Cumbre Antiimperialista. Bolivia, reforzando el tiempo nuestroamericano


Mariátegui
31/07/13

Por Facundo Escobar, PIA.- El más reciente capítulo de agresión imperial contra los pueblos de Nuestra América recibirá en estos días una nueva y contundente respuesta popular de escala continental. Miles de integrantes de organizaciones antiimperialistas y anticolonialistas están marchando hacia Cochabamba, Bolivia. Miles de integrantes de organizaciones sociales y políticas de ese país y de Nuestra América se movilizan durante días y a lo largo de miles de kilómetros para plantear la necesidad de construir y reforzar los mecanismos de solidaridad, de integración y de respuesta ante los avances del Imperio en la región.

Ese avance se ha hecho evidente por el ataque contra Evo en Europa. Pero hoy en día existen otras expresiones de una ofensiva imperialista posible, plausible, latente en algunos casos, en pleno desarrollo en otros. Allí están para atestiguarlo las bases militares norteamericanas que tapizan nuestra Colombia. El Plan Colombia tiene existencia desde hace muchos años. Más al norte el Plan Puebla Panamá, también goza de buena salud. La expresión militar imperial ha encontrado una nueva dimensión en el reciente acuerdo de cooperación entre el gobierno de Santos de Colombia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la OTAN. Pero también la ofensiva económica tiene un nuevo avance. Derrotado en 2005, se ha está produciendo, según Stella Calloni, el “ofensivo retorno del ALCA”, expresado en la  renovada Alianza del Pacífico. Un bloque neoliberal busca allí consolidarse y expandirse en la región, haciendo pie en Colombia, Perú, Chile y México. Detrás de estos proyectos geoestratégicos del poder hegemónico imperial las intenciones de recolonización se hacen evidentes. Pero los pueblos ya tienen gimnasia de confrontación contra el neoliberalismo y la dimensión militar imperial. Junto con la insurgencia colombiana que continúa inquebrantable en la región, los pueblos ya han ocasionado la derrota y el fracaso del neoliberalismo. Como entonces, como tales procesos que han hecho surgir el tiempo nuestroamericano, hoy los pueblos de Bolivia y la región buscan tomar la ofensiva en esta Cumbre Mundial Antiimperialista, Anticolonialista.

Las organizaciones del pueblo boliviano y su gobierno plurinacional han construido esta instancia y han lanzado la convocatoria para participar de un gran encuentro, que implica una inmensa movilización popular. Las masas organizadas en Bolivia han tomado la iniciativa. Consideraron que la agresión contra Evo en Europa merecía una respuesta contundente. El estado también dio su respuesta dura, inmediata. Para ello han contado con el apoyo de los pueblos de la región y el mundo. Pero las organizaciones populares bolivianas, sin bajar la guardia, buscar dar centralidad ciertos elementos para la agenda política de su país. Que son parte de la realidad de todos los países de la región. Porque saben que el imperialismo no actúa en vano; y siempre busca avanzar un poco más. Así lo reconoció Alfredo Rada, viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales del gobierno de Morales, quien viene cumpliendo un papel protagónico desde el seno de la articulación de este evento histórico. Rada, en una entrevista radial para FM Bolivia aseguró que “Nosotros [el gobierno] estamos muy atentos, somos un gobierno de los movimientos sociales, estamos muy atentos a lo que los movimientos sociales van debatiendo, a lo que van planteando”. Debido a eso, “entonces para nosotros lo que emerja de estas cumbres es muy importante y lo tendremos en cuenta para la gestión de nuestro gobierno…”.

Evo Morales por su parte, en sintonía con las organizaciones populares, y constituyéndose en conducción de un complejo movimiento popular -que a la vez lo supera- expresó recientemente en la localidad de Punata, en ocasión de la inauguración de un centro educativo que “Siento que es importante preparar una nueva tesis política para el mundo, no sólo para Bolivia. Una nueva propuesta política-económica para liberar a todo el mundo (porque) no estamos en tiempos de oligarquías y monarquías, menos de jerarquías, estamos en tiempos de los pueblos…”. Así, una vez más, Bolivia se torna en expresión posible, real, concreta, donde las masas organizadas y el Estado se aúnan en un proceso político cultural pujante y disruptivo: el poder constituyente.

El viceministro Rada sostuvo que durante las reuniones preparatorias de la cumbre notó “que lo que se planteará es una ofensiva antiimperialista en el plano político, económico e incluso militar. Lo que corresponde es una integración política de los pueblos y los gobiernos de América también en los mismos tres planos”, recalcando que “lo político es de carácter antiimperialista, lo económico para impulsar otros modelos económicos distintos al neoliberal, y militar, con un carácter únicamente defensivo y no agresivo, similar a lo que se vio en la reunión en Santa Cruz, en la inauguración de la Escuela de Defensa del Alba”. Respecto a la tendencia y resultados políticos que se vislumbran, para el gobierno de Bolivia “Todo indica que luego del trabajo de las comisiones, en las que participarán las delegaciones nacionales e internacionales, además de emitir un manifiesto político, seguramente saldrán algunos documentos destinados a las instancias de las Naciones Unidas que correspondan”, indicó Rada. Finalmente, quien está a cargo de la articulación con los movimiento sociales en Bolivia, se refirió al rol de Estados Unidos como jefatura imperial, diciendo que “La Casa Blanca debe entender que cuanto más posturas amenazadoras, intimidantes en relación a América Latina tenga, mayor será la conciencia, la movilización y organización antiimperialista de nuestros países; creo que debe darse cuenta de eso, ya no somos el patio trasero de los norteamericanos”.

Los embajadores bolivianos en Francia, Italia y España, quienes recientemente se retiraron de sus respectivas delegaciones diplomáticas luego de la agresión de los gobiernos de esos países para con el presidente de Bolivia, retornarán a sus puestos. Pero antes, participarán del Encuentro antiimperialista de Cochabamba, invitados por los movimientos sociales e indígenas.

Ya pueden observarse elementos en la continuidad de esta estrategia. Así, se ha sabido recientemente que el Foro de Sao Paulo, el mayor conglomerado de partidos y grupos de izquierda de Latinoamérica, sesionará en 2014 en la misma ciudad boliviana de Cochabamba.

¿Qué se debate, qué se propone?

“Hasta el momento, en el ámbito nacional se han plegado 46 organizaciones, entre nacionales, departamentales y regionales, organizaciones que pertenecen al Pacto de Unidad”, aseguró. Campesinos originarios, indígenas, sectores gremiales, mineros, exdirigentes de la COB, petroleros, transportistas, juntas vecinales, partidos políticos, organizaciones de desocupados. Participarán organizaciones urbanas, periurbanas y provinciales, juntas vecinales, cocaleros, transportistas, estudiantes, maestros, fabriles, comerciantes y vivanderas.  Se cuenta con el respaldo de los alcaldes de los cinco municipios del valle bajo de Cochabamba. Asistirán delegaciones de representación de más de 15 países de la Nuestra América, y comisiones de eurodiputados, comisiones obreras y movimientos sociales de España, África y Asia.

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