Redacción Mariátegui
13/09/13
Terror en los Andes. La violencia como sistema en el Perú colonial, es el título del último libro de Pilar Roca, cineasta, escritora y militante de la izquierda peruana, quien de manera cuestionadora y levantisca plasma en este gran ensayo los crímenes de lesa humanidad, ejercidos por la clase dominante colonial española durante los años 1781 y 1783 en los virreinatos del Perú y Río de la Plata.
Respecto al motivo de por qué escribir este libro, Pilar Roca afirma que el sistema educativo en el Perú –planificado por la clase dominante- nos enseña la historia de una manera memorística y no analítica.
“Por eso cuando terminamos la escuela no nos acordamos de nada, y no es nuestra culpa, así nos enseñaron pero hay cosas importantes que destacar en nuestra historia” señala.
Agrega; “Por ejemplo, siempre se dijo que Ramón Castilla independizó a los esclavos, eso es falso porque la primera independencia de los esclavos en el Perú la da José Gabriel Túpac Amaru, él independiza a todos los esclavos que entren a sus tropas, dos años después Diego Cristóbal Túpac Amaru independiza a todos. Es Diego Cristóbal quien da el primer decreto de libertad para los esclavos, Castilla lo retoma posteriormente pero esa parte de la historia la borraron”.
Pilar Roca pregunta: “¿Contra quién peleaba Túpac Amaru? ¿Por qué los castigos fueron tan crueles? ¿Por qué el ensañamiento fue tan grande?” y responde: “Porque querían destruir un imperio (el español) y querían volver al suyo (Tawantinsuyo) pero con algunas modificaciones”.
Asegura que Túpac Amaru plantea eso; “¿Contra quién está Túpac Amaru? Contra los obrajeros, que eran lo incipiente de lo que son las fábricas textiles hoy, sólo que los pies y las manos del obrajero estaba amarrado al telar y sólo podía salir por alguna necesidad, amarrado a una soga y después volvía al telar y ahí dormía”.
“Y estos condenados -porque no tienen otro nombre- lo que les decía era mira yo te pago, si, le pagaban, había un dinerito para ellos pero no lo veían porque era empleado en la pésima comida que les daban además de algo para que se abrigaran”.
La autora de Terror en los Andes explica que; “el obrajero no sólo no recibía el dinero sino que el obrajero siempre debía dinero y por lo tanto no podía salir y eso era esclavismo, así era como sucedía la explotación de los indios en las minas (mitas). Esto es algo que no podemos permitir que se vuelva a repetir, que no se vuelva a hacernos creer que somos menos
Asimismo resalta; “porque una de las cosas más terribles de esta historia, es que se enseño al indio que era un ser inferior y que él aceptaba”.
Además Roca, destaca una información poco conocida, que es que los restos de Túpac Amaru se enterraron debajo del convento de San Francisco del Cusco.
“El obispo del Cusco, Juan Manuel Moscoso y Peralta le ofreció a Diego Cristóbal la amnistía y el indulto general y en prueba de buena voluntad permitió el entierro de Túpac Amaru en ceremonia pública y con los honores correspondientes a su investidura, acto que tuvo lugar, bajo la conducción de Diego Cristóbal. Esto se puede confirmar en el Legajo N° 1044 del Archivo de Indias”.
La cineasta pide a las principales autoridades políticas del Perú que digan la verdad sobre esta parte de nuestra historia y le rinda el homenaje que Túpac Amaru se merece.
“Por motivos como estos no hay que olvidarnos de la historia” agrega.
Winston Orrillo, escritor y periodista, considera a esta “una obra cardinal en la bibliografía peruana, es una radiografía del terror que fue realmente la "conquista" de nuestro antiguo incario. Es una especie de museo del horror pero no solamente es el problema físico del exterminio sino es una antología de la sevicia y la crueldad”.
Refiere que se mataba a los protagonistas de las rebeliones “pero no sólo a ellos sino a la familia entera hasta la cuarta generación, se incluyeron a las mujeres que tomaron un protagonismo revolucionario, más allá del castigo físico, estaba el castigo punitivo moral para disuadir a los levantiscos peruanos que se atrevían a levantar la cerviz contra la oprobiosa dominación colonial”.
Para Orrillo esta no fue una violencia aislada sino era un sistema en el que ningún conquistador podría denominarse ajeno, “comenzando por supuesto por el clero que acompañaba y tenía un papel fundamental en la ejecución de las torturas y en el famoso acto de bendecir los abusos y la prepotencia”.
Federico García, escritor y cineasta, asegura que “el libro de Pilar es importante porque no es una obra adocenada”.
“Es una manifestación del espíritu levantisco que tenemos los peruanos, es decir estamos tratando de hacer un libro y hacemos películas con un sólo propósito lograr la gran transformación de nuestro país” agrega.
Martín Guerra, dirigente del partido Pueblo Unido, destaca que Terror en los Andes nos hace reflexionar sobre el mecanismo del uso de la violencia como instrumento colonial como instrumento para gobernar, para expoliar, para volver al imperio español.
También señala: “El libro de Pilar Roca coloca sin ningún miedo esta tesis central, a violencia es el instrumento fundamental de los colonialismos para explotar a los pueblos y esa violencia no es sólo física, no se basa sólo en desapariciones y torturas, se basa también en el ataque y la destrucción de la cultura”.
“En las conclusiones que ofrece Pilar Roca -dice- vemos como se prohíben y se queman libros, como se persigue la música, el teatro, la danza, como se proscribe el color de la piel, el idioma, el estudio del quechua que se enseñaba inclusive en la Universidad de San Marcos, como se persigue todo lo que signifique cultura andina, cultura indígena, cómo se proscribe el trabajo colectivo”.
“Como se les tilda de ignorantes bestias, primitivos a nuestros padres fundadores, a nuestras madres fundacionales, a los verdaderos dueños de esta tierra, a los que han originado este suelo luchador que es el Perú, que es nuestra América”, finaliza Guerra.
Alejandro Reyes, doctor en Historia y catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), afirma que “en el libro la autora destaca el rol de la mujer en la revolución de Túpac Amaru contraria a otras/os historiadores que sólo hacen mención del levantamiento o la rebelión en general”.
Asegura que la mujer también fue violentada por el sistema colonial, fueron requeridas por obrajeros porque a ellas las ponían en los obrajes para trabajar por tareas y también a los niños.
“Quizá por eso entendamos el fervor de las mujeres en el levantamiento de Túpac Amaru, porque ellas vivieron la violencia a través de estos trabajos en los obrajes”, agrega.
La presentación de Terror en los Andes, la violencia como sistema en el Perú colonial, editado y publicado por el Fondo Editorial de la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH) se realizó en un colmado auditorio César Vallejo de la 18ava edición de la Feria Internacional del Libro de Lima.
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