Venezuela: William Osuna: En un proceso revolucionario es necesaria la autocrítica y superar los errores


Mariátegui
09/10/11


William Osuna, poeta, docente, editor, presidente de la Fundación Editorial El Perro y la Rana. Fue expositor principal en la 16 Feria Internacional del Libro de Lima que tuvo a Venezuela como país invitado. Mariátegui. La revista de las ideas conversó con él sobre el trabajo de democratización cultural que lidera la institución que preside, la importancia de formar al pueblo para que este sea crítico y la batalla de las ideas que el proceso bolivariano realiza contra la feroz oposición derechista que sólo defiende sus intereses económicos.


- ¿Ante qué necesidad se constituyó la editorial El Perro y la Rana?

- Esto se adelantó porque en Venezuela, existía un alto índice de analfabetos y nuestra gran preocupación era buscar los códigos alternativos para solucionar este problema y no solamente enseñarles a leer y a escribir. Porque no vale la pena enseñarle a leer y a escribir a una persona si ellos iban a continuar leyendo los mismos códigos de dominación.

Entonces, se pensó primero en una pequeña biblioteca de autores venezolanos abarcando -digamos- los temas trascendentales de la literatura, los temas cotidianos, esta biblioteca tenía 25 títulos y cada título abarcaba de 500 mil a 1 millón de ejemplares repartidos gratuitamente.

El nacimiento de la editorial El Perro y la Rana en el 2006 se produce como la culminación de un proceso que se inició en una campaña de alfabetización, antes del golpe de estado del 2002.

Y allí comenzamos reuniéndonos una serie de creadores, intelectuales, poetas, músicos, pintores, a tener contacto con lo que se denomina las bases sociales porque era necesario pasar de eso que uno puede codificar como una abstracción al lector, ver el lector concreto, ¿dónde está? ¿En qué sitio? ¿En qué parte? ¿En qué plaza? ¿En qué barrio? ¿En qué lugar? ¿En qué cerro se encuentra?

Y avanzamos hacia eso, eso creó un gran debate y también una gran preocupación que viene a ser solventada con ayuda del gobierno revolucionario cubano, que nos envió una especie de caja donde nos cedían para esta primera fase de campaña de alfabetización una serie de 20 títulos de la literatura latinoamericana y universal, de distintas épocas. Te podría nombrar La Isla del Tesoro de Stevenson,la selección de poemas de Ruben Darío, César Vallejo y Pablo Neruda.

Con esto también se avanzó enlos caseríos, en los pueblos y no solamente en la zona metropolitana, porque antes la cultura además de ser elitesca era una cultura circunscrita a la capital Caracas, hacia el interior era una cultura verdaderamente abandonada desde todo punto de vista, en el sentido económico y cultural.

Entonces, en esta lucha contracorriente también se emprendieron campañas que fueron apuntaladas por talleres y se logró pues dispersar una serie de creadores en todo el país. Además que fue fundamentada por la creación de la Red de Escritores, entonces en cada localidad los escritores también se unían a esta gran emoción.

A partir de esto se empezó a pensar en una editorial de carácter masivo que viniese a ocupar ese espacio dentro de la cultura que finalmente fue la creación de la Fundación Editorial El Perro y la Rana, a la cual me toca presidir en este momento. El 2011 cumple cinco años de fundada.

Y se crea también una revista de la cual yo soy el director en este momento, que es más antigua que El Perro y la Rana, que es A plena Voz, es una revista de 100 mil ejemplares repartida gratuitamente, mensual, donde se enfocan los temas de actualidad en América Latina y en el mundo.

Entonces, ahí hay un conjunto que llegó a formar una estructura algo sólida no diría definitivamente sólida, porque lo estamos construyendo en este momento y aparece El Perro y La Rana, que es fundado con la publicación de seis colecciones.

En este momento tenemos 21 colecciones, que abarcan poesía, narrativa, ensayo, historia, historia local. Me detengo en esto de historia local, porque es importante que son los pueblos visibilizándose y su pequeña historia y los personajes de los pueblos.

