Leovani Garcia Olivarez / Mariàtegui
10/12/12
La incorporación plena de Venezuela y la decisión de Bolivia de ingresar al Mercado Común del Sur (Mercosur) consolida el proceso integracionista regional, refleja la declaración final de la cumbre de presidentes de este bloque.
El documento, rubricado por los mandatarios miembros de este grupo al término de la reunión celebrada en esta capital, señala que el ingreso de Venezuela fortalece la posición estratégica del Mercosur a nivel global.
El Mercosur se erige como espacio de integración social, política, energética, productiva y agrícola desde la Patagonia hasta el Caribe, indica el texto.
Los jefes de Estado saludaron asimismo la decisión de Bolivia de firmar el protocolo de adhesión al bloque, lo cual -señalaron- contribuirá a la consolidación del proceso de unión de América Latina.
Se congratularon igualmente con la participación de Guyana y Surinam en las reuniones del foro de Consulta y Concertación Política del bloque y el interés de estos países de profundizar las relaciones políticas y económicas con los estados miembros.
Los gobernantes ratificaron el compromiso de avanzar hacia el desarrollo integral de los pueblos en el combate a la pobreza y la exclusión social.
Reafirmaron la necesidad de que el Grupo G-20 oriente sus trabajos en la promoción de políticas que favorezcan una reforma de las instituciones financieras internacionales y controlen los flujos especulativos de capital, con miras a reactivar y proteger a los países en desarrollo de las futuras crisis.
La Declaración final refleja también el deseo de que el proceso electoral en Paraguay, miembro de este bloque suspendido desde junio último, contribuya al restablecimiento de la democracia en ese territorio, requisito indispensable para retornar al Mercosur.
Al término de la cumbre los presidentes manifestaron preocupación por los impactos negativos de la crisis económica global, que influyen de manera negativa en las economías de sus naciones.
Finalmente, ratificaron la necesidad de transformar la cooperación internacional en un instrumento de la integración regional.
La cumbre contó con la presencia de los mandatarios de Argentina, Cristina Fernández, y Uruguay, José Mújica, y Dilma Rousseff, de Brasil, así como de Rafael Ramírez, ministro de Energía y Minas, en representación de Venezuela.
También participaron los jefes de Estado de Bolivia, Evo Morales, Ecuador, Rafael Correa, Guyana, Donald Ramotar, y Surinam, Desiré Bouterse, así como la vicepresidenta de Perú, Marisol Espinoza, y los vicecancilleres chileno, Alfonso Silva y colombiana, Mónica Lanceta.
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