Perú: Vargas Llosa y Uchuraccay: 20 años después




Juan Cristóbal / Mariátegui
20/01/13

Nota del autor.- Este artículo lo publiqué en febrero del 2003 en un blog de Suecia, y creo que aún tiene vigencia.

Hace veinte años (un 26 de enero de 1983) asesinaron, en las alturas andinas de Uchuraccay (Ayacucho) a 8 periodistas y su guía. El presidente de entonces, Fernando Belaúnde Terry, formó inmediatamente una Comisión Investigadora presidida por el escritor Mario Vargas Llosa, en la que participaban, paradójicamente y de mala recordación, el presidente del Colegio de Periodistas del Perú, Mario Castro Arenas, y un jurista, Abraham Guzmán Figueroa.  

Esta Comisión después de poco tiempo dictaminó un Informe que fue la burla del país, pues terminó acusando de la masacre a tres comuneros, sin mencionar a los Servicios de Inteligencia de la Marina y del Ejército, que, como se comprobó después, habían estado en la zona instigando a los comuneros a dar muerte a los periodistas. 

Es decir, Vargas Llosa hizo perfectamente el papel de encubridor de las  muertes más horribles del periodismo peruano. Como hecho anecdótico diremos: dicha Comisión se hizo  asesorar por algunos intelectuales como los antropólogos Luis Millones y Juan Ossio, el abogado Fernando de Tragzenic, que luego sería canciller en la época corrupta y asesina de Fujimori, del psicoanalista Max Hernández, los cuales ninguno sabía quechua y cuando fueron a la misma zona solo se entrevistaron con los comuneros 45 minutos mediante un traductor. Y en esas circunstancias crearon el Informe Vargas Llosa, el más vil de los informes.  

Hace un año, aproximadamente, se formó en el país una Comisión de la Verdad y la Reconciliación que, entre otros casos, va a revisar lo del crimen de Uchuraccay. Sin embargo, antes de verse ello, dicha Comisión ya avaló a la Comisión Vargas Llosa sobre su papel en Uchuraccay, como lo dijera el propio escritor en una conferencia de prensa. 

Aparte de ser inadmisible lo sucedido, hay otro elemento que llama la atención en la Comisión de la Verdad y es que en ella participan actualmente dos personas, Carlos Tapia y Carlos Iván Degregori, que pertenecieron tanto a las filas de la izquierda peruana, allá por los 80, cuanto que pertenecieron al Comité Directivo del Diario de Marka, representante de la izquierda de entonces. 

En una entrevista reciente ambos personajes han dicho que "se equivocaron cuando estuvieron en Marka". La pregunta (inocente) que me hago: ¿Qué ha hecho cambiar su conciencia? 

Ante esta situación, después de un trabajo de casi 20 años, he publicado un libro sobre el tema "Uchuraccay o el rostro de la barbarie", que es una recopilación periodística sobre todo lo que se escribió en la época, y donde la columna vertebral es la respuesta a la Comisión Vargas Llosa, desde diversos ángulos: tanto político, militar, antropológico, psicológico y legal. 

Corolario. El papel de Vargas Llosa, en este caso, ha sido de lo más infame. Pero lamentablemente, su concepción sobre la cultura andina, a la que niega rotundamente, no sólo ha hecho que tenga esta actitud, sino que también cuando escribió su libro "La utopía arcaica", que es un claro ataque a José María Arguedas, nos demuestra claramente su pensamiento transnacionalizado, en favor de los imperios. 

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