Antes eran excluídos, antes la cultura era estrictamente para los que uno denomina intelectuales o para los que uno denomina personas que estaban como muy publicitadas dentro de lo que se etiqueta como torre de marfil, ya eso ha tenido una gran ruptura, ya hemos ido teniendo contacto con las bases sociales.


- Incluso hay un trabajo que conocimos en el que hay una interacción entre el Archivo de la Nación, los consejos comunales y las asambleas en los barrios, donde los mismos pobladores revisan e investigan su historia...

- Ellos revisan su historia y el acopio de toda esa información ya tienen un editor que es El Perro y La Rana, una vez pasa por un Consejo de Lectores y evidentemente hay carencias en grandes escritores, que de pronto tu ves que en la segunda edición, que hacen como una formulación distinta al discurso porque lo consideraron como que no estaba bien hecho.

Mucho más, hay gente que está aprendiendo de esa manera como diría el poeta Machado haciendo camino al andar al momento. Entonces en su escritura también pasa por reunirse con ellos y darles talleres de inducción hacia la literatura y hacia las formas literarias que convienen en ese momento para cada autor.

Es importante esa acotación que tu haces porque son esos niveles de captación que tenemos nosotros para que este proceso tenga una culminación en una editorial pertinente como lo es El Perro y la Rana.

Nosotros estamos organizados por plataformas, está la plataforma de letras, libros y blibliotecas que es donde está El Perro y la Rana. Hay otras editoriales como Monte Ávila Editores y Biblioteca Ayacucho donde está todo el pensamiento latinoamericano, más de 265 títulos.

- Recuerdo que hace unos años cuando ustedes publicaron y distribuyeron 1 millón de ejemplares del libro El Quijote, la prensa de la derecha que es hegemónica en el continente cuestionó que se este obsequiando libros a la gente, incluso lo calificaron como un especie de populismo malvado. En este contexto ¿Qué importancia tiene el trabajo editorial que hacen ustedes en este proceso de la Revolución Bolivariana? Pues la lectura hace crítica a la gente, entonces que desde afuera llamen dictadura a Venezuela, mientras ustedes democratizan la cultura...

- Nosotros lamentamos no tener una oposición verdaderamente racional. Cuando yo viajo y veo lo que se dice de mi país, digo que asombro todo esto, que vivimos en una dictadura donde la libertad de expresión está cercenada, que lo poetas.. bueno, es una especie de Gulag estalinista y Kim Il Sung. Bueno, si somos un país absolutamente democrático donde se le menta la madre al presidente en programas de televisión y se dice de que forma y maneras ellos piensan que pueden morir el presidente.

En estos meses el periodista Rafael Poleo, dijo Hugo vas a terminar como Mussolini con la cabeza para abajo, desnudo, colgado en la cuerda de un piano. Eso se dice en cualquier país de América Latina o los EE.UU. y ahí mismo te llega la policía, para cerrar el programa televisivo y para ponerlo preso por órdenes federales en un país que se dice la cuna de la democracia.

Hay una oposición feroz, una oposición que incluso fetichiza ciertas cosas que uno pensaba que eso había pasado como el imaginario del anti comunismo, que es que, se le van a quitar los niños al nacer, que hay un fichero donde estarán los aptos para hacer trabajos laborales, duros.

Y entonces, están los que no pueden y con ellos se va a hacer una salchicha por la hambruna que estamos pasando podría ser remediada de esa manera. Cosas increíbles tú dices, pero esto es increíble lo que sale hacia afuera, lo que veo en los cables de las agencias noticiosas, en el diario El País de España.

Es increíble e inhumano, porque con la enfermedad del presidente donde se dice que tiene cáncer, entonces como si fuese una enfermedad nada más de él, cualquier familiar de ellos puede padecer de eso. Entonces, ya está condenado, ya hacen fiesta.

