Yásser Gómez Carbajal / Mariátegui
09/05/13
Al cumplirse un año de la partida del Comandante de la Revolución Sandinista Tomás Borge, el martes 30 de mayo se realizó en su memoria una Misa Campesina Nicaragüense, en la sede de la Embajada de Nicaragua en Lima.
El acto litúrgico, festivo y de celebración de la vida- fue dirigido por José Ignacio Mantecón, el popular padre Chiqui del distrito de El Agustino.
El padre Chiqui recordó que a fines de la década del setenta en Managua había tenido la oportunidad de dirigir la Misa Campesina en la casa de un comandante de la revolución Sandinista, que había fallecido en un accidente de tránsito.
Padre Chiqui
“Fui y ahí estaba Carlos Mejía Godoy con unos músicos increíbles, yo había escuchado esa misa muchas veces como tantas otras canciones que surgieron en aquellos momentos cuando se estaba peleando y peleando duro por la libertad y la justicia por un mundo nuevo pero escucharla en Nicaragua, en la casa de una persona que había puesto su vida al servicio de esos ideales, era muy diferente”, confesó emocionado.
Sobre el comandante Tomás Borge aseguró que era una de esas personas que luchaba por y creía que un mundo mejor era posible: “Tomás luchó, combatió y dejó las bases junto a otros compañeros y compañeras que lucharon por el mismo ideal, para un mundo donde la música, la poesía, el arte pero también la justicia, la paz y los derechos de los más olvidados estuvieran presentes”, indicó.
Por su parte Marcela Pérez Silva, actual embajadora de Nicaragua en Lima y esposa del comandante Tomás Borge dio un emotivo discurso y recordó importantes pasajes de la vida y obra político literaria del líder sandinista.
“Tomás será recordado por su heroísmo, por su frases ingeniosas y certeras, por su lealtad a la causa de Nicaragua por su vocación anti imperialista. Como el dirigente estudiantil anti somocista chispeante, revoltoso, enamorado”.
“El torturado por el que Carlos Fonseca metió la mano al fuego, el preso en huelga de hambre por el quien las paredes de su patria se erguían de advertencias al tirano. El orador que partía el aire con su palabra luminosa cuando por su boca hablaba un pueblo entero”.
“El luchador que fue implacable en el combate y generoso en la victoria, el Ministro del Interior que vengó el asesinato de su esposa con el perdón, la mejor de las venganzas. El poeta que empuñaba los fusiles como si fueran poemas y los poemas como si fueran fusiles. El soñador convencido de que no se puede ser revolucionario sin lágrimas en los ojos y sin dulzura en las manos”.
Además relató cómo conoció al comandante sandinista, su amistad y el compartir de sus vidas intensamente. “Me sedujo la intensidad de su mirada, la poesía que brotaba de esa boca linda, sensual, me sedujo su coherencia, su firmeza y esa sensibilidad descarnada, su capacidad de conmoverse frente a la belleza, frente al sufrimiento ajeno, frente al amor”.
Ver el discurso completo de Marcela Pérez Silva:
Memorial
Para resguardar su legado inmenso se ha creado el espacio El Memorial Tomás Borge en la sede diplomática nicaragüense: “En él resplandecerá como achón de Ocote el testimonio de su vida intensa y su obra tentadora de amaneceres” anunció Marcela Pérez Silva.
Biblioteca
Asimismo, indicó que se pone a disposición de quien la necesite su nutrida biblioteca, “en ella el estudioso de cultura nicaragüense y centroamericana encontrará un material de consulta invaluable” agregó.
Misa Campesina Nicaragüense
La Misa Campesina Nicaragüense compuesta por Carlos Mejía Godoy y los Talleres de Sonido Popular en 1975, recoge las reflexiones de las Comunidades Eclesiales de Base , que florecieron en las parroquias de los barrios periféricos de Managua tras el Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín, encarnando la Iglesia de los pobres a la que aspiraba Juan XXIII.
Canto de Entrada
Es una obra novedosa, a la vez personalísima y colectiva, que incorpora los géneros musicales (la mazurca, el son nica, el son de pascua, el son de toros) y las tonadas más representativas del folclore nicaragüense (“la mora limpia”, “la perra renca”, “la chancha flaca”, “la mama Ramona”).
La Misa Campesina Nicaragüense, que fuera prohibida en sus inicios por la jerarquía eclesiástica de su país y perseguida por la dictadura de Somoza, ha sido traducida a seis lenguas, e interpretada por coros de las iglesias católica, metodista, luterana, mormona y griega ortodoxa. Es decir, se ha vuelto ecuménica y universal.
Participaron en esta Misa Campesina: Ricardo Villanueva en la guitarra, Enderson Herencia en el bajo, Junior Pacora en los vientos, Armando Becerra en el arpa y en los teclados, Ernesto Sandoval en la percusión, Camila Borge, Magali Luque y el Coro de Egresados de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) en las voces.
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