Mujeres Indígenas y campesinas tomaron por un momento las calles de Lima con banderas, huaynos y reivindicaciones
Entrega del petitorio de la FEMUCARINAP al presidente del Congreso, Daniel Abugattás 
En el frontis de Palacio de Gobierno se realizó el acto simbólico de La Siembra de la Semilla de la Esperanza
Ministra de la Mujer participó en la siembra
Ante los ataques del que viene siendo víctima, García Naranjo recibió el respaldo de las mujeres llegadas desde todo el país
Por la noche, la Primera Dama, Nadine Heredia también participó en la siembra de las semillasMariátegui
15/10/11
Con motivo de la conmemoración el 14 de Octubre del Día Internacional de la Mujer Rural la Federación de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FEMUCARINAP) realizó una serie de acciones en diversas ciudades del interior, que culminaron ayer con una multirudinaria movilización por las calles de Lima y un acto político en la Plaza Mayor.
El 12 de octubre se inició en la ciudad del Cusco (sur) con el tema de la soberanía alimentaria, en la ciudad de Trujillo (norte), trabajo digno sin explotación, en Huancayo (centro), erradicación de la violencia contra la mujer, después de hacer un acto simbólico y de lucha en cada región se han trasladado a Lima.
Con alrededor de mil 500 mujeres indígenas y campesinas, en Lima la movilización se inició (con la compañía de la Ministra de la Mujer, Aida García Naranjo) en el distrito de Jesús María, recorrió diversas calles, avenidas y después llegó al Congreso de la República. Ahí la dirigencia de la FEMUCARINAP le hizo entrega al Presidente del Congreso, Daniel Abugattás el petitorio de las regiones Costa, Sierra y Selva, en los temas: soberanía alimentaria, trabajo digno sin explotación, erradicación de la violencia contra la mujer. En la que destacan que el gobierno debe preocuparse de este tema sobre todo en las zonas rurales.
De allí se dirigieron a la Plaza Mayor de Lima, en las puertas de Palacio de Gobierno donde se hizo un acto simbólico denominado La Siembra de la Semilla de la Esperanza, en la que participaron autoridades como la Alcaldesa de Lima, Susana Villarán, la Ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Aida García Naranjo y la Primera Dama de la Nación, Nadine Heredia.
Por su parte, Lourdes Huanca, presidenta de la FEMUCARINAP, aseguró que el objetivo principal de esta jornada de lucha, es visibilizar el trabajo que realizan las mujeres campesinas, indígenas en todas las comunidades de nuestro país.
"Nosotros no queremos que sólo ese día se celebre el Día internacional de la Mujer Rural, sino que se nos tenga en cuenta todos los días porque las mujeres campesinas rurales nunca paramos de trabajar, lo hacemos desde la madrugada. Entonces, venimos acá también para que el gobierno, el Estado, haga visible de cuanto aporta la mujer campesina, indígena en la economía, en lo social y cultural".
Huanca destacó que defendienden la soberanía alimentaria, no quieren las semillas transgénicas, tampoco que se privatice el agua ni que se les despoje de sus tierras.
"Las mujeres campesinas indígenas tenemos tres aliados fundamentales: la tierra, el agua, la semilla y el medio ambiente. Es por eso que tenemos una alianza con la Pachamama, porque somos hijas de ellas que estamos resistiendo. Pedimos al gobierno una inclusión pero con una mirada desde las mujeres.
La presidenta de la FEMUCARINAP denunció que el famoso boom de la agroexportación se genera gracias a la explotación de la mujer. "Dicen que la agroexportación genera trabajo, pero lo hace a costa de la explotación de las mujeres, entre el 60 y 70% son mujeres migrantes que van en busca de trabajo a las regiones del norte, donde lo encuentran pero son explotadas y las consideran como personas descartables, porque después cuando se enferman no tienen donde atenderse ni con que".
Asimismo, Lourdes Huanca destacó que el tema de la violencia, el feminicidio existe en las zonas rurales. "Por eso luchamos por una vida digna. La soberanía alimentaria que queremos donde tanto campo y ciudad podamos articular una alianza para hacerla respetar, porque todas trabajamos para alimentarnos. Entonces, valoremos lo que las mujeres campesinas aportan económicamente".
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