lo que une estas dos actitudes históricas a través del tiempo es su afán de justicia, eso es lo que une y diferencia a los militantes apristas de base que se siguen reclamando de izquierda y los ex presos del MRTA y la gente que ahora milita en Despertar Nacional con los burócratas del gobierno de García y todos sus incondicionales pagados con el presupuesto nacional, voluntades que se fueron ganando con la prebenda, el dinero, el negocio, el lobismo, el abandono de los ideales y valores y todo lo que significo la ética del aprismo revolucionario.
Por eso es que pregunto por quien peleaban los neo apristas que estaban en el jurado nacional de elecciones, fue por Barreto, por Carlos Phillips o por Haya de la Torre? Nada, pelaban por un bandido de última hora que cayó en desgracia con su jefe titiritero que hoy pone a su, por decir lo menos, incondicional como mascarón de proa para vetarlo y sacarlo de carrera sin pensar que si este hecho fuera sincero tendrían que sacarse a los Pastor, Alva Castro, Cesar Zumaeta, Meche Cabanillas, Omar Quezada, Velásquez Quesquén y a la misma candidata por su complicidad en el Baguazo y los TLCs con lo que no habría ni plancha presidencial, ni lista parlamentaria, ni nada.
Termino diciendo que los que se pelearon con los militantes de Despertar Nacional fueron NEO apristas, militantes perdidos de la ideología que ahora veneran al bandido que hoy gobierna, militantes que en el camino perdieron la ideología, los principios y valores y lo reemplazaron con el actuar convenido de saber que están haciendo mal, pero que su estomago le reclama hacer las cosas de esa forma y se olvidaron como en la historia los romanos de su estirpe guerrera o los caldeo asirios que terminaron absorbidos por las sensualidad y se convirtieron en lo que ahora son, un pueblo sin convicción y carente de emociones, sentimientos y valores que los llevaron a la gloria.
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