Argentina: FM La Tribu, 23 años de la radio comunitaria más emblemática de los porteños




Mariátegui
Desde Buenos Aires
Fotos: FM La Tribu / Rollingstone 
26/08/12

Referente obligado cuando hablamos de medios comunitarios e independientes en Argentina y en América Latina, 23 años después de su fundación FM La Tribu sigue manteniendo su propuesta de creatividad y profesionalismo sin perder su posición de izquierda.

Mariátegui. La revista de las ideas, entrevistó en Buenos Aires, Argentina a Federico Araya, conductor del programa “Llevalo Puesto” que va de lunes a viernes de 8 a 9 de la mañana y habitante de (FM La Tribu) esta casa con parlantes –como dice él- desde hace nueve años. 



- ¿Cómo se originó la radio? ¿Qué significado tiene para la corriente de medios independientes y comunitarios que hay en la Argentina?

- Estoy 9 años en la radio y esta acaba de cumplir 23 años, surgió en 1989, es la radio más
conocida y una referencia obligada a nivel de los medios alternativos, comunitarios y populares en la Argentina y en buena parte de la región.

Es una radio que surgió en la Universidad de Buenos Aires (UBA), desde los estudiantes de la carrera de Comunicación, de que estaba pensada como un espacio de encuentro de los inquietos, de los rebeldes, de los indignados –como dicen hoy- , de los movimientos sociales y organizaciones políticas y partidarias inclusive, que necesiten amplificar su voz, su decir, su sentir.

En general La Tribu se construyó como una referencia de la comunicación en ese sentido,  de la posibilidad de amplificar la voz de aquellos que no son escuchados y también es una referencia porque entiende que la responsabilidad también es de transmitir con un carácter estético diferente, que no todo lo que tiene que ver con la izquierda, con los procesos de cambio necesariamente tienen que ver con espacios demasiado artesanales y rústicos a la hora de ser escuchados.


- La creatividad es importante en su propuesta radial…

- Así es, FM La Tribu tiene muy claro desde el principio de que hay que construir una comunicación que sea seductora, que le llegue a la gente también, no sólo del contenido sino desde el formato del mensaje.

En ese sentido, es una radio que le presta mucha importancia a la cuestión estética, a la cuestión que tiene que ver con el cómo decir además del qué decir.

Es una radio que no le tiene miedo a tomar partido, a reconocerse como una radio de izquierda pero que no siente la necesidad de gritarlo, ni de decirlo en esos términos. 

El eslogan de los 20 años de La Tribu, del festejo de los 20 años que fue muy importante, que decía que es una radio llena de amor, hablaba de amor y para mí un buen ejemplo de cómo se puede pensar el ser de izquierda sin la necesidad de repetir los viejos y andados esquemas de la izquierda tradicional, que no convencen ya a nadie, no le llegan a nadie y que  parecen un cliché.



El amor es o no revolucionario, es lo mismo a decir por qué no rescatar esa situación. Y cuando puedo hablar del amor, puedo hablar una y mil formas que tiene La Tribu de llegarle a la gente.


- ¿Cuál es la posición política de La Tribu?

- La Tribu tiene una pelea muy fuerte acerca del espacio público y de las políticas públicas en la ciudad de Buenos Aires, que está gobernada hoy por el representante de la derecha más recalcitrante de la Argentina que es Mauricio Macri, el dirigente máximo de un partido que se llama Pro (Propuesta Republicana) y que tiene unas políticas culturales, comunicativas, de salud y de educación –como ustedes en el Perú conocen las del fujimorismo- recetas neoliberales clásicas con –en este caso- un remozamiento, una forma bastante velada de desplegar esa política.

La Tribu es una radio que opera políticamente tratando de quitarle esa careta a Mauricio Macri y es muy interesante como lo hace, lo opera tratando de esquivarle el viejo recetario de denuncia de la izquierda, construyendo alternativas, tejiendo lazos por abajo, armando esquemas de comunicación que terminen de formarse en la cabeza del oyente, que no esté ya pre digeridas, que no sea material de fast food para el pensamiento, sino que sean pensamientos problematizantes.


- Además hacen trabajo de pedagogía para impulsar otros proyectos de radio…

- Es una radio que históricamente, no solamente estos últimos años se ha pensado con el eje o la dinámica freiriana, de Paulo Freire, de la responsabilidad multiplicadora de la comunicación, de la comunión.

Es decir, que es una radio fundadora o ha ayudado a parir un montón de radios comunitarias en el resto del país, las últimas cinco radios que salieron del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) y del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), que son cinco radios muy importantes en la vida de las comunidades campesinas han salido gracias al aporte y  a la consolidación del apuntalamiento a nivel técnico y a nivel material de FM La Tribu.

Lo cual, a mí me enorgullece como parte de quienes hacen día a día la radio. Hay un montón de radios en el sur, el norte y el centro del país que han sido de alguna manera hijas o se han visto ayudadas a nacer por FM La Tribu.


- ¿Cómo manejan el tema económico y la publicidad?

- Ese es el recorrido de La Tribu, que además tiene una serie de problemas, es una radio comunitaria, alternativa y popular que tiene una mirada acerca de lo económico y acerca de su propia vida material, que trata de esquivar las lógicas de las radios comerciales. ¿Qué quiere decir esto? No cualquiera puede publicitar en la radio.

La radio no acepta publicidades ni de Monsanto, ni de las grandes multinacionales, ni de explotadores de trabajadores, con lo cual se reduce muy fuerte la lógica de la publicidad.

De hecho ha habido un fuerte debate sobre el financiamiento estatal, que fue un muy interesante, que si  una radio comunitaria, alternativa y popular pierde o no pierde autonomía y dinámica al recibir financiamiento o publicidad estatal.

Hoy por hoy lo hace, es una publicidad estatal pero no es una publicidad de gobierno. Es decir, por ejemplo FM La Tribu –e inclusive nuestro programa Llévalo Puesto- recibe financiamiento a partir de publicidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Es decir, la misma ciudad de la que estábamos hablando recién de Mauricio Macri pero son publicidades, que son pautas publicitarias estatales organizadas vía ley y que no discuten el contenido de los programas ni de la programación entera de FM La Tribu.

Es una responsabilidad, es una victoria arrancada al Estado, que tenga que financiar, así como lo hace con grandes medios comerciales, financie también medios alternativos, comunitarios y populares.



- ¿Cómo está el tema de la cobertura y la señal para llegar a más gente? 

- El otro problema que tiene FM La Tribu tiene que ver con cómo romper el cerco mediático que también es material que tiene que ver con al posibilidad de llegar más y mejor a la gente en términos físicos.

Es decir, la potencia y la altura de la antena, el nivel de inversiones que uno necesita para que una FM se escuche bien en toda la ciudad de Buenos Aires por ejemplo, que es una ciudad muy grande.

Y que aún hoy no está reglada la potencia de las radios comerciales, que tienen una capacidad de inversión infinitas veces mayor que una radio comunitaria como La Tribu, y por la forma como cobra la emisión radiofónica en FM va elevando el piso mínimo de potencia que uno tiene que tener para que la radio sea escuchada.

Uno, hoy por hoy va cambiando el dial y la diferencia de calidad de sonido que tiene FM La Tribu con una radio comercial hace que naturalmente el oído quiera quedarse  en la radio comercial y no en La Tribu.

Hay formas que La Tribu ha encontrado de esquivar eso, mucho tiene que ver con las nuevas formas vía internet, de streaming que ahí La Tribu ha hecho punta. 

Lo ha visto mucho antes de las radios comerciales, porque nos parece que en internet hay un combate también respecto a la cultura libre, al software libre, a la posibilidad de compartir y de que se escuche sin la posibilidad de pasar, por esto que te decía de la competencia con las radios comerciales acerca de las potencias de altura de antena, que hace que la gente escuche o no escuche una radio.

La Tribu ha decir verdad, es una radio muy conocida en la juventud y en la gente joven adulta, porque ha hecho escuela, porque ha habido programas aquí que han sido conocidos, ha pasado gente muy conocida, pero no es una radio tan escuchada.

Y eso es un debate, es un desafío, pasan cosas muy buenas que no han logrado romper el cerco mediático.


- Hay un tema de la ley de los medios sobre el espectro radio eléctrico en la Argentina ¿Cuál es la posición de ustedes con respecto a esta ley? 

- En principio, hay que decir que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que surgió hace
un par de años, es producto de debates, de construcciones de los medios alternativos, 
comunitarios y populares durante décadas. 

No es producto lineal, ni literal, hay una influencia muy grande de proyectos que se han presentado, de discusiones que se han dado en términos de los medios alternativos y que el gobierno de alguna manera u otra se vio premiado, decidió incluir en una nueva Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual que estableció medidas, que en el plano legal más abstracto aparecen como muy progresivas.

La posibilidad de dividir el espectro radioeléctrico en medios estatales (33%), medios comerciales (33%) y medios sin fines de lucro (33%), abrió la posibilidad y el desafío de las radios comunitarias de tomar ese 33% y de hacer oir su voz, esta vez teniendo un porcentaje establecido, importante para rearmar el espectro radio eléctrico.

Y por lo tanto, estar en algún sentido, en condiciones de igualdad con el resto de las formas en que se piensa la comunicación, que es la comercial o la estatal.

Eso como un avance que nosotros saludamos y que tiene que ver con un pedido histórico de los medios alternativos, que era el reconocimiento del carácter de los medios sin fines de lucro, que tiene una particularidad distinta.



- ¿Qué objeciones tienen respecto a esta ley?

- Ahora, la verdad es que esa definición de medios sin fines de lucro queda corta, digamos es una traducción no literal del pedido de los medios alternativos, comunitarios y populares. Es una traducción que demanda una lucha nueva, que es la forma de aplicación  de esa ley.

Esa aplicación implica que nosotros tenemos que reclamar y hacernos oir muy fuerte –valga la paradoja- porque medios sin fines de lucro pueden ser también buena parte de lo que haga la iglesia católica o las evangélicas o una parte de lo que hagan las fundaciones que dependen de empresas. 

Por ejemplo, la Fundación Kellogg, que es la más importante del tercer sector de las ONGs, es una fundación imperialista con guante de seda, puede presentarse y tener, obviamente, una capacidad de inversión mucho más grande que FM La Tribu.

Y por lo tanto, copar un espectro radio eléctrico que nosotros creemos que debe estar en manos de los sectores populares, que no son la Fundación Kellogg obviamente.

Entonces, hay un debate, un combate de cómo se aplica esa ley que lo que por ejemplo te mencionaba acerca de las potencias de radio, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual propone que se revise las potencias de las FM y que las FM arranquen con un piso diferente, que los acerque, la verdad que no fue aplicada.


- Sobre todo en el espectro radioeléctrico…

- La única parte que están aplicadas hoy de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual con respecto al espectro radio eléctrico tiene que ver más con las obligaciones de las radios, que con los derechos de las radios comunitarias.

Y, hay un organismo de aplicaciones que es la Autoridad Federal de Comunicación Audiovisual (AFCA), que ha hecho obviamente lo que hace el gobierno a nivel nacional y en general que es, tener una política diferenciada para los medios alternativos, que no son tan alternativos, ni independientes porque están relacionados con el gobierno y les han habilitado ciertos canales de resolución de problemas que no lo ha hecho con los medios que no le son adictos, digamos.

Entonces, ahí hay otro desafío. Y por otro lado, también es un problema acerca del no reconocimiento de la particularidad de los medios alternativos, comunitarios y populares que la ley trata de normativizarnos, de tal manera que tendríamos que constituirnos en ONGs.

Tenemos que hacer trámites de revisión civil sin fines de lucro, tenemos que organizarnos de la manera que el Estado propone que las organizaciones civiles sin fines de lucro se organicen.

Es decir, con un presidente, un vicepresidente, un tesorero y una estructura piramidal que es la básica de las ONGs y que se diferencia mayormente de los medios alternativos que muchas veces son asambleas populares en barrios, en pueblos. 

No están conformadas de esa manera  y no tienen ganas de hacerlo de esa manera, quieren que se reconozcan porque los medios alternativos, comunitarios y populares estaban mucho antes que la ley.

Y la ley debe reconocer un dato de la realidad, de cómo estaban construidas, cuál es la calidad, el formato.

Para dar un ejemplo, la ley estipula que tiene que haber dos operadores y locutores con título habilitante para cada una de las radios sin fines de lucro, y que tiene que tener un plan de negocios.



- ¿A qué se refiere con eso?

- ¿Qué plan de negocios? ¿Por qué normativizar que la voz la tiene que tener un locutor? Si la ideas de los medios comunitarios es que voz sea repartida, sea de los vecinos, de la gente, sin perder en eso, no es la idea de que la gente hable mal.

Sino que la voz no sea privativa de alguien que tenga un título habilitante, ese es un problema y es una lucha que nosotros estamos dando, dentro de la aplicación de una ley que en el marco general es positiva.

Es una ley que es progresiva respecto a las leyes anteriores, que tenían que ver con resabios de la vieja dictadura militar de 1976 en Argentina y que deja un piso de discusión más alto que el anterior, pero es un combate que tenemos que dar.

En el aspecto audiovisual, por ejemplo ahora se está empezando a discutir las propuestas para canales digitales de televisión y los pliegos para los canales digitales de televisión de los medios de sin fines de lucro, son pliegos de miles de pesos, de miles de dólares inclusive.


-  ¿Qué son los pliegos?

- Pliegos es, lo que vos te llevas para presentarte a un concurso, es el papel que vos te llevas para poder aplicar a un concurso para que te elijan como beneficiario de una señal digital de video. Además de una propuesta  económica, es una propuesta de perfil, de contenidos, una propuesta de operatividad.

Para vos poder aplicar al concurso, como un concurso estatal de cualquier cosa. Por ejemplo, quiero concursar con el tendido de red eléctrica de un pueblo, las empresas, en este caso los medios alternativos, van a comprar un pliego.

Y ese pliego sale para los medios alternativos, cantidades que nunca vamos a ver en nuestra vida, 35 o 55 mil pesos.

Eso implica un desconocimiento de cómo es el formato, un desconocimiento que no es porque no sabe cómo se maneja un medio alternativo, sino que tiene que ver con desconocer la existencia.

En el sentido de la idea de que o se avienen a constituirse con un medio cada vez más comercial, más regimentado y cada vez menos libre, porque cuando vos empezás a constituir  tu nueva estructura, donde tenés que tener la posibilidad de sostener un locutor y sos un medio de un barrio, tenés o te das muerte o te construís una cosa que no eras, con una necesidad de renta, de entrada de dinero.

Cuando además la dinámica de los medios alternativos a nivel mundial, de los medios en general, es que se abarataron y dinamizaron las estructuras a partir de la socialización de una base de tecnología que permite que por ejemplo; la Revista Mariátegui tenga un portal y que no tenga la necesidad por ahora de tener un formato físico en papel, pero es un horizonte que mientras tanto te permite construir.

Y nosotros con la radio también, hoy cualquier persona puede hacer radio con una computadora más o menos buena, estamos hablando de mil dólares de computadora con una conexión a internet, por eso el eslogan histórico de FM La Tribu es: “Apagá la tribu y hacé tu radio”.


- En Argentina el proceso de construcción de medios alternativos y comunitarios viene de hace tiempo por lo que hoy hay calidad y cantidad de estos...

- En Argentina, empezaron hace ya una década a conformarse en red, a tejer relaciones, a pensar política en común, está la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), está la Coordinadora en Defensa de los Medios Comunitarios, Alternativos, y Populares (CORDECAP).

Hay espacios de nucleamiento y de tejido de redes de relaciones para poder presentarse frente al Estado y también frente a la comunidad para decir acá estamos, acá estábamos antes de la ley y necesitamos que la ley de alguna manera nos abrigue, piense en las particularidades de estos medios que son recontra importantes.

No sólo porque lo hacemos nosotros, sino porque es parte de la voz de la gente. Y en la construcción de cualquier tejido democrático, la posibilidad de que los medios sean de la gente es una condición sine qua non para una democracia.

Y no hablemos de una democracia avanzada, revolucionaria, de democracia básica, que la comunicación, que la voz esté mediada por el lucro es un problema básico de la democracia. No hay que leer a Lenin siquiera para saberlo, tiene que ver el sentido común. 



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