Cuba. 26 de Julio 1953: Una acción histórica necesaria



César Zelada / Mariátegui
30/07/13

Este 26 de Julio pasado se cumplió 60 años de la acción histórica insurreccional liderada por Fidel Castro al intentar tomar el cuartel del ejército del Moncada, Santiago de Cuba, con el fin de derrocar a la despiadada y pro yanqui dictadura de Fulgencio Batista. Justamente después del golpe de estado batistiano y en medio de un contexto muy inestable (no solo político sino personal), Fidel, con 129 hombres, dos mujeres, dirigió la primera acción rebelde, que marcaría un hito en la historia de la humanidad. 

Y en efecto, producto del asalto al Moncada (2da fuerza militar más importante), es que Fidel y el M26, se posicionaron como el proyecto político libertario de esa época. Cientos de jóvenes universitarios y trabajadores comenzaron a organizarse para fundar núcleos del M-26 en toda Cuba. 

El M26 se formó en la clandestinidad con jóvenes selectos (profesionales, estudiantes, obreros y campesinos humildes), del Partido Ortodoxo y con un manifiesto emotivo, democrático, nacionalista y antiimperialista, retomando las ideas del revolucionario independentista José Martí. Reforma agraria, derechos laborales para los trabajadores, soberanía nacional, y que tenía como punto central la caída de la dictadura batistiana, eran algunos de sus puntos programáticos. 

El financiamiento de la gesta del M26 se realizó con el aporte sacrificado de cada militante (bordeaban los 1000 a principios de 1953). Cuenta la historia que uno de los jóvenes revolucionarios vendió su empleo y aportó $300. Y así otros vendieron sus televisores, cámaras fotográficas, dieron sus ahorros de toda una vida o empeñaron su sueldo de varios meses, etc. Con el dinero recaudado compraron armas, uniformes y demás logística. El entrenamiento de tiro se realizó en la Universidad de La Habana, entre otros lugares aledaños. Y el centro de operaciones fue una cabaña a las afueras de Santiago. 

¿Por qué se escogió el 26 de Julio? Porque era domingo de carnaval. Una fiesta tradicional donde todos se confundían y por tanto iba a evitar las suspicacias del ejército y la policía batistiana. 

¿Por qué eligió Fidel el Moncada, en Santiago de Cuba? Porque tenía una tradición de lucha independentista (la revolución campesina de 1933, lo llamaban el “Oriente indómito), y su lejanía de la capital le dificultaba a Batista enviar refuerzos. Además, Santiago se ubicaba estratégicamente en la costa sur, junto al mar, y rodeada de montañas, lo cual le facilitaba a Fidel un repliegue ordenado y exitoso. 

El Plan de Fidel (que solo lo conocían tres dirigentes, entre estos uno que estaba en la misma ciudad de Santiago), era de que a partir de la toma del Moncada y el cuartel de comunicaciones terrestres de Bayamo, las masas saldrían a las calles, para luego tomar las estaciones de policía nacional, marítima y la Marina de Guerra, y así tener el control de toda la ciudad. No obstante, el Plan fracaso porque de forma repentina apareció una patrulla que anulo el factor sorpresa de Fidel. 

El Manifiesto del Moncada, que fue elaborado por el poeta Raúl Gómez García, fue orientado por Fidel, donde este termina exhortando al pueblo: “…Compañeros: Podrán vencer dentro de unas horas o ser vencidos; pero de todas maneras, ¡óiganlo bien, compañeros!, de todas maneras el movimiento triunfará. Si vencemos mañana, se hará más pronto lo que aspiró Martí. 

Si ocurriera lo contrario, el gesto servirá de ejemplo al pueblo de Cuba, a tomar la bandera y seguir adelante. El pueblo nos respaldará en Oriente y en toda la isla. ¡Jóvenes del Centenario del Apóstol! Como en el 68 y en el 95, aquí en Oriente damos el primer grito de ¡Libertado o muerte!...”.

Y en efecto, el 26-j, los insurrectos fueron vencidos. Pero la insurrección marco un antes y después en la historia cubana. El vacío de dirección política revolucionaria fue llenado por Fidel y el M26. Varios años después, el M26 con Fidel, Hayde, Celia, Camilo, Raúl y el Che Guevara, derrocarían al sanguinario y cobarde dictador Batista, fugando a República Dominicana. 

El 1ro de enero de 1959, el M26 bajo el liderazgo de Fidel, harían su entrada triunfal a La Habana, constituyéndose en la primera revolución social latinoamericana que luego se convertiría en socialista, poniendo al Imperio yanqui con los pelos de punta, y dando una lección de desarrollo y dignidad al mundo entero. 

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