Particularmente lo que yo considero opositores a mi pensamiento lo veo en un sentido dialéctico y las contradicciones que podamos tener, la podemos solventar de acuerdo a la conceptualización de cómo miramos la realidad pero de ahí a desearle la muerte a mi opositor, no, yo no brindo por muertos, yo brindo es por la vida, brindo por que ese señor también tenga larga vida y vea los procesos de transformación que uno emprende, pero cultivar el odio...

Y de paso nos lo dicen a nosotros, que nosotros cultivamos el odio y hemos llegado a dividir Venezuela, como si nuestro país no hubiese estado dividido ya. Lo que ocurría es que ellos vivían cómodamente y cómodamente no había una respuesta ante ese poder omnímodo y casi monárquico que tenía esa democracia representativa, bipartidista que no logró hacer nada -lo que llamamos nosotros el puntofijismo-.


- ¿Qué importancia tiene este trabajo de los libros, de llegar a la gente, de construir una actitud crítica? Y cuando ustedes construyen esto con los libros, con los planes de lectura, no sólo es pues la crítica para defender el proceso sino también puede convertirse en cuestionamientos al propio gobierno cuando este se equivoque en el camino...

- Es necesaria la autocrítica, es más, si uno no advierte las contradicciones y los errores que uno está cometiendo dentro de un proceso revolucionario quedaríamos en estancos dogmáticos que no lo vamos a superar y vamos a chocar siempre contra la misma pared.

Si uno de los preceptos, digamos del marxismo para decirlo así es que en la tesis de Feuerbach no es un dogma sino una guía para la acción, está abrir los códigos de la realidad y los códigos que uno va a implementar dentro de esa realidad.

A lo mejor inicialmente uno se empeña que va a dar las cosas por ahí, pero alguien tiene que decir dentro de las organizaciones sociales, mire compañero la cosa no es así, ustedes lo están mirando de una manera dogmática y mimetizando otras experiencias. Las otras experiencias bienvenidas sean pero mientras nos favorezcan, por eso lo llamamos el socialismo revolucionario y bolivariano con nuestras particularidades, crecer dentro de nosotros mismos.

Incluso Fidel le recomienda a Hugo Chávez, le dice Chávez la Revolución Cubana es única, he oído que tú nombras, tienes un agran pasión por todo esto, pero es importante advertir. Cosa que lo saben los militantes de base, pero es importante que esto lo hablen líderes como es una especie de retórica para que él conteste que hay unas grandes particularidades que debemos defender y no mimetizar.

Entonces, Fidel le dice ustedes tienen que crecer de acuerdo a su idiosincracia, a su cultura, a todo lo que se mueve en su interioridad y que lo determina la realidad que es distinta a la de otros países. Y distinta y cambiante incluso dentro de nosotros mismos.

- Recuerdo que en el Encuentro Intelectuales frente a la Crisis del capitalismo (2009) que se realizó en el CELARG, Gustavo López y Rivas se preguntaba, qué tipo de dictadura es esta -la venezolana- que regala libros ¿Será que obsequiar libros siempre será mucho más peligroso que regalar fusiles o armas al pueblo?

- Eso está enlazado en lo que nosotros denotamos en esa oposición feroz, que esto del libro parece ser que es como muy peligroso para ellos y al parecer como que sí, que les resulta más nocivo, más peligroso y las bases sociales comienzan a advertir que dentro del sistema capitalista no es viable.

Y que no solamente se lo están diciendo, como se lo puedan decir ante los profesores de la escuela de sociología, ante los profesores de la escuela de estudios internacionales o de letras sino que lo está diciendo el pueblo, lo dice el pueblo con esa sabiduría y esas nuevas lecturas que tiene.

Ahora fijate bien, ahora yo te enfatizo con esto de la autocrítica, porque es importante la autocrítica y vencer al dogmatismo y a todas las aberraciones que se puedan presentar dentro de un proceso revolucionario.

Una de las conclusiones a las que he llegado dentro de mis limitaciones también de -detesto la palabra funcionario- porque funcionario como dice el poeta Juan Gelman, a veces no funciona, me veo como un poeta dedicado a ser presidente de una editorial.

