Perú: Javier Diez Canseco se nos fue luchando, como vivió toda su vida



Yásser Gómez Carbajal /  Mariátegui
Desde Lima
05/05/13

El histórico dirigente de la izquierda Javier Diez Canseco falleció en la noche ayer. Se nos fue, se nos fue luchando, como vivió toda su vida, esta vez enfrentándose al cáncer. 

Javier Diez Canseco vivió luchando. 

Cuando tenía un año sufrió de una poliomielitis, enfermedad que lo dejó con una cojera, pero nunca se amilanó.

De joven durante su vida universitaria, optó por la militancia en la izquierda, a pesar de que podía haber vivido sin complicaciones porque provenía de una familia acomodada. 

Entonces, inició una intensa vida política;  dirigente estudiantil en la Universidad Católica, líder de Vanguardia Revolucionaria, del Partido Unificado Mariateguista (PUM), expulsado clandestinamente a Argentina por la dictadura de Francisco Morales Bermúdez, elegido asambleísta para la Constituyente de 1979.

A partir de la década del ochenta hasta nuestros días tuvo un combativo protagonismo como congresista de la República, en defensa de los derechos humanos, participó en las investigaciones cuando empezaron a aparecer las fosas comunes en el primer gobierno de Alan García.

Durante la dictadura fujimorista siguió luchando contra los crímenes de lesa humanidad y en defensa de la democracia. Caída esta tiranía lideró un equipo de investigación sobre los grandes casos de corrupción cometidos por el régimen de Fujimori y Montesinos.

Diez Canseco fue uno de los pocos de su generación que no  abandonó sus principales reivindicaciones políticas “porque se cayó el Muro de Berlín” y “era -según la clase dominante- el fin de la historia”. 

Tampoco dejó de apoyar las luchas de los pueblos oprimidos o que despertaban, siguió solidarizándose con la resistencia del pueblo palestino, de la Revolución Cubana, de la Revolución Bolivariana.

Siguió apostando por la integración latinoamericana tanto desde los pueblos como desde los gobiernos, por eso fue uno de los principales promotores del Foro de Sao Paulo.

Y hasta en sus últimas semanas de vida tuvo que enfrentar a la mafia fujimorista y a la derecha peruana que lo suspendió en el Congreso de la República, acusándolo de algo contra lo que él lucho toda su vida, la corrupción, pero esa batalla también la ganó.

El hecho de que esos periódicos, esas radios y esas televisoras que defienden los intereses de la clase dominante y de las transnacionales lo hayan seguido atacando hasta el último minuto de su vida, quiere decir que Javier nunca estuvo equivocado en su lucha y que sus enemigos, son los mismos que tienen los  excluidos de nuestro país.

Hace dos meses estuve en Caracas cuando nos dejó el comandante presidente Hugo Chávez, y durante el multitudinario traslado de sus restos del Hospital Militar a El Fuerte Tiuna me preguntaba con bronca, por qué esta enfermedad se lleva a nuestros mejores hombres. Ahora me vuelvo a hacer con bronca la misma pregunta.

Pero la vida sigue y la lucha sigue. Y Javier Diez Canseco nos ha dejado un legado de consecuencia y dignidad hasta el último minuto de su vida. 

El luto es de todos pero también es fortaleza. 


*Yásser Gómez Carbajal. Periodista. Editor de Mariátegui. La revista de las ideas.

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Gracias, Yasser, Mariátegui, la revista de las ideas es realmente imprescindible. Mabel Sarco