Mariátegui
28/11/11
Quito.- La catedrática de la Flacso, investigadora en temas de Comunicación, Isabel Ramos, durante su participación en el debate de la Ley de Comunicación que se generó en El Ciudadano TV este domingo 27 de noviembre, sostuvo que hay varios aspectos de esa ley que son desconocidos por los ecuatorianos.
A su criterio, es importante dar a conocer ciertos elementos que no se han hablado, como la cuota de producción que favorece a muchos sectores, la defensa de los derechos a los trabajadores de prensa que recupera la dignidad de su trabajo.
Es necesario que la ciudadanía sepa que “actualmente existen entre 60 y 70% de propiedad de estos medios en pocas manos y eso es inadmisible en un estado democrático”, que el papel de los trabajadores de prensa y sus derechos laborales han sido excluidos del debate, que las condiciones actuales de trabajo en los medios de comunicación han sido impuestas por los dueños de ciertas empresas privadas que violan las normas más esenciales: convierten a los profesionales en pasantes para precarizar su trabajo, no le reconocen valores correspondientes a viáticos, movilización para sus diferentes coberturas, no existe un apoyo en el tema de la capacitación, son protagonistas de extensas jornadas laborales, etc.
Se ha excluido del debate también el rol de los medios privados quienes ejercen sistemáticamente una censura previa para la ciudadanía cuando “le dan la voz solo a un cierto sector que normalmente está emparentado con el poder y amordaza a las grandes mayorías”.
Estos elementos se quieren regular con la Ley de Comunicación actual, que plantea la necesidad de democratiza los espacios, se mejora la calidad de información que la ciudadanía recibe y se establece una división tripartita del espectro radioeléctrico tanto para los medios públicos, como privados y comunitarios con la finalidad de generar democracia interna al interior de cada uno de ellos.
“Como catedrática veo con mucha preocupación las campañas de desprestigio que varios medios privados han promovido tanto nacional como internacionalmente con el único afán de defender sus intereses económicos porque un verdadero análisis de esta Ley revela que la mayoría de sus articulados promueven una verdadera libertad de expresión#.
Para Ramos, de la misma manera, la injerencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en este tema es incoherente con los objetivos y principios de este organismo internacional, porque utiliza el calificativo de terrorista y perseguidor para el Estado ecuatoriano por exigir respeto para los ciudadanos, mientras que invisibiliza casos de violación expresa a los derechos humanos en varios estados, los mismos que han sido juzgados tibiamente, según su análisis
Al referirse al calificativo de ciertos sectores, especialmente privados, de que esta ley es mordaza, la catedrática afirma que esto no es exclusivo del Ecuador sino que el término ya ha surgido en todos aquellos países donde se ha avanzado el debate sobre el tema de la regulación mediática porque este proceso afecta intereses económicos y particulares de estos sectores.
Finalmente, instó a los asambleístas a aprobar la Ley de Comunicación que se encuentra actualmente en debate. “Esperamos que los asambleístas no se hayan independizado de los intereses de la ciudadanía que mediante sus votos y la confianza depositada en ellos los han colocado donde están”.
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