Y lo asumo realmente desde esa heterodoxia de mirar la realidad y no de una manera dogmática de observarla y de pensar que ya los códigos son pre establecidos y que lo que me toca es seguir esos códigos pre establecidos y ya.

Hay un precepto del mismo maestro del libertador, de Simón Rodríguez que decía: hay que inventar para errar, pero para errar tienes que tener una praxis y una praxis revolucionaria. Y como yo entiendo la revolución, no la entiendo de una manera monacal y eclesiástica. Yo entiendo una revolución con hombres y mujeres en acción, dentro de sus contradicciones y de sus coincidencias.

No le temo a la categoría de contradicción, yo miro a la categoría de contradicción desde el sentido dialéctico. Hay contradicciones que verdaderamente se pueden conciliar dentro de nosotros mismos, porque hay puntos de vista dentro de nosotros mismos, afortunadamente.

Pero hay contradicciones antagónicas que no podemos ceder ni arrear banderas, para conciliar ni siquiera -como dice el Che Guevara- ni un tantico así, cederle al imperio. Me cuesta mucho decir la palabra enemigo sino el opositor, porque a lo mejor ese enemigo, muchos de ellos tienen un proceso históricamente de alienación y repiten lo que los grandes medios de comunicación les venden como ideología.

Porque también hay una gran base social ahí en ese sector, que nos mira, no desde su punto de vista, desearíamos verdaderamente una oposición que nos mire desde su punto de vista y que ofrezca soluciones, sino nos ven con la mirada de los empresarios.

Es increíble se asumen como empresarios y no tienen ninguna empresa, se asumen como gerentes de cualquier medio de producción y no tienen ninguno, lo único que uno les puede quitar son las cadenas de la ignorancia porque más no hay nada que quitarle.

Entonces, dicen que si llega el comunismo les van a quitar todo, yo le digo pero que propiedad tienes tú, me dicen: yo no tengo nada pero bajo ese esquema quisiera tener ese nivel de aceptación social.

Es una gran discusión. Nosotros pensamos que la oposición como oposición política está excesivamente menguada, donde está el gran inconveniente es que la prensa se ha asumido como partido político y como tal ha logrado cierta eficiencia, al punto que aquí (en Perú) yo he visto opiniones de la gente, me dicen ¡que tal con Chávez?, entonces les respondo con un pregunta ¿y usted que tal lo ve?

Entonces, es la misma opinión que uno ve dentro de la oposición. Me dice: no me gusta esto del estatismo y le digo ¿qué será eso del estatismo? No, no, no -continúa-, ustedes pueden hacer eso porque tienen petróleo.

Creo que los pasos de liberación, de crear una política más sensata, que pueda favorecer una gran mayoría no es desde el gran capital, los pasos tendrán que ser de un modo de producción donde incluyan -como diría Franz Fanon en su bello título del libro Los Condenados de la tierra- o como diría José Martí: por los pobres de la tierra que vi yo mi suerte echar.

Pueden ser consignas pero ayudan en un principio y colocan a la gente en el pensamiento y que significa esto, que significa verdadermente cuando a mí me dicen que no tenía dispensario médico pero ya hay un dispensario médico.

Entonces, la oposición dice: sí, hay un dispensario pero la formación de ese médico es deficiente, que mala praxis y empiezan a sacar casos que no existen. Desvirtuar la realidad de esa manera me parece bestial y es la gran pelea que nosotros tenemos y hemos tenido durante 11 años de revolución.

Acuérdate por ejemplo que el golpe de estado del 2002, no fue un golpe orquestado por un gran descontento social como sí ocurrió con Carlos Andrés Pérez en 1989 en el Caracazo, cuando quizo imponer las medidas neoliberales que le recomendaba el FMI.

En el 2002 se vio de una manera descarada como en esa "dictadura chavista" se conspiraba abiertamente: la batalla mañana será en Miraflores incitaban por la televisión de señal abierta para que esa marcha llegara a Miraflores. Y tenían ya preparado los francotiradores para después acusarnos de las muertes.


Ellos tuvieron un éxito, que lograron confundir en las primeras 24 horas a muchos que verdaderamente, decían que esta gente chavista mató a los que venían de allá hacia el centro de Caracas, y cómo fue esto y tal cosa.

Dentro de esa confusión, lo que quedaba era darle tiempo al tiempo porque eso se veía como muy montado, pero yo no me imagino y no veo porque esos disparos a una marcha que se veía pacífica, no venía armado sino venían con sus consignas opositoras y sus cantos.

Pero sí verdaderamente con aires de sacar al presidente de Miraflores y con aires de destrozar lo que podían destrozar y de crear en lo que podía ser en términos insurreccionales una cabeza de turco en ese momento para precipitar una invasión.

- ¿Cuál es su balance del trabajo de la Editorial El Perro y la Rana?

- Fijate bien, voy a enfocar dentro de lo positivo la numerosa profusión de títulos que hemos tenido y el tiraje que alcanza más de 45 millones -como para empapelar a toda América Latina de conocimiento- para aumentar de 6 colecciones a 21 colecciones, pero para mí esto significa una palabra que es importante, que es la inclusión dentro de la cultura y dentro del sector libro y dentro de la editorial incluir, a aquella gente que tenía verdaderamente conocimiento, tenía un libro, un pequeño fajo de poemas, unas pequeñas reflexiones y todo eso, no quedaron en el sueño ni en el desván.

Muchos morían, como dice la película de Almodovar, muchos morían en el intento, pues ahora no, es injustificable primero, que no publiquen porque ya hay una editorial que les publica. Y no se justifica tampoco no leer porque la lectura ya alcanzó en duros términos -digamos- de democratización más amplio de América Latina podría yo decir a modo de conclusión. No es una conclusión cómoda, es una conclusión que se concreta en la realidad.

Si esta conclusión lo tuviese otro país no tuviera el menor incoveniente, yo no miro América Latina en este momento desde sus zonas limitrofes, yo miro Amèrica Latina como la patria soñada por Martí, la patria soñada por Bolívar y lo miro como verdaderamente un inmenso territorio, donde nos une muchas cosas, muchos destinos. Son pocas cosas las que nos desunen y estas tienen elementos foráneos para desunirnos, pero creo que el destino es único.

Y la unidad de los pueblos latinoamericanos en este momento es fundamental, cada quien con sus particularidades, con su concepción democrática. Enfatizando en esa palabra porque esa palabra también se la robaron ellos y la hicieron de su arsenal ideológico.

En la Asamblea Nacional por ejemplo se hacen llamar -la oposición- "nosotros el bloque democrático" y a mi me llama la atención de por qué ese bloque se llama democrático. Cuando verdaderamente el mundo ha avanzado hacia otras formas de organización y de un sentido más comunal, más amplio de ver la realidad y de formar un engranaje político, que tiene una particularidad, una praxis democrática distinta a como la veíamos en gobiernos anteriores.

Referirme a algo negativo es como contradecirme, porque lo que nosotros vemos como negativo es lo que estamos viendo que debemos superar y debemos avanzar, dentro de esa contradicción que vemos que no podemos seguir por una parte, digamos que no conviene o que no tiene ningún sentido político, ni arrima ninguna ganancia hacia la revolución, y es superarlo.

Negativas hay muchas cosas dentro de la realidad y dentro de nuestra revolución pero afortunadamente contamos con una dirigencia y con un pueblo que las advierte y las supera, que yo tenga un inventario de lo negativo no lo tengo.

Pero si te puedo decir, que si nuestro proceso a diario se enfrenta con elementos negativos que debemos superarlos como la burocratización, el caciquismo, la falta de unidad, una serie de cosas que deseamos que se superen y que esto tenga mayor cohesión política, no solamente hacia adentro sino a toda América Latina.

Comentarios