Carlos Maldonado / Mariátegui
05/03/11
“Fui ingenua… Me siento horrible y avergonzada de haber participado en este lío” (sic). Esas fueron las palabras de María Carey recuperadas por elPeriodico de Guatemala en su página 28 de hoy 4 de marzo de 2011, cuando expresó que “no sabía que iba a cantar en un concierto vinculado al clan Gaddafi en 2008. En circunstancias similares se expresó otra cantante canadiense que dijo que el millón que le pagó uno de los hijos de Gaddafi por cantar en un show personal en Italia, lo iba a donar a una organización de ayuda social.
¿Qué tienen en común estas dos personalidades de la farándula? Que son grandes hipócritas, pues si no las hubieran vinculado con el ahora paria mundial, jamás hubieran devuelto el billete. ¡Ah! El espíritu de este siglo.
Lo más asombroso es que el mundo no aprende. La misma señal maldita se la pusieron a Sadam en la frente los gringos después de que ellos mismos lo habían armado para hacer un contrapeso a los ayatollás luego de que Komeini derrocando al antiguo Sha Reza Pahlevi, asumiera el poder en la República Islámica de Irán. El mismo estigma por el cual le señalaron como un represor de su pueblo, que tenía escondidas armas de destrucción masiva, que planificó junto a Bin Laden los ataques terroristas contra las torres gemelas. En fin una variedad de argumentos que sirvieron de pretexto para destrozar a Irak y regresarlo cientos de años al pasado.
Hasta alguna izquierda pequeño-burguesa ahora se rasga las vestimentas diciendo que Gaddafi es un tirano, un matarife de su pueblo, no obstante, si así lo consideran no creo que esa información les venga de ahora. La tuvieron que haber manejado antes y si así fue, porque no lo destaparon antes sino hasta este preciso momento, en consonancia con la plana mediática imperial, uniéndose al coro de dolientes junto a la Carey y compañía. ¿Será que tuvieron que esperar que Estados Unidos y la UE lo dijeran para saltar al ritmo de sus tambores? ¡Vaya que izquierda tan reactiva, tan pusilánime y tan ignorante tenemos!
Hasta dicen que hay que solidarizarse con esa oposición que pide que la ONU bombardee Libia para menguar a Gaddafi. A esa que se apoya en asesores gringos, franceses, ingleses e italianos y que pronto recibirá armamento sofisticado llevado por los “vuelos humanitarios” que tienen previstos las potencias ex colonialistas. Esa que piensa partir Libia para luego, sus dirigentes, por supuesto, se hagan de los despojos de la desmembrada cual hienas hambrientas.
Yo no puedo estar fanáticamente a favor ni en contra del líder libio, pues ni conozco bien sus aciertos y errores que es dable en cualquier humano, pero lo que sí sé es que cuando derrocó al rey Idris I a quien los consorcios europeos tenían como el títere que les dejaba extraer sus recursos a diestra y siniestra y decir qué se hace y que no como lo hace Steven MacFarland, el embajador gringo, en nuestro país, Gaddafi nacionalizó el petróleo y lo puso a disposición de su pueblo que por estas sencillas razones, tiene el ingreso per cápita más alto de África y el mejor desarrollo de la región. El que está construyendo el proyecto de irrigación más monumental que se haya visto ganándole al desierto tierras para sembrar.
Además a Gaddafi no se le ha demostrado nada. Todas las agruras que se han lanzado sobre él están basadas en informaciones falsas de las agencias imperiales de noticias. Hasta los rusos dijeron contundentemente que según análisis de sus radares, (http://t.co/4AuUrQc) ningún avión se levantó en Libia para bombardear a nadie en los días en que se dice que bombardeó civiles, contradiciendo las versiones mayoritarias.
Sin embargo, los líderes de Estados Unidos y Europa siguen rumiando la misma mentira y los medios visuales, sonoros y escritos repitiéndola. “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Goebbels.
La izquierda rica en consignas, pero pobre en lo ideológico y lo político por su pereza mental de querer investigar y llegar a la verdad por sí misma, solo repite como loro lo que la falsimedia imperial le pone a repetir. De la derecha no digo nada pues ésta ya sabemos que sí tiene una definición plausible y clara.
Cuando las bombas cayeron sobre Gaza, Faluya, Kabul, Bagdad en épocas recientes, la izquierda acomodada no pidió que el Director de la Corte Penal Internacional se pronunciara y pidiera que a Bush Jr. se le capturara y juzgara como criminal de guerra. En cambio, ahora aplaude cuando el lacayito éste, de apellido Moreno, pide la captura y juzgamiento de Gaddafi como criminal de guerra en una maratón no vista anteriormente. Se comprueba que cuando el amo chasque los dedos los criados corren.
Yo sigo sosteniendo una de las figuras máximas del Derecho Internacional: Nadie es culpable hasta que se le demuestra lo contrario y a aquél no se lo han demostrado aún.
Bueno, pero mientras eso acontece parece que la presión internacional ha detenido transitoriamente a los imperialistas en su afán de arrasar con Libia. Hoy la noticia más reciente es que EEUU descarta por el momento la intervención militar en aquel país. Eso ya es un respiro que tiene que ser aprovechado para buscar una salida digna y provechosa para el pueblo libio, no para sus depredadores ni para sus traidores.
Ojala que el fin de semana sea de triunfos para Libia y su unidad. Realmente tengo esa feliz esperanza.
Carlos Maldonado. Economista y Profesor en Historia por la Universidad de San Carlos de Guatemala
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