A propósito del día mundial de la Libertad de Prensa
Frente de Comunicadores
05/05/11
El Frente de Comunicadores del Polo Patriótico celebra el 3 de mayo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, instituído por las Naciones Unidas en 1993 para proclamar, a instancias de las delegaciones africanas ante la UNESCO, la necesidad de una “prensa libre, pluralista e independiente”. Jamás en la historia venezolana tantos habían podido expresarse tanto, como ha sucedido durante los años de la revolución bolivariana.
Al antiguo, excluyente y caduco concepto de una libertad de prensa reservada únicamente para los empresarios y un puñado de periodistas asalariados –muy mal pagados, por lo demás, con un régimen de remuneraciones que sólo puede calificarse como de esclavitud profesional disfrazada-, ha sucedido una etapa revolucionaria que ha conocido, al mismo tiempo, una dramática ampliación de la libertad de expresión y el peor uso empresarial de ella que hayan visto los venezolanos en toda su historia.
El pueblo de Simón Bolívar ha contemplado estupefacto la degeneración del ejercicio periodístico, estimulada activamente por aquellos que se dicen defensores de la libertad de prensa, agrupados en la SIP. La contínua, deliberada y grotesca manipulación, tergiversación y ocultamiento de la información –cuando no la mentira más descarada- han sido las armas predilectas de la “Gran Prensa” para intentar detener el proceso de cambios políticos, económicos, sociales y culturales que el pueblo ha votado reiteradamente en las urnas electorales desde 1998. Su obsesión por acabar con el proceso revolucionario han aplastado el ejercicio ético del periodismo, convirtiendo a los medios en insanos actores políticos que han desgastado su credibilidad hasta niveles nunca antes conocidos en el país.
No es posible olvidar que la “Gran Prensa”, en alianza con las corporaciones televisivas, son responsables del “apagón informativo” que aquí se registró el 11, 12 y 13 de abril del año 2002, jornada en la que la gran prensa fue parte orgánica del Golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez y la represión desmedida contra el pueblo. No hay que hilar muy fino para darnos cuenta que ese mismo apagón informativo de 2002 sigue reproduciéndose, pero ahora por cuentagotas, en las millares de páginas diarias de los 105 periódicos que se publican hoy en Venezuela, en los cuales el titánico esfuerzo del pueblo por construir otro modelo económico y social está, literalmente, borrado de sus páginas. Sus logros y sudores, sus ideas y proyectos, sus conquistas están invisibilizadas por decisión de los capitostes de esa misma prensa, deseosos de retomar los privilegios ostentados en la cuarta república.
Su idea de futuro es el pasado.
La nuestra, la construcción de una nación donde todos hablen, todos opinen, todos produzcan y transmitan sus informaciones –comprobado en el logro de las 243 radios y 37 televisoras comunitarias en las cuales palpita la voz de los antiguos excluídos, a la par de la permanencia de 466 radioemisoras privadas FM y 172 AM junto a 82 públicas, así como de 61 televisoras privadas y 17 públicas de señal abierta.
El Frente de Comunicadores del Polo Patriótico encabeza una lucha nacional para entrar en el año bicentenario de nuestra independencia a una era donde el ejercicio periodístico esté, de una vez y para siempre, casado con la verdad y con la patria.
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