Venezuela: Fernando Soto Rojas, un guerrillero en la Asamblea Nacional


Carlos Guitérrez / Mariátegui
27/02/11


“Mojándose estaba la selva mientras la mirada del tigre observa su presa sigilosamente para devorárselo; un sólo soplo en el aura se sentía como el fino viento de quien esperaba ver tal acción de la naturaleza cruel; el pequeño ciervo que probablemente dejaría ser eslabón de vida, inocente de lo que el destino le tenia preparado bebía de las aguas frescas caída de las montañas frías del austro; sin embargo, todo fue en vano para aquella bestia carnívora, ya que al mismo tiempo que disponía embestir al antílope las estrellas del norte se hicieron presencia para dejar caer y destrozar los ensueños de libertades; únicamente se escuchó el suspiro suave de un mancebo tejedor de utopías desplomándose desde el cielo gris como ave herida, sus ojos cargados de esperanza se desvanecían mientras sus últimas ojeadas eran hacia las aspas del infortunio; en otras latitudes, un mal augurio arremetía contra la Madre Ilustre Rosa, ya que en el vientre del Cerro Bachiller se le apagaba la luz a su hijo de 30 velitas de luchas; no obstante, su pequeño amor reposa a su lado en el presente, dejando los ríos de llantos que le sometieron durante más de 40 años perdidos en las montañas de los patriotas”.

A FERNANDO SOTO ROJAS un 26 de Septiembre de 2010 el Pueblo de Falcón le hace merecedor de la envestidura parlamentaria, haciéndole vocero de las luces de agachadas en la solemne Asamblea Nacional; un Camarada que ya venia de luchas tras otras incansablemente desde aquellas revueltas estudiantiles del 53 por las calles ardorosas de Altagracia de Orituco; su expulsión injusta fue determinante para trasladarse a la ciudad de Caracas para culminar sus estudios de Bachiller y posteriormente ingresar a la UCV; no fue sino las perversas acciones del entonces dictador Pérez Jiménez que le hiciera profundizar su luchar contra tal Gobierno desalmado y sanguinario, cuestión que lo obligó ha llevarlo a la clandestinidad hasta 1958 donde decide colaborar con la Junta Patriótica para derrocar al General dictador; no obstante, las traiciones se hicieron presente por parte de algunos que levantaron las banderas de la Democracia ejecutando el Proyecto Puntofijista, ocasionándole la mayor ingratitud al Pueblo Venezolano. SOTO ROJAS se vió forzado por la inviabilidad de luchar políticamente por la vía legal de las circunstancias, es por ello que debía seguir las sendas de la lucha armada urbana en el Destacamento Rudas Mezones, para luego trasladar las operaciones hacia los espacios rurales como combatiente en el Frente Guerrillero Ezequiel Zamora, es que la mejor opción se la brindaba las montañas del Bachiller quien lo bautiza como el “Comandante Ramírez”. Cuba estaba en plena efervescencia revolucionaria, y es cuando el Comandante Fidel le hace el llamado para integrarse al combate dentro de las montañas de la Antilla Habanera para luego ostentar la condición de militante del Partido Comunista de Cuba. Ya para los años 70 se traslada hacia las tierras andinas de Venezuela con el propósito de organizar la revolución. Las preocupaciones del Comandante Ramírez por los pueblos del mundo no llegaban hasta una simple intención, ya que el clamor y la lucha del Pueblo de Palestina le exigían su anexión a la causa. Ya por los 80 vuelve a la legalidad partidista en Venezuela, integrándose a la Liga Socialista.

]Queridos lectores analíticos, recuerdo que en aquellas conformaciones de los batallones del PSUV en el año 2008, en la Circunscripción FA048 de la Parroquia San Gabriel del Municipio Miranda del Estado Falcón se le asigna al Batallón No. 4792 el nombre de: “FERNANDO SOTO ROJAS”; donde tuve el honor de ser su vocero electo por la mayoría de sus integrantes revolucionarios; tomando en cuenta la trayectoria política de éste ejemplar hombre socialista cubierto por la Moral revolucionaria, enemigo declarado del sectarismo, la soberbia, el reformismo y aquellas hegemonías neocaudillistas que afectan la base amplia del PSUV y sus aliados. “

El Viejo SOTO ROJAS”, como le decían la generación del por siempre Camarada JORGE RODRÍGUEZ, o sus compañeros de lucha como aún le afirman públicamente con el apelativo de “Comandante” tales como: Dalmiro Gómez, Magolla, Gallinazo, Mary Izaga, Asprilla, Moisés La Concha, Couceiro entre otros y otras, manifiestan que sigue siendo el mismo Revolucionario humilde y sincero que parió su recordada y por siempre Madre ROSA, considerando que la Revolución lo ha colocado en otro frente de batalla siendo ahora un Guerrillero en la Asamblea Nacional. Sus actuaciones ya las hemos presenciado dentro de la plenaria, poniendo orden a todo intento de quebranto por parte de los diputados de la Ultraderecha, silenciando a todo revoltoso que quisiera entorpecerle el derecho de la palabra de algún Diputado o Diputada. El Comandante SOTO ROJAS, con su natural estilo de decir las cosas y su cristalizada pedagogía para llegar a las fibras del entendimiento a cualquier receptor, ha mostrado ser un verdadero revolucionario fiel al Pueblo Bolivariano; un hombre que pudo lograr esperar más de 40 años la Revolución Socialista; y como lo dijo una vez: “…pero valió la pena por mi Pueblo”


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