Perú: Para garantizar seguridad alimentaria se requiere 327 mil hectáreas de superficie agrícola al 2021


Según investigación del Centro Peruano de Estudios Sociales – Cepes-

Mariátegui
15/10/11


En los últimos años, particularmente desde la elevación de los precios de algunos alimentos en el mercado internacional en el 2007-2008, la seguridad alimentaria ha escalado en la agenda global. Sin embargo, en el Perú no hay clara conciencia del problema, pese a que este incremento de precios provocó un déficit calórico en el 25% de los hogares peruanos (16% urbanos y 42% rurales), con lo cual se constató nítidamente la relación entre precios y seguridad alimentaria.

El Día Mundial de la Alimentación, que se celebra este 16 de octubre, es una buena ocasión para reflexionar sobre la situación de la seguridad alimentaria en el Perú y los posibles escenarios que se presentarán de aquí al 2021, cuando se celebre el Bicentenario de la Independencia, habida cuenta que ya en la actualidad el 46% de la población total del país (13 millones) es vulnerable a la inseguridad alimentaria.

Por ello, el Centro Peruano de Estudios Sociales – Cepes- , utilizando datos oficiales de producción agrícola, consumo per cápita y rendimiento de los últimos años, diseñó tres posibles escenarios del país dentro de los próximos 10 años cuando la población estimada sea de 33.1 millones de habitantes (3.7 millones más respecto de 2010) para calcular el número de hectáreas de superficie agrícola que se requerirán para garantizar que la población consuma alimentos en la misma proporción que en la actualidad.

En el primer escenario, que sería extremo, se toma como referencia la tasa promedio anual de crecimiento de la producción de los 49 principales productos agrícolas del periodo 2000 – 2010, el ritmo de crecimiento de exportaciones (19%) y de importaciones (3.1%) y se asume que los rendimientos en la producción no varían y son los mismos que los registrados el año pasado. El resultado es que se necesitarán 960 mil hectáreas nuevas para alimentar a la nueva población, es decir un 36.7% de superficie agrícola más que la registrada en 2010.

El segundo escenario, que sería moderado, considera las mismas variables, salvó la que se refiere a los rendimientos. En este caso se asume que hay un incremento de los rendimientos físicos igual al promedio anual registrado en el período 2000-2010. El resultado se reduce notablemente a 449 mil hectáreas nuevas para alimentar a la nueva población, lo que significa 17.2% más del área actual destinado a cultivos de alimentos.

En el último escenario, se asume que la producción agregada crece a una tasa equivalente a la poblacional (alrededor de 1.1%) y que las importaciones (manteniendo el supuesto de las exportaciones) se incrementan a una tasa de alrededor de 12.7% anual. En este escenario la superficie agrícola necesaria aumentar en 327 mil hectáreas, es decir 12.5% más con respecto al 2010. Sin embargo, en este caso el índice de dependencia alimentaría bordearía el 30% para 2021, con lo cual se dejaría más vulnerables a los millones de peruanos en situación de pobreza.

Preocupación mundial

El incremento de precios del 2007-2008, como ya hemos dicho, alertó sobre los riesgos que se ciernen sobre la seguridad alimentaria mundial; sin embargo además del alza de precios existen otros factores que amenazan la producción de alimentos como el cambio climático, la mayor dedicación de áreas de cultivo para agrocombustibles, menor disponibilidad de nuevas tierras aptas para la agricultura; los cambios de hábitos alimenticios en la población, la reacción proteccionista de los gobiernos ante la amenaza de carencia de alimentos; y el ‘land grabbing’ (apropiación de tierras), entre otros.

El 2050 es una fecha referencial para medir la capacidad del mundo de garantizar la seguridad alimentaria del planeta, pues ese año la población alcanzaría las nueve mil millones de personas y la demanda de alimentos crecería en un 70%. La FAO estima que el 80% del incremento de la producción de alimentos requeridos para ese año procedería del aumento de los rendimientos y la intensidad de los cultivos, en tanto que el 20% lo haría de la expansión de las áreas cultivables.

El reto de la pequeña agricultura

Considerando las dificultades para ampliar la frontera agrícola en el país es necesario apostar por la mejora en el rendimiento de los cultivos y para ello se necesitan una serie de normas y políticas orientadas al fomento de la pequeña agricultura.

La Convención del Agro Peruano señala que en la actualidad la pequeña agricultura en el Perú garantiza el abastecimiento mayoritario de alimentos para el mercado local, pues provee el 70% de alimentos que los peruanos consumen.

Por ello demandó con urgencia que desde el Estado se dicten políticas para asegurar estos alimentos, entre ellas desarrollar una política de financiamiento que promueva la pequeña y mediana agricultura, así como promover la asociatividad como mecanismo para la competitividad y rentabilidad.

También destacó la necesidad de que desde el gobierno se promueva un acceso competitivo al mercado mejorando las condiciones de comercialización de la pequeña agricultura (aranceles, promoción de importación de insumos: maquinaria, riego tecnificado, fertilizantes).


La seguridad alimentaria en cifras

La FAO estima que por el incremento en el precio internacional de los alimentos el 2007 y 2008, el número de desnutridos crónicos se incrementó en más de cien millones, pasando de más de 800 millones a más de mil millones.

En el Perú esta alza repercutió en el consumo calórico de la población, que cayó 4,3%
en promedio.

El 25% de las familias peruanas estaba en situación de vulnerabilidad alimentaria el 2008 (42% en zonas rurales y 16% en zonas urbanas).

En la actualidad existen mil millones de personas en el mundo que pasan hambre.

A principios de año, economistas del FMI advirtieron que la economía global ha comenzado a enfrentar un período prolongado de alzas de precios en los alimentos.

El aumento de la demanda y el crecimiento de países como China e India presionan a que los recios de los productos agrícolas continúen altos en el mediano plazo.

En el año 2050 habrá 9.000 millones de personas en el mundo y la demanda de alimentos se habrá incrementado en un 70%.

La FAO estima que el 80% del incremento de la producción requerida para el 2050 procedería del aumento del rendimiento y la intensidad de los cultivos, en tanto que el 20% lo haría de la expansión de las áreas cultivables.

En el Perú es imprescindible ampliar la superficie agrícola de cultivos de mercado interno en por lo menos 327 mil hectáreas al 2021 para garantizar que la población consuma la misma cantidad de alimentos que en la actualidad.

El incremento de la eficiencia de la agricultura de pequeña escala es de primera importancia, ya que sus actuales niveles de rendimientos son bajos y existe un amplio margen de mejora. Además, su crecimiento es mucho más eficaz a la hora de beneficiar a la población más pobre porque su producción es casi siempre alimentos.

Vietnam ha realizado una ambiciosa inversión en pequeña agricultura, con lo cual ha logrado reducir el hambre.

Entre los años 1956 y 1958, a causa de una sequía que asoló Puno, se registró un episodio de inseguridad alimentaria, que fue lo más cercano a la hambruna en el Perú. La poblaciones más afectadas fueron las de Macusani y Cuyo-Cuyo

El 47.4% (13.8 millones) de la población del Perú se encuentra en una situación de riesgo de inseguridad alimentaria.

Según la FAO el 15% de peruanos están subnutridos